Cristina volvió a pedir otros diez años de kirchnerismo
Por Guido Braslavsky
Reiteró su consigna del 25 de Mayo. Propuso “ganar otra
década para recuperar 50 años de atraso”. Atacó a la Justicia y volvió a
criticar a Massa. Fuerte presencia de funcionarios y
dirigentes en el acto.
Diario “Clarín” Buenos Aires, 30/06/13
En el ancho
escenario, un centenar de candidatos de todos los distritos, con sillas
prolijamente asignadas al igual que los gobernadores en primera fila. A un
costado y un tanto amontonados, ministros, altos funcionarios, invitados
especiales. Y en el centro del escenario ella sola, en un acto concebido para
ratificar su protagonismo excluyente y su liderazgo personalista en el
proceso político que tiene como primera parada las elecciones primarias (PASO)
del 11 de agosto. Unica oradora, la presidenta Cristina Kirchner insistió ayer
en “profundizar en la democratización de la Justicia por el voto popular” de la
Magistratura, pese a que hace diez días la Corte Suprema sepultó esa ley por
inconstitucional; y aunque sin dar pistas concretas sobre sus ambiciones, lejos
de renunciar a ser re-reelecta, como especulaban en algunos corrillos K, volvió
–como lo hizo el 25 de Mayo– sobre la ambigua idea de “ganar otra década
para recuperar los 50 años de atraso, de miserias, de malas políticas, de
endeudamiento”, justificó.
La convocatoria
al microestadio de Argentinos Juniors, ayer al mediodía, fue para presentar a
los candidatos del oficialismo en todo el país. Un formal lanzamiento de
campaña, que no fue pensado como un acto “de masas” –en el microestadio
Malvinas Argentinas caben no más de 4 mil personas– pero sí para darle envión
al núcleo de hierro frente a unas elecciones que se presentan
complicadas y son clave para la continuidad del kirchnerismo –encarnado por la
Presidenta y nadie más– más allá de 2015.
Frente a los
jóvenes que colmaron el estadio cerrado, y en el microclima envolvente del
lugar, Cristina se mostró emocionada y hasta se enjugó una lágrima antes de
empezar a hablar. “No nos disfrazamos de nada nuevo, los disfraces son para el
Carnaval, en política no nos gustan, nos gusta dar la cara y decir lo que
pensamos”, dijo en lo que pareció su única alusión a la lista de Sergio Massa,
a quien el kirchnerismo acusa de evitar pronunciarse sobre los “grandes temas”
nacionales.
“Hemos
construido la década ganada, frente a tanto infortunio, tanto dolor”, aseguró
la Presidenta y se mostró enojada de que la prensa hable de “los candidatos de
Cristina” –como si no hubieran sido elegidos a dedo en la Casa Rosada–. La
Presidenta a la que “no se le habla, se la escucha”, como definió uno de sus
hombres más cercanos, y que aye r volvió a marcar una distancia sideral con
sus elegidos, aseguró que “son del proyecto nacional y popular que tengo el
orgullo de conducir”.
Aludió a las
denuncias por corrupción y lavado de dinero al advertir a los candidatos pero
también a los gobernadores que “van a tener que bancarse el ataque despiadado.
Yo ya estoy acostumbrada, tengo el cuero así de grueso”, afirmó. Y en
referencia a Néstor Kirchner cuestionó a quienes investigan que “son tan
mediocres que atacan hasta a los que ni siquiera están para defenderse”.
La Presidenta
criticó también la idea de la búsqueda de “consensos” y para justificar su
estilo de confrontación en el ejercicio del poder adujo que las disputas están
todos los órdenes porque “la vida no es rosa como en la canción”.
Tuvo su párrafo
económico: celebró que “estamos volviendo a crecer” –dato clave de aquí a las
elecciones de octubre–, y al momento de reconocer lo que no está bien, definió
que “la inflación es culpa de los empresarios que remarcan los precios en toda
la cadena de valor”.
Fue llamativo
que volviera sobre el voto popular del Consejo de la Magistratura. Tras la
inconstitucionalidad que falló la Corte, un cambio que solo podría hacerse vía
reforma de la Carta Magna. “Una democracia es elegir allí (en la Justicia) a
quienes gobiernan ese poder, no a los jueces, duele a los oídos pero
fundamentalmente hiere a la inteligencia que nos impidan votar para elegir los
órganos políticos de la Constitución”, insistió la Presidenta. E ironizó otra
vez que “ya les dije, en 2015 Cristina jueza, pero de ahí abajo nomás”,
por el poder que le atribuye a magistrados de tribunales inferiores.
“Imaginen lo
que podríamos conseguir si consiguiéramos jueces que voten por afuera de las
corporaciones”, añadió tras quejarse de que el Poder Judicial es “un gueto
que se cree sacralizado y no le puede llegar nada”.
Antes que
llegara Cristina, habían sido presentados los candidatos, acompañados por
locución y un video con los “logros” en sus provincias. La entrada y saludo
antes de buscar su ubicación fue la parte más tediosa de un acto pensado como show
multimedia, coordinado por Javier Grossman, el funcionario factótum de los
grandes eventos culturales y fiestas organizadas por el Gobierno. Hubo el
infaltable homenaje a Kirchner; música electrónica, percusión al son de la cual
bailó un poquito Cristina al final, tras bajar del atril para saludar uno a uno
a los gobernadores, lo que incluyó un abrazo con Daniel Scioli.
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