Acto por el
Día del Veterano de Guerra: Palabras de la Presidenta de la Nación. Cristin Fernandez de Kirchner. Buenos Aires, 2 de abril de 2014
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Muy buenos
días a todos y a todas, en un día en que siempre es tan especial para todos
los argentinos.
Quiero en
primer lugar, dirigirme a todos los ex Combatientes de Malvinas, a sus
familias, a sus familiares, a sus madres, a sus esposas, a sus hijas, a todos
aquellos que dejaron su vida por la patria.
Claro que sí,
no lo duden, porque los tiempos que se miden en términos históricos, no se
miden únicamente a partir de meses, de años, o de tiempos o períodos
electorales, o de gobiernos. La historia no se construye de esa manera.
La historia
se construye todos los días, sumando acciones y también teniendo en cuenta
que, como país no somos una isla sino que vivimos en un mundo cambiante, en
un mundo además, donde esas relaciones de fuerzas mutan permanentemente no en
los plazos tal vez, que tiene uno, dos, tres, cuatro, cinco gobiernos, sino
en plazos tal vez más largos.
Pero la
historia de humanidad demuestra claramente que siempre se termina recuperando
los enclaves coloniales más tarde o más temprano. Por eso, tengo una infinita
confianza en la historia, en el pueblo, para la recuperación de esas Islas.
Quiero
agradecerle a Fermín el regalo de este magnífico pingüino Emperador, que es
el pingüino que vive en nuestras Islas, quiero agradecerle a Moretti,
vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, todo un símbolo también, sus
palabras, su cartel, que nos haya entregado esta tierra tomada en ese
cementerio de Darwin que tanto nos duele a todos los argentinos.
Al respecto
también, quiero informarles como nos hemos comprometido ante todos los
familiares y como lo hemos hecho con la Cruz Roja Internacional, para
identificar todavía a esos 123 cuerpos NN, cuerpos que todavía no sabemos, no
conocemos el nombre de esos 123 argentinos que dieron sus vidas por todos
nosotros.
Hay una
obligación moral y patriótica de identificar a cada uno de ellos para
honrarlos como se honra la memoria de los héroes. Para eso nos pusimos manos
a la obra, porque no solamente hay que hablar o discursiar. Hay que hacer
fundamentalmente. Y en esto, con nuestros defectos, con nuestros errores, con
nuestras marchas y nuestras contra marchas, si algo podemos exhibir ante la
historia, ante el futuro y el presente, es que somos un gobierno de hacer y
de comprometernos todos los días con las cosas.
Para ello,
con acuerdo de las familias y con acuerdo de los familiares, recurrimos a una
organización de prestigio internacional y de indiscutible neutralidad como lo
es la Cruz Roja.
Estamos
recorriendo el país con recursos del Estado también, y ya hemos logrado
obtener 65 muestras de sangre de más de 145 familias, precisamente para
lograr esa identificación en la que están trabajando científicos y expertos
argentinos.
Ustedes
saben, que la Argentina por otra circunstancia también cercana a Las
Malvinas, se convirtió en el equipo más prestigioso, con mayor expertis a
nivel internacional para identificar restos de muertos no identificados.
No nos
hubiera gustado tener estos expertos, la verdad, ni por lo de hoy, ni por lo
otro. Pero la vida y la historia, uno tiene que tomarlas en su conjunto y en
su totalidad. No puede seleccionar, ser selectivo en esa historia.
Yo les decía
esto de la historia, de las relaciones de fuerzas y de nuestro compromiso con
que la necesidad de la recuperación pacifica, y también tomar una clara
conciencia de que es hoy Malvinas, en el concierto internacional.
Primero, me
voy a referir a algo que comúnmente nosotros siempre reclamamos, y que es el
uso y el abuso de nuestros recursos naturales que son tomados
indiscriminadamente. Pero en realidad, el Reino Unido toma a los recursos
como una cosa más, pero no la más importante en Malvinas.
Los recursos
naturales, la renta que da la pesca sirven apenas para sostener a la
población civil. La verdad sobre Malvinas, es que constituye la base militar
nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur, esta es la verdad que no pueden
seguir ocultando y que quiero leerlo. Porque por eso nuestro mensaje no solamente
tiene que ver con la soberanía, con un reclamo de soberanía.
Nuestro
mensaje también tiene que ver con un mensaje de paz, en un mundo desquiciado
por los enfrentamientos militares, étnicos y religiosos.
Leerles cosas
para no equivocarme:".....constituye hoy la mayor base militar existente
al Sur del paralelo 50 grados Sur. Desde Malvinas se maneja todo el
despliegue militar británico, ma non troppo, diría yo, del Atlántico Sur, y
también los sistemas de inteligencia electrónica".
Esto, no lo
podemos desconocer, las Islas Malvinas se encuentran entre los territorios
más militarizados del mundo. Teniendo presente la proporción de efectivos y
civiles, es mucho mayor la cantidad de militares que de civiles. Para que
tengan una idea, poseen entre 1.500 y 2.000 efectivos militares con una
población de apenas 3.000 personas. Un poco más de 1.000 nacidos en las
Islas, el resto son todos militares que normalmente se rotan permanentemente
entre el Reino Unidos y aquí.
El gobierno
inglés no desglosa en sus presupuestos, los gastos de defensa militar
aplicados a Las Malvinas. Como es una nación que está en todos los frentes
donde hay guerras en el mundo y que siempre está, casi siempre está del lado
agresor o casi siempre es un agresor, tiene un gran gasto militar. Una pena,
porque hoy hay casi un 20 por ciento de jóvenes desocupados en Inglaterra,
sería bueno que se dedicaran menos a guerrear y más a ocuparse de los propios
ingleses y del propio pueblo inglés que seguramente se lo agradecería mucho
más, porque tienen severos problemas de desempleo y severos recortes.
El gobierno
inglés no desglosa y se calcula que el gasto militar por cada uno de los
ingleses para mantener lo que tienen en Malvinas, es de 31.000 dólares al año
por cada habitante inglés. Por cada ciudadano inglés están gastando 31.000
dólares en mantener una base a más de 13.000 kilómetros de distancia, en
donde solamente está la Antártida y el Cono Sur.
La flota
británica en Malvinas está integrada por las siguientes unidades. Esto es
para que no desmientan: un patrullero, un buque de apoyo, un buque de
investigación, un submarino nuclear con capacidad de portar armas nucleares,
un rompehielos, una fragata tipo 23.
La base de
Monte Agradable situada en la Isla Soledad, posee un importante centro de
comando y control y una base de inteligencia electrónica que permite
monitorear el tráfico naval y aéreo de la región; 800 hombres de la Real
Fuerza Aérea, más de 500 efectivos del Ejército británico, 30 miembros de la
Royal Daly; 2 pistas aéreas tras continentales de 2.900 y 1.5525 metros
Todo esto
requiere una zona, y la conozco porque está apenas a 700 kilómetros de Santa
Cruz, una altísimo grado de mantenimiento; aviones de combate quinta
generación, los Eurosfighter Typhoon, equipados con poderosos misiles
cruceros capaces de algaxar gran parte del Cono Sur, no solamente la
Argentina sino gran parte del Cono Sur. Algunos dicen que esos misiles pueden
llegar hasta Ecuador inclusive. Dos helicópteros Sea King, 2 helicópteros
Sikorsky C-61, aviones Hércules, aviones Locked, avión tanque, protección
antiaérea y misiles Reipel, y podría seguir enumerando, más allá de los
sueldos, que directamente los sueldos de los militares que están destacados
en Malvinas, no tienen absolutamente nada que ver obviamente con los sueldos
de los militares que están radicados en Inglaterra.
Como verán,
un inmenso despliegue militar violatorio de todo lo que es la política de
desmilitarización que nosotros sostenemos como firmantes, junto a todos los
países de América, salvo los países del Norte firmantes del Acuerdo de
Tlateloico.
Y esto habla
de lo que mencioné también, cuando estuve hace muy poco tiempo en Francia, el
doble estándar, y cuando se produjo y se produce todavía, aún está vigente el
conflicto por la península de Crimea. Allí se condenó que no se aceptara la
integridad territorial por parte de las grandes potencias. Allí no se aceptó
la validez del referéndum que se realizó en Crimea. Con lo que digo yo
"Doble Estándar".
¿Qué tiene
que ver esto? Muchas veces, en nuestros medios de comunicación por el solo
hecho de ser opositores al gobierno dicen, que...bueno, que es una cosa
diferente.
No, no es una
cosa diferente. Es exactamente lo mismo.
¿Y qué es lo
que se oculta? Que en realidad lo que domina la política internacional, es la
relación de fuerzas, no es el derecho internacional, no son los derechos
humanos, no es el respeto a la paz, no es el respeto a la integridad
territorial. Es la ley del más fuerte; el que puede pisarle la cabeza al otro
se la pisa y nadie reclama.
Por eso,
seguimos apelando, abandonar estos dobles estándares que finalmente luego se
terminan volviendo en contra, como un búmeran. Porque lo único que nos
permite no solamente a una sociedad nacional, a una sociedad local, sino también
a la sociedad global, poder convivir racionalmente, evitar muertes,
conflictos, miserias
, es que
estas reglas de juego que tiene un país, también tengan reglas de juego a
nivel internacional y que sean respetadas por todos los países.
Eso es lo que
es la Carta de Naciones Unidas, esas son las innumerables resoluciones que
hemos obtenido en todos los foros internacionales desde Naciones Unidas,
pasando por UNASUR, MERCOSUR, CELAC.
No ha habido
foro internacional que no se pronuncie a favor de aceptar esta resolución de
Naciones Unidas que no dice que Argentina tiene razón, ni siquiera eso. Dice
apenas que Inglaterra, que el Reino Unido se siente a dialogar sobre la
cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas con la República Argentina.
¿A quiénes
quieren convencer que si no cumplen mínimamente esto van a respetar cualquier
otro acuerdo o cualquier otro derecho de cualquier otra Nación?
Sería bueno
también, porque estoy segura que a muchísimos ciudadanos ingleses no les
interesa absolutamente nada tener que destinar millones de dólares a sostener
una base militar. Porque yo estoy absolutamente segura que la mayoría de los
ciudadanos ingleses y, fundamentalmente sus jóvenes, hoy desocupados por un
20 por ciento de desocupación, sin perspectiva de futuro, lo que menos les
interesa es destinar recursos para estas cosas. Y lo que menos les interesa
también a los jóvenes, son las guerras. ¿Saben por qué? Porque los que se
mueren en las guerras, son los jóvenes, no son los mayores que son los que
las arman, no son los gobernantes que son las que las arman. Son los jóvenes
los que mueren en las guerras.
Entonces, yo
estoy absolutamente convencida que son los jóvenes los que seguramente no
comparten esto.
Y por eso,
también quiero hoy recordar a otros jóvenes en épocas donde surgen voces que
no hay que recordar la historia. Fíjense si no habrá que recordar la
historia. Fíjense cómo se han construido estos grandes países que hoy tienen
todavía colonias. Precisamente, haciendo un ejercicio permanente de la historia.
No hay fututo si no sabés tu historia.
Por eso
también quiero homenajear hoy y quisimos homenajear hoy a ese grupo de
jóvenes que allá por los años 60 fueron a plantar, no armas, fueron a plantar
la bandera nuestra, de todos los argentinos a nuestras Islas Malvinas.
Quiero
agradecerles a ellos y a María Cristina Verrier, que seguramente me está
escuchando y que era la depositaria de esas banderas, y que me encomendó
solamente dos destinos y luego me dijo "las otras ponelas dónde vos
quieras, pero yo te pido dos destinos: uno, que esté en el mausoleo donde
descansa Néstor, ahí quiero que esté la que más flameó sobre las Islas
Malvinas".
Es cierto,
era la más embarrada, rota, se ve que la que estuvo más tiempo fuera de esa
cárcel de los ingleses antes que pudieran sacarla.
Y la segunda
que me pidió que también ya la cumplí, fue que la depositara en la Basílica
de la Virgen de Itatí en la provincia de Corrientes porque ella era devota y
Dardo Cabo también, que era devoto de la Virgen de Itatí, jóvenes católicos
que creían en Dios y en su patria y en su bandera.
Por eso, yo
quiero en este día tan especial, dirigirme a los argentinos, a todos los
argentinos y argentinas, a todos agradecer a todos los pueblos de la América
del Sur, de Centro América, de la CELAC, esa maravillosa construcción
impensable hace unos años atrás, a mí me resultaba impensable porque –y esto
lo saben muchos hombres de otros gobiernos- que no teníamos apoyos en Centro
América, por ejemplo, para nuestra causa de Malvinas. Y nosotros hemos
logrado en la última Cumbre de la CELAC, en la Segunda Cumbre de la CELAC,
una vez más, que por unanimidad de México para abajo, todos los pueblos de
nuestra patria grande apoyen nuestro reclamo.
Y en esto,
quiero rendirle un tributo también porque mucho tuvo que ver en el cambio de
actitud y de voto de muchos países, la gestión del comandante Hugo Chávez
Frías, presidente eterno de la República Bolivariana de Venezuela que a
fuerza de solidaridad, que a fuerza de generosidad logró también que la causa
Malvinas, fuera una causa de todos los americanos.
Esta que
hemos colocado hoy aquí, es la anteúltima bandera que me toca colocar de las
que me entregara María Cristina. La próxima va a ser en el Museo de Malvinas
que será inaugurado en el Espacio de la Memoria, ex ESMA. Esperamos y le
pedimos a la empresa también que haga honor a esto, el próximo día 10 de
junio de reafirmación de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas, fecha
que fuera instaurada por el general Perón como fecha de reconocimiento de soberanía
sobre las Islas Malvinas.
Este homenaje
también humilde que hoy estamos haciendo de este billete conmemorativo,
maravilloso, en el cual pueden conjugarse esos cormoranes, que es esa avena
panzoncita que ustedes ven ahí, está también Puerto Deseado, que es un puerto
maravilloso, una ciudad maravillosa en la provincia de Santa Cruz, llena
también de cormoranes, migran en determinados momentos desde las Islas al
territorio y hay una pequeña islita dentro de Puerto Deseado donde pueden
verse miles y miles de cormoranes junto a otras aves migratorias.
No solamente
la historia, hasta la biología. Los cormoranes no llegan a Londres, no vuelas
sobre el Támesis. Vuelan sobre el Océano Atlántico, pasan, están en Puerto
Deseado y llegan al Norte de la América del Sur.
Es la
historia, es la biología, es la dignidad la que reconocen nuestra soberanía
sobre esos territorios.
Nosotros
esperamos que prontamente podamos identificar a estos 143 soldados argentinos
que entregaron su vida para que sus familiares también puedan descansar en
paz. Porque no debe haber cosa más terrible para un ser humano, por supuesto
que lo es la pérdida de un hijo, sin lugar a dudas, aquí están nuestras
Abuelas y nuestras Madres de Plaza de Mayo también. Demasiadas víctimas para
tan poco tiempo en un país.
Pero nuestra
obligación como gobernantes, es restaurar y curar esas heridas. Y curarlas
dentro del Derecho y dentro de la Justicia como toda víctima debe hacerlo.
Ustedes son
el ejemplo de que esperaron 30 años para tener justicia sin recurrir a ningún
otro método.
Me acuerdo y
hay registro seguramente, no solamente de cámaras de televisión, sino
registros más definitivos, como son las versiones taquigráficas de las
Cámaras Parlamentarias, yo era senadora cuando nos tocó sancionar la anulación
de la leyes de obediencia debida y punto final. Y frente a un discurso que
había dado no importa quién, yo dije que no solamente me sentía muy honrada
de estar participando como senadora, como legisladora en un momento tan
histórico, sino que agradecía el ejemplo que habían dado las organizaciones
de derechos humanos, pero sobre todo de las Madres y de las Abuelas, de
esperar con paciencia, sin reclamar venganza, sin tomar ningún gesto que
pudiera ser considerado de violencia contra los que les habían arrebatado los
hijos y no solamente les habían arrebatado los hijos, que era lo que decía
anteriormente, sino que ni siquiera todavía saben dónde están esos hijos.
Porque ojo,
que hubo una reparación, pero a medias, porque hay juicio a quienes
cometieron genocidio, pero todavía no sabemos dónde están sus hijos.
¡Qué cosa
terrible! Piénsese cada uno de ustedes como padre, como madre, como hermano,
como tío, no solamente que se los sacaron un día de su casa, se lo llevaron,
lo torturaron, lo mataron, lo desaparecieron, sino que no tiene un lugar
donde ir a poner una flor y donde llorarlo, lo que hace a la condición
humana, al duelo que cada persona tiene que hacer frente a las grandes
pérdidas.
Por eso
necesitamos el reconocimiento de estos 143 y por eso reconocí en aquella
oportunidad el gesto maravilloso de rechazo a la violencia, de rechazo a la
venganza, de rechazo a lo que yo diría la protohistoria, porque eso de la
venganza es de la prehistoria, es del Estado de no derecho.
Entonces,
quiero también reivindicar ese ejemplo de respeto al Derecho y de respeto a
vivir civilizadamente entre todos nosotros, aún en circunstancias extremas y
difíciles.
Y dije una
cosa también: yo no sé si hubiera sido tan paciente como ustedes, no sé, mi
carácter, mi militancia política. No sé porque, además, las Madres se
caracterizaban por ninguna tener nada que ver con la política, eran mujeres
que algunas se sacaron su delantal y dejaron de cocinar y fueron a buscar a
sus hijos, otras dejaron de tomar el té con sus amigas, otras dejaron de
enseñar y dar clases para buscar a sus hijos, porque las hay de todas las
clases sociales.
Como también,
aunque en menor grado, las hay también entre las Madres de Malvinas. Porque
una cosa que podemos también observar en la Madres de Malvinas, que los que
murieron, los que fueron a morir, fueron los más pobres los que mandaron
también.
Esto también
tenemos que decirlo. Esto pasa en todos los países, pasa también en las
grandes potencias: cuando mandan a pelear al frente, mandan a los que menos
tienen a morir por la patria. Es una historia constante también en nuestra
historia.
Si uno ve las
luchas por la independencia iniciadas a partir del 25 de mayo de 1810, si
bien los que dirigían esa revolución o los que dirigían ese ejército, como
San Martín, como el general Las Heras, como Dorrego o como Belgrano, eran
hombres de familias reconocidas, todo lo que estaba abajo, los que iban al
frente, la carne de cañón, como normalmente se dice, eran de las clases más
humildes, eran los negros, eran los mulatos.
Por eso
también ayer firmé el ascenso a general post mortem de Andresito, ese hombre
misionero que también murió en las luchas por la independencia. Andresito
Artigas, el hijo de ese otro gran patriota latinoamericano. No lo elogio
mucho porque por ahí los uruguayos se enojan cuando se lo elogio mucho a
Artigas porque dicen que se los quiero sacar. Yo no le quiero sacar ningún
patriota a nadie, simplemente reconozco en Gervasio Artigas uno de los
hombres más importantes en la historia de la independencia y de la dignidad
de Latinoamérica.
