Traducir

lunes, 28 de septiembre de 2015

VATICANO - EE.UU. En un EE.UU. de fiesta, Obama y el Papa exhibieron sus coincidencias

Diario "La Capital". Rosario, 13 de enero de 2015.

Cuba: se completó la liberación de 53 presos políticos

Estados Unidos y la disidencia confirmaron que se cumplió el primer punto del acuerdo entre Washington y La Habana de diciembre pasado.

Libres. Las disidentes Aide Gallardo y Sonia Garro celebran su libertad junto a las Damas de Blanco.
Estados Unidos confirmó que Cuba excarceló a los 53 presos políticos que debían ser puestos en libertad tras el acuerdo diplomático alcanzado entre Washington y La Habana en diciembre, aunque no difundió sus nombres. La Habana no hizo declaraciones oficiales.
La excarcelación de los 53 presos fue corroborada por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, aseguró la fuente. Los nombres de los prisioneros estaban en una lista que Washington entregó a La Habana durante las conversaciones que condujeron al anuncio del 17 de diciembre de que ambos países retomarán sus vínculos diplomáticos. El gobierno cubano no informó en ningún momento sobre la excarcelación de presos. Los medios oficiales del régimen tampoco han mencionado nada respecto a que su liberación sea parte del histórico acuerdo diplomático con Estados Unidos.
El gobierno de Obama distribuyó una lista de los disidentes liberados entre prominentes miembros del Congreso de Estados Unidos. Associated Press obtuvo una copia de la lista luego de tres semanas sin conocer los nombres de sus integrantes. Sin embargo, en Cuba activistas de derechos humanos hicieron notar que algunas de las 53 personas señaladas en la lista llevan semanas e, incluso meses, liberadas. "En la práctica el gobierno excarceló unos 40, los otros ya habían sido liberados'', dijo el disidente Elizardo Sánchez, quien lidera la no gubernamental Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, y que cada semestre da a conocer una lista de los presos políticos detenidos en la isla. A manera de ejemplo, Sánchez mencionó a César Andrés Sánchez Pérez, quien fue liberado "hace un año''; Niorvis Rivera, quien salió en octubre pasado, y Juliet Michelena, que se fue a casa en noviembre.
Un alto funcionario del Departamento de Estado, el cual pidió guardar el anonimato por no estar autorizado a hablar, indicó que en Cuba la lista se cerró en julio con los cubanos y luego se trasladó al Vaticano en septiembre. El funcionario insistió en que ninguno de los 53 fue puesto en libertad antes de julio.
Carta de Kerry. En cartas dirigidas a los legisladores estadounidenses adjuntas a la lista, el secretario de Estado norteamericano John Kerry destacó su preocupación por las "detenciones a corto plazo de cubanos que intentan expresar sus opiniones pacíficamente". Esta práctica se ha vuelto corriente bajo el gobieno de Raúl Castro, en el poder desde 2008. "No esperamos que los cambios en la política de Estados Unidos tengan un efecto transformador en la sociedad cubana de la noche a la mañana", agregó Kerry. "No obstante, sí estamos convencidos de que la vieja política de aislamiento no logró sus objetivos, y que la nueva política promoverá más efectivamente nuestros valores y ayudará al pueblo cubano a ayudarse al entrar en el siglo XXI".
Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, dijo que los prisioneros fueron liberados en los últimos días. "Aunque lo recibimos con beneplácito como el paso que es, algo alentador para sus familias, esto no resuelve los problemas más grandes de los derechos humanos en la isla'', afirmó Powell. La disidencia cubana confirmó la liberación de hasta 38 presos políticos la semana pasada.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

En un EE.UU. de fiesta, Obama y el Papa exhibieron sus coincidencias

Francisco fue recibido con toda la pompa en la Casa Blanca y luego aclamado en las calles; cambio climático, pobreza e inmigración, los temas en común con el presidente
Jueves 24 de septiembre de 2015





El Papa, acompañado de Obama y su mujer, Michelle, saludó a 15.000 personas invitadas por la Casa Blanca a la bienvenida oficial de Francisco
El Papa, acompañado de Obama y su mujer, Michelle, saludó a 15.000 personas invitadas por la Casa Blanca a la bienvenida oficial de Francisco.Foto:Reuters/Carlos Barria
9330
WASHINGTON.- Día espectacular, cielo azul radiante, temperatura primaveral. Discursos perfectos, lluvia de elogios mutuos, sintonía, furor popular por "Pope Francis" y, sobre todo, convergencia de ideas entre el anfitrión y el huésped ilustre sobre cambio climático, inmigración y la necesidad de dar voz a los sin voz.





Mejor no podría haber comenzado la visita de cinco días de Francisco a Estados Unidos. El primer papa no europeo que pisa la superpotencia tuvo una ceremonia de bienvenida de lo más fastuosa y emotiva, como pocas veces se vio en la Casa Blanca.
El jefe de la Iglesia Católica fue aclamado como una estrella de rock cuando se desplazó, rodeado por un imponente operativo de seguridad, por las calles de esta capital, tanto en el ya célebre Fiat 500 negro como en el papamóvil.





En medio de una gran expectativa mundial, transmisiones en directo por televisión, 15.000 invitados, una ceremonia de lo más colorida en los jardines de la Casa Blanca, fueron la convergencia y la sintonía lo que marcó el primer gran día en Estados Unidos de Francisco.
Durante su encuentro, y en la conferencia de prensa conjunta, Barack Obama y el Papa coincidieron en su visión sobre los temas cruciales para el futuro de la humanidad y en ciertos asuntos polarizantes en este país de 316 millones de habitantes, el 21% católico. Entre ellos, el cambio climático, la inmigración, la ayuda a los más frágiles y la urgente necesidad de paz en el mundo.





En su discurso, Obama exaltó el mensaje "que inspira al mundo" de Francisco, así como su humildad, simplicidad y calidez.
"En usted vemos el ejemplo viviente de las enseñanzas de Jesús, un líder cuya autoridad moral no sólo viene de las palabras, sino también de las acciones", dijo. En los jardines de la Casa Blanca la sensación era la de estar viviendo uno de esos grandes momentos de la historia. Allí, desde un podio levantado sobre los demás, mirándose con mutua admiración y sin ocultar sonrisas cómplices, hablaban el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos y el primer papa latinoamericano.
"Usted nos llama, a católicos y no católicos, a poner a los últimos en el centro de nuestra preocupación", dijo Obama, que mencionó a los 70 millones de católicos que hay en Estados Unidos, el 21% de la población, pero que dejó en claro esa dimensión que va mucho más allá de lo religioso del pontificado de Francisco.
El mandatario, que fue recibido en el Vaticano en abril de 2013, coincidió en que es necesario que haya justicia social y equidad "porque todos estamos hechos a imagen y semejanza de Dios". Habló de inmigrantes y refugiados a quienes se les debe abrir el corazón, del costo de las guerras, del imperativo de la paz. Y agradeció al Papa por su "invalorable apoyo a nuestro nuevo comienzo con el pueblo cubano" y por levantar la voz contra otros conflictos del planeta.
Subrayó la importancia de la libertad religiosa en un mundo en el cual hay cristianos que son asesinados e iglesias destruidas -una alusión al grupo extremista Estado Islámico- y de la obligación de proteger al planeta. "Apoyamos su llamado a todos los líderes del mundo a ayudar a las comunidades más vulnerables al cambio climático y a unirnos para preservar nuestro precioso mundo para las futuras generaciones", dijo, provocando gritos de aprobación en la multitud presente.
A su turno Francisco causó el mismo efecto. Su discurso, pronunciado en inglés -que estudió en el verano con monseñor Mark Miles, su traductor-, fue interrumpido 11 veces por aplausos. La primera vez fue cuando el Papa se presentó. "Como hijo de una familia de inmigrantes" en un país "construido en gran parte por tales familias".
"En estos días de encuentro y de diálogo, me gustaría escuchar y compartir muchas de las esperanzas y sueños del pueblo norteamericano", dijo, aclarando que no había venido a retar a nadie, ni a dar lecciones, como habían especulado sectores conservadores días antes.
El Papa habló de la importancia de la familia, tema que originó esta visita (por el Encuentro Mundial de Familias de Filadelfia). También destacó la importancia de la libertad religiosa, "que sigue siendo una de las riquezas más preciadas de este país". Y elogió a Obama por haber propuesto una iniciativa para reducir la contaminación atmosférica.
Sin embargo, fue más allá. Citando su encíclica Laudato Si' -aquí fue muy criticada por sectores conservadores, relacionados con las industrias del petróleo, que no reconocen el cambio climático como producto de la acción humana-, recordó que también hay que pensar en "los millones de personas que viven bajo un sistema que las ha ignorado".
"Nuestra casa común ha formado parte de este grupo de excluidos, que clama al cielo y afecta fuertemente a nuestros hogares, nuestras ciudades y nuestras sociedades", dijo, citando una frase de Martin Luther King.
Aunque no lo mencionó explícitamente, elogió el deshielo entre Cuba y Estados Unidos, que fue posible gracias a su mediación.
"Los esfuerzos realizados recientemente para reparar relaciones rotas y abrir nuevas puertas a la cooperación dentro de nuestra familia humana constituyen pasos positivos en el camino de la reconciliación, la justicia y la libertad", dijo. Y destacó que, en su rol de superpotencia económica, Estados Unidos está llamado a hacer más por los vulnerables y por la paz global. "Tengo puestas grandes esperanzas en estos días en su país", dijo y cerró su primer discurso con el tradicional "God bless America!".
Luego de un saludo desde el balcón, hubo una reunión privada en el Salón Oval, con presentación de delegaciones e intercambio de regalos. Cuando el Papa subió a un jeep blanco para trasladarse hasta la catedral de San Mateo para reunirse con obispos, Washington estalló.
Volvió a pasar antes de celebrar su primera misa aquí, en la que canonizó al beato Junípero Serra. Hoy el Papa hablará ante el Congreso en sesión conjunta, en un discurso esperadísimo donde muchos creen que terminará de romper el hielo con Estados Unidos.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Un Obama feliz y un EE.UU. expectante recibieron a Francisco

En una medida sin precedente, el jefe de la Casa Blanca, acompañado por su familia, se acercó hasta la base Andrews para darle la bienvenida; hoy, el Papa tendrá su "debut político" en Washington
LA NACION
Miércoles 23 de septiembre de 2015




190
WASHINGTON.- Una sonrisa como hacía mucho tiempo no se le veía al presidente Barack Obama, una fuerte presencia del idioma español en los cantos y gritos que saludaron su llegada, algunas banderas argentinas y una notable restricción en el contacto directo con el público, que esperó horas para verlo.




Ésas fueron las pinceladas salientes de las primeras horas que el papa Francisco pasó en Estados Unidos, el país que, a los 78 años, pisa por primera vez en su vida para una visita en la que, según coinciden analistas, "generará incomodidad en más de uno" con su prédica contra la individualidad y el capitalismo exacerbados (ver aparte). Sus primeras horas aquí fueron privadas. "No tendrá actividad pública en respeto al Yom Kippur", la celebración judía de penitencia y oración que comenzó al atardecer, casi al mismo tiempo de su llegada, explicó el obispado de esta ciudad.
Procedente de Cuba, en un vuelo directo con el que, de hecho, transitó la línea de deshielo que él mismo ayudó a construir con Washington, el Papa llegó a las 16 (las 17 en la Argentina) en un avión comercial de Alitalia, saludó y se trasladó hasta la nunciatura, donde se aloja.




Sonrientes, Barack Obama, su mujer y sus hijas y un grupo de chicos recibieron al Papa en la pista de aterrizaje
Sonrientes, Barack Obama, su mujer y sus hijas y un grupo de chicos recibieron al Papa en la pista de aterrizaje.Foto:Reuters/Kevin Lamarque
El plato fuerte y la mayor expectativa se concentran en lo que sucederá a partir de hoy, cuando Obama le ofrezca "una recepción digna de estrella" en la Casa Blanca. Cerca de 15.000 personas han sido invitadas para presenciar la ceremonia en los jardines. Allí Francisco tendrá sus primeras palabras públicas en suelo norteamericano y serán, por deferencia, en inglés, idioma que aún no domina y al que dedica "enormes esfuerzos" para poder expresarse con fluidez. Casi todo lo demás, salvo excepciones, será en castellano.
Tendrá luego un cara a cara en el Salón Oval con Obama. A puertas cerradas, se especula con que uno de los temas será el llamado del Papa a "abrir las puertas" a los cientos de miles que huyen de la guerra y de la persecución en Siria en busca de un asilo desesperado, así como la preocupación que comparten por los efectos del cambio climático.




Entre la ceremonia de recepción y la audiencia privada, el Papa permanecerá casi dos horas en la Casa Blanca, desde las 10.15 hasta las 12 (hora argentina). La jornada seguirá con un breve paseo en "papamóvil" por el National Mall, tal como se conoce a la amplia explanada al pie del Obelisco de esta ciudad. De allí se retirará al arzobispado para un encuentro y oración con los obispos. El otro plato fuerte del día llegará a partir de las 17.15 (hora argentina), cuando celebre la misa de canonización del monje franciscano Junípero Serra.
A medida que pasan las horas son más las figuras políticas que se suman para participar en las ceremonias religiosas y colectivas con el popular pontífice. Por lo pronto, los aspirantes republicanos Jeb Bush y Chris Christie ya anunciaron su intención de participar.
Si bien hasta ahora no tuvo contacto público ni abrió la boca, la presencia de Francisco en suelo norteamericano ya hace ruido. Una de las cosas que llamaron la atención fue el austero Fiat negro que usó para trasladarse desde la base hasta la nunciatura.
Casi exultante, Obama lo recibió al pie de la escalerilla. Junto a las cuatro mujeres que integran su familia directa -Michelle, su mujer; sus hijas, Malia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson-, llegó a la cita minutos después de que se abriera la puerta del avión, lo que obligó al Papa a esperarlo de pie, en el descansillo.
Con sotanas y solideos al vuelo merced al viento que suele soplar en la base, Francisco completó el saludo a quienes lo esperaban. Habitualmente con expresión de piedra, más de un agente del Servicio Secreto sonrió al paso de quien se ha ganado el mote de "papa de los pobres". "Francisco, olé, olé", cantaