Diario "La Nación".- Buenos Aires, Lunes 02 de abril de 2012
La revueltas árabes / Más cerca de una intervención militar extranjera
Acuerdan financiar a los rebeldes sirios
Arabia
Saudita y otros países del Golfo crearán un fondo para pagarles a los
combatientes; EE.UU. aportará sistemas de comunicación
ESTAMBUL.-
En un claro indicio de que una intervención militar extranjera en Siria
parece estar ganando consenso, en momentos en que la diplomacia y las
sanciones no logran poner fin a la brutal represión del régimen, una coalición de 83 países se comprometió ayer a proveer millones de dólares mensuales y equipos de comunicación para los rebeldes.
Arabia
Saudita y otros países árabes del Golfo Pérsico crearon un
multimillonario fondo para financiar a los rebeldes del Ejército Libre
de Siria y a los soldados que desertaron de las fuerzas armadas del
régimen y ahora forman parte de la oposición, rebelaron funcionarios que
asistieron a la segunda conferencia de los Amigos de Siria, realizada
en Estambul.La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, indicó que Washington proporcionará equipo de comunicación para ayudar a los activistas disidentes para organizarse, mantenerse en contacto con el mundo exterior y evadir los ataques del régimen.
Ante la precaria situación de la economía siria, la oposición y los funcionarios árabes norteamericanos confiaban ayer en que con la oferta salarial, los soldados y oficiales desertarán en masa y acelerarán la caída del régimen de Bashar al-Assad.
Los participantes en la conferencia confirmaron la existencia del plan a condición de guardar el anonimato, ya que aún no han sido ultimados los detalles.
La creación de ese fondo de 100 millones de dólares y el apoyo tácito de Estados Unidos a la insurgencia cerraron ayer el debate y las divisiones internas en la comunidad internacional respecto de armar abiertamente a los rebeldes o asistirlos mediante la provisión de medios no letales y ayuda humanitaria. El cambio de estrategia hacia un intento por equilibrar el balance militar en Siria, donde el ejército del régimen supera a las fuerzas rebeldes, también implica riesgos regionales debido a que la crisis en Siria se asemeja cada vez más a un conflicto de poderes que podría exacerbar las tensiones sectarias.
El viraje se da luego de un año de diplomacia fallida que parecía haber llegado al final de su camino con un frustrado plan de paz encabezado por Kofi Annan, enviado de las Naciones Unidas y la Liga Arabe.
Sin embargo, en las formas, la conferencia volvió a apostar por esa solución negociada, aunque insistió en que ésta debe darse "en cuestión de días, no semanas".
Clinton, que cree que Al-Assad intentará manipular la iniciativa de Annan para prolongar su período en el poder, indicó que aguarda el informe que el ex secretario general de la ONU entregará hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el estado de su plan de paz.
"Si Al-Assad continúa como hasta ahora, sin poner fin a la violencia, sin poner un cese del fuego y sin retirar a sus soldados de las áreas donde han estado combatiendo... entonces es poco probable que vaya a acceder en algún momento", dijo.
Los 83 países reunidos reconocieron, además, al Consejo Nacional Sirio (CNS), principal organización opositora en el exilio, como "un representante legítimo de todos los sirios".
Uno de sus voceros reconoció ayer que la organización reclamó 176 millones de dólares para ayuda humanitaria y otros 100 millones para los salarios militares de los rebeldes. La semana pasada, el CNS transfirió 500.000 dólares para sus combatientes.
La solidaridad de la conferencia quedó ensombrecida por la ausencia de China, Rusia e Irán, aliados de Damasco que rechazan cualquier intervención militar.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, sugirió que quizá tengan que ser consideradas alternativas militares si el Consejo de Seguridad de la ONU no logra unificar la oposición contra Damasco, en referencia a los vetos para condenar a Siria que emitieron Rusia y China, temerosos de una intervención militar extranjera.
"Si el Consejo no logra cumplir con sus responsabilidades históricas, no quedará otra alternativa que respaldar el derecho del pueblo sirio a defenderse", advirtió Erdogan.
Moscú y Pekín argumentan que la asistencia directa a los combatientes rebeldes aumentarían las probabilidades de que el conflicto -en el que ya murieron más de 9000 personas- se convierta en una abierta guerra civil con graves consecuencias para toda la región.
Fondos y equipos
Países árabes. Encabezados por Arabia Saudita, gestionarán un fondo de US$ 100 millones para mantener los salarios de los soldados y oficiales rebeldes.Estados Unidos. Washington se comprometió ayer a facilitarle a la disidencia política y militar equipos de comunicación para evadir el bloqueo del régimen.
Turquía. El gobierno advirtió que si la iniciativa de Annan no logra frenar la violencia, "no queda otra alternativa que ayudar a los sirios a defenderse".
Agencias AP, EFE, DPA y Reuters .
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