Les decía de
la importancia del pueblo en esas luchas por la independencia. Fueron también
en toda la frontera norte donde Martín Miguel de Güemes y su hermana Macacha,
si bien eran de familias muy importantes salteñas, eran gauchos andrajosos y
descalzos los que los acompañaban en las montoneras a cuidar las fronteras
para que no avanzaran los godos, se pudieran dar las batallas de Salta y
Tucumán y San Martín pudiera cruzar los Andes. Esa es nuestra historia, también
a libertar a Chile.
Finalmente, y
ustedes saben, no tiene nada que ver con Malvinas, pero ocurrieron hechos
terribles ayer en nuestra hermana República de Chile que quiero aprovechar
este momento para enviar toda la solidaridad de nuestro pueblo con la desgracia
y el momento que está atravesando el hermano pueblo de Chile.
En el día de
ayer, por la noche, además de convocar a mis ministros de Defensa, de
Seguridad, de Salud, de Desarrollo Social y de Relaciones Exteriores por
Cascos Blancos, me comuniqué personalmente con la compañera presidenta
Michelle Bachelet para poner a disposición todos nuestros esfuerzos, y
también con el ministro de Planificación, ya estamos dándole 400 megavatios,
me informaba Julio anoche, por Salta; se los enviamos porque se habían
quedado sin luz Iquique y Arica, con lo cual también vamos a auxiliar con
megavatios a estas poblaciones hermanas para que pueda volver la luz.
Quiero
también, para terminar, felicitar. Porque ahora que hablo de esto me viene a
la memoria una carta abierta que recibí hace unos días de un sacerdote de
Curicó, donde estuvo ubicado uno de nuestros hospitales militares de campaña
cuando fue el terremoto hace exactamente 4 años. Y este sacerdote, me
agradecía a mí y a nuestras Fuerzas Armadas el desempeño ejemplar y excelente
que habían tenido en ese hospital de campaña. Es más, me pedía si no podíamos
volverlo a poner porque nunca se había restablecido.
Quiero
decirles a los señores jefes militares para orgullo de ustedes, que este
sacerdote me decía que todavía no se había restablecido allí, en Curicó, la
calidad de los servicios que los militares argentinos les ofrecieron a los
hermanos chilenos en materia de salud.
Por eso,
quiero agradecer a todos en el día de hoy la labor que podemos desempeñar
como argentinos. No hay mejor homenaje a nuestros muertos que en el lugar que
nos ha colocado la historia, que nos ha colocado el voto popular o en nuestro
trabajo o en nuestra actividad empresarial o en nuestra función, cumplamos
esa función con el sentimiento profundo, no de estar sirviéndonos nosotros,
sino de estar sirviéndole a la patria y acordarse de que la patria, siempre
es del otro. La patria siempre es del otro.
Muchas
gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)
Palabras a los militantes en Galería de Héroes del
Bicentenario
Mis queridos
jóvenes: ustedes tienen que dedicarse a ser compositores…es impresionante.
La verdad
que, una cosa que quiero pedirles a todos los jóvenes, a todas las
organizaciones políticas, no solamente las que son de nuestro movimiento político
que nos acompañan, otras que vienen de otras historias, otras experiencias
pero que integran este espacio plural, democrático que se identifica con las
grandes banderas, quiero pedirles algo, muy especial, yo sé que están
trabajando mucho en la formación de cuadros, que están trabajando mucho en la
preparación de institutos, que hablan mucho de los jóvenes, ahora están
participando muy activamente con jóvenes como estuvimos el otro día con el
padre Juan Carlos en la recuperación de adicciones, pero hay algo sí, esto es
muy importante que quiero decirles, pero necesitamos también que los
distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen
cursos de formación sobre política internacional, sobre historia
internacional, porque en serio, necesitamos que…..
Ustedes
vieron una cosa, no sé si se dieron cuenta, ¿no?…
No se dieron
cuenta pero mañana van a decir que critiqué a los medios y qué se yo, pero
ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o
muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el
mundo, que no existiera, porque no hay una sola noticia internacional de
nada, de las económicas ni hablemos.
Por ejemplo,
no te cuentan que España está con una deuda de 300 por ciento de su PBI, 200
por ciento la parte privada y 100 por ciento el Estado, que en los jóvenes la
desocupación está en el orden del 40 por ciento.
Bueno…en fin.
Pero es muy
importante y yo me doy cuenta cuando charlo en un mano a mano y en muchas
cosas, que es necesario que empecemos también no solamente a conocer nuestra
historia que es fundamental, porque esa historia también estuvo determinada
por la historia internacional. Que tengamos algún instituto en las distintas
agrupaciones….ya sé, mañana “maestra ciruela, los quiere hacer estudiar”.
Y sí, tenemos
que prepararnos, tenemos que saber, porque el que no sabe, al que no
sabe…chicos…al que no sabe, al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y
cómo se fueron produciendo los acontecimientos, los llevan de la nariz. Sobre
todo, en un mundo, donde los medios, no solamente acá, sino en todas partes,
los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales
han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la
información.
A nosotros,
nadie nos seleccionaba lo teníamos que leer; a Mariano Moreno tampoco, está
claro, porque si no…Es más, leían libros que estaban prohibidos acá, nadie
les contaba lo que pasaba, tenían que enterarse ellos lo que pasaba en
Francia, en la Revolución Francesa, etcétera, etcétera. Si no se hubieran
enterado de eso, no hubiera habido Mariano Morenos, no hubiera habido
Belgranos, no hubiera habido Monteagudos, French y Beruti, etcétera,
etcétera.
Por eso es
importante, y yo me doy cuenta sobre todo en esta experiencia que nosotros
tenemos con nuestras Islas Malvinas, la necesidad de conocer a fondo la
historia y conocer a fondo también la política internacional que se rige, por
lo que decía hace unos instantes recién, por la relación de fuerzas.
Por eso, construir
un país con independencia económica, que no significa no tener relaciones con
el mundo, al contrario. Lo que ayer nos pasó con YPF que pudimos salir al
mundo y tener la mayor oferta que registra una empresa argentina, como ahora
es YPF recuperada, y que para mí constituye un orgullo, porque nos va a
permitir el autoabastecimiento energético.
Entonces, es
muy importante construir conocimiento, es importante construir importancia e
independencia económica, energética, pero fundamentalmente siempre las cosas
han cambiado primero desde las ideas para luego influir en la política y en
la economía.
Por eso, es
importante el conocimiento, saber. Y que además, ese saber, ese conocimiento,
esa información no te la procese nadie, la puedas leer vos como argentino de
los intereses de tu país…
Una
colombiana, patria grande, una colombiana, gracias mi amor. México….hay
estudiantes, chicos, tenemos estudiantes de distintos países de Latinoamérica
que hoy están acompañándonos acá.
¡Maravilloso!
Gracias, gracias Colombia, gracias México.
La verdad,
¡qué contento que estaría Hugo si los escuchaba cantar esta consigna!
La verdad que
fueron demasiadas pérdidas en tan poco tiempo.
Pero, ¿saben
qué? Esos hombres no se pierden. Esos hombres vuelven hecho historia y
ejemplo para todas las generaciones. No los pueden borrar, no los pueden
ocultar.
Digo que esos
hombres y esas mujeres vuelven hechos ejemplos e historia para estas
generaciones y todavía para las futuras, mucho más de los que algunos se
imaginan. Y si no, miren ese cuadro de esa mujer de la que creyeron que
habían borrado de la historia. Esa mujer que prohibieron su nombre, que
violaron, que ocultaron, que violentaron su cadáver y que la tuvieron
escondida; escondido un cadáver como si pudieran esconder la historia.
La historia
no se esconde, por más que le llamen relato es historia, es historia de
derechos, es historia de conquistas, es historia de logros, es historia.
Por eso,
compañeros, compañeras, queridos: tengo que ir al patio de Las Palmeras
todavía que hay otro grupete.
Recién cuando
venía, bajaba del estrado, porque tengo que hablar sentada por la pata, me
paró Hebe y me dijo: “No, no te equivoques –me dice-, nuestros hijos están
ahí con todos tus pibes”. Ustedes son.
Gracias,
muchas gracias.
Palabras de la Presidenta en el Patio de las Palmeras
Quiero
agradecerles la presencia multitudinaria de todos ustedes, hoy aquí,
acompañándonos a todos los argentinos en un día muy especial, en un día que
nos producen sensaciones ambivalentes, contradictorias por todo lo que
vivimos.
Yo quiero
contarles algo que no conté. Me voy acordando a medida que voy hablando. A
medida que voy hablando me voy acordando de cosas. Quiero contarles una
anécdota que tiene que ver con Malvinas y que tiene que ver con la historia
en general.
La última
vez, antes del golpe del 24 de marzo de 1976, que estuve en la Plaza, fue el
17 de octubre del año 74. Perón había muerto el 1° de julio y me acuerdo, yo
ya salía con Néstor. En realidad no estábamos saliendo todavía, estábamos
ahí, me estaba....como decíamos en aquella época, me estaba arrastrando el
ala pero todavía no pasaba nada.
Entonces, se
venía el 17 de octubre, el primer 17 de octubre sin Perón, porque, claro,
había habido varios 17 de octubre sin Perón en la patria, pero con Perón en
España, mandando mensajes, cartas, con Perón vivo, era otra cosa. Yo sostenía
que había que ir a La Plata. Néstor que andaba medio enojado con lo que
pasaba, decía: Yo a La Plata no voy.
Bueno, le
digo, yo voy. Ese día se había decretado o se iba a decretar la
nacionalización de las bocas de los expendedores, y entonces estábamos
discutiendo en la estación de trenes de La Plata, que vamos, que no, que yo
sí....Bueno, mirá, si vos no querés ir no vayas, yo voy. Me subí al tren y
fuimos.
Bueno, ahí
fuimos con el tren. Ese día los trenes eran gratis, llegamos a Constitución,
nos fuimos a la Plaza caminando, empezamos a recorrerla. Me acuerdo que nos
encontramos con un grupo de compañeros, uno de ellos es hoy Diputado
nacional, se debe acordar, no sé si estará hoy por ahí o estará en 3 Arroyos,
Justo Moreno, nos encontramos ahí en la Plaza y esa vez fue la última vez que
fui a la Plaza de Mayo en esa etapa, 17 de octubre de 1974.
¿Y cuándo
volví? Esa es la gran pregunta. Por esas cosas de la vida en junio del 82 yo
estaba aquí en Buenos Aires, y el 14 de junio, el día de la rendición de la
caída de Puerto Argentino, yo estaba en La Plata, con mi mamá y con el nene,
le dejé a Máximo, a su amigo Máximo, se lo dejé a mi mamá, a la abuela para
que lo cuidara como hacen todas las mamás. A esa altura mi mamá o mi suegra
cuidaban al nene. Me tenía que venir a Buenos Aires, me tenía que venir por
cuestiones administrativas.
Miren ustedes
cómo es el manejo de la información. Creo que vine en un Río de la Plata
desde La Plata. Cuando salí estaba todo normal. Cuando llegué acá y tomé un
taxi en Constitución para ir hasta el estudio de un amigo mío que quedaba
cerca por acá, de Plaza de Mayo, ya se había rendido y se había caído Puerto
Argentino o estaba a punto de caer, ahora que me acuerdo.
Llego al
estudio de mi amigo y ahí comienzan a decir que se había rendido Puerto
Argentino. Seguimos charlando y al rato viene la secretaria y me dice: está
empezando a ir gente a la Plaza.
¡Ah! Dije, yo
me voy a la Plaza. Largué todo y me vine; serían las 3 ó 4 de la tarde, no
más. Había un pequeño grupo que se ve que eran militantes bien organizados en
el centro, que era el que largaba las consignas, y cada vez que aparecían los
medios de comunicación, en aquel entonces eran todos estatales, pero
aparecían los medios y se tiraban monedas, los insultaban, quemaban diarios.
Yo vi quemar La Razón. Agarraban los diarios y los quemaban, porque se habían
sentido estafados y engañados.
Y se empezó a
amontonar cada vez más gente, más gente obviamente, a eso de las 6 de la
tarde, que es la salida de las oficinas, estaba la Plaza repleta de bote a
bote. Había colgado al principio, frente a la Casa de Gobierno en uno de los
balcones, esas alfombritas rojas como que alguien iba a hablar, por ahí se
asomaba algún militar y cada vez que se asomaba era una rechifla generalizada
impresionante.
Yo decía,
quién será el loco que se va a animar a salir a ese balcón. No salió nadie,
por supuesto. A las 6 de la tarde la Plaza estaba repleta de hombres,
mujeres, mujeres con chicos que los habían ido a buscar al colegio,
oficinistas, yo me encontré con algunos amigos y compañeros allí en la Plaza,
y esa vez fue la vez que volví a la Plaza, el 14 de junio de 1982.
Luego, dieron
la orden de que la Plaza fuera desalojada, porque las consignas eran cada vez
más fuertes, más duras y como la gente cada vez se reunía más, y más, y
más...hubo represión y tuvimos que correr porque empezaban a lanzar gases y
demás.
Pero fíjense
las cosas. La última vez fue un 17 de octubre y la primera vez fue el 14 de
junio de 1982. La historia se va enlazando, y uno aprende de la historia. No
hay mejor aprendizaje, no hay mejor formación para un político que haber
vivido o haber sido parte de la historia. Hay cosas que no se aprenden en los
libros, no te las enseña ni te las replica nadie, las vivís de la experiencia
personal, y la verdad que recuerdo ese día que después terminamos en la 9 de
Julio, llorando, con pañuelos en la boca, porque hay que ponerse enseguida
pañuelos en la boca...bueno...
Bueno, y así
vino inmediatamente la apertura política; el 1° de julio se levantó la veda, porque
estaba prohibido hacer política en la Argentina; prohibido.
Por eso,
cuando yo escucho algunas voces que dicen o que quieren confundir a la gente
de que hay autoritarismo, por Dios, en la Argentina estuvo prohibido hacer
política, no decir soy esto, soy lo otro, estaba prohibido. Se levantó la
veda el 1° de julio y se convocó, obviamente se podía afiliar.
Me acuerdo
que nos íbamos a afiliar enseguida con Néstor y mi primer acto político
militante que me causó un accidente terrible automovilístico, fue unos días
antes del 26 de julio, porque estábamos haciendo una pegatina por la misa de
Evita en Río Gallegos. Veníamos a la madrugada, habíamos salido un grupo muy
grande a hacer pegatina, y fuimos a hacer después un operativo de seguridad,
contar que estuvieran todos los que habíamos salido y llevando una compañía
en el auto, y me acuerdo que me di la piña con el auto en Gallegos, resbalé
en la helada y me di una piña. Así que la primera piña también que me dio el
auto y casi me mato, fue también militando. Así que mirá las cosas que te
enseña la militancia política y de experiencia.
Bueno, nada,
contarles que las cosas no se construyen ni en 1, ni en 2, ni en 3 días. Es
más, esas son las que menos duran. Las cosas que más perduran son las cosas
que se construyen con historia, con perseverancia, con acciones, con
militancia, y también, por qué no, con mucho coraje para decir que no cuando
hay que decir que no y también atreverse a hacer aunque sea uno sólo a decir
que no, también atreverse aunque sea uno sólo a decir que no. Sobre todo, en
épocas de encuestas donde vos no sabés lo que opina un político, porque
seguramente se reunió antes con su asesor de imagen, para que le digan qué es
lo que tenía que decir.
Bueno, yo no
soy de esa generación. Soy de la generación, yo soy de la generación y de la
escuela de los que dicen lo que piensan, lo que creen y lo que creen que les
va a hacer bien a la patria y el país.
Por eso, te
da mucha tranquilidad de conciencia, de poder mirar a los ojos de todos los
argentinos y decirles que nunca le prometimos nada. Es más, nunca le
prometimos nada y dimos cosas que nunca nadie imaginó que iban a pasar en la
República Argentina.
Por eso, la
construcción....Me pregunto...y hay ejemplos para dar. Si uno miraba las
encuestas allá por el año 2003, cuando él se lanzó a esa quimera de gobernar
la Argentina, los derechos humanos creo que no figuraban en ninguna encuesta.
Sin embargo, allí estuvimos con la bandera de Verdad, Memoria y Justicia.
Cuando
decidimos retomar la política de la industrialización del país, a fondo,
cuando decidimos que la educación iba a ser lo más importante.
Fíjense que
nunca nos vincularon al peronismo con la educación. Al contrario, parece que
los argentinos con aquel viejo mito de alpargatas sí, libros no, nos habían
relegado la educación y parecía que a los peronistas no nos importaba la
educación, que los que tenían la educación o los dueños de la educación.
Sin embargo,
fuimos nosotros los que levantamos todas las huelgas docentes que se pagaban
con papelitos y pusimos a la educación argentina, sus universidades, a sus
científicos en un lugar en donde nunca estuvieron.
Fíjense,
donde siempre estaba ese mito de que al peronismo no le importaban los
científicos, fue precisamente el gobierno que comenzó en el año 2003, y luego
cuando inauguramos el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el otro día cuando
me entrevistaba con Rabinovich y me trajo esa foto maravillosa de él con
Néstor hace 10 años no lo podía creer.
Por eso, creo
que hemos reconstruido cada uno de los mitos no sobre Néstor o Cristina, sino
sobre un movimiento político y social que hoy excede al peronismo, que
involucra también a otras fuerzas políticas, a otras identidades históricas y
que yo definiría como el gran movimiento nacional, popular y democrático.
Y sí
agradecerme, como lo hice en el Congreso, la recuperación de la democracia
como un valor muy importante que nosotros por distintas experiencias
históricas que las puedo explicar también. No creíamos, claro, en la
democracia, teníamos razones para no hacerlo. Nos habían tirado abajo cuando
bombardearon esta Casa de Gobierno en el 55, nos habían tirado abajo el nivel
de democracia cuando proscriptos durante 18 años.
O sea,
teníamos razones para no creer en la democracia. Pero una vez que entendimos,
porque no somos tan brutos como piensan, somos inteligentes.
Una vez que
entendimos que la democracia era el reaseguro para poder garantizar esa
continuidad de ese proyecto de inclusión en educación, en trabajo, en
universidad, en científicos, en fábricas, en consumo, en capacidad, en
viviendas, en mejorar la calidad de vida de nuestra gente, también lo
incorporamos. Por eso, hoy somos algo más que lo que éramos. Fuimos sumando.
Y eso es, de
eso se trata la política, de ir sumando todo lo positivo y lo que equivocamos
rectificarlo. Y bueno...también equivocarse es aprendizaje. Es imposible no
equivocarse.
Así que nada,
agradecerles. Gracias, muchas gracias por estar acá. Gracias por
este....cuiden el Patio de Las Palmeras que lo estamos reconstruyendo. Miren
todas las pinturas que estaban cubiertas desde hace más de un siglo.
Estoy
poniendo esta Casa de Gobierno porque es el símbolo del pueblo para que los
disfruten todos los argentinos, porque es el fenómeno cultural de los
argentinos. Esto es parte del patrimonio cultural de los argentinos.
En realidad,
yo les agradezco infinitamente el amor, el amor de todos estos años y estoy
absolutamente convencida de que hemos sembrado en tierra fértil.
Muchas
gracias, muchas gracias a todos y a todas. Los quiero mucho. Acá dentro del
corazón para siempre. Gracias.
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http://www.presidencia.gob.ar/discursos/27378-acto-por-el-dia-del-veterano-del-guerra-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion
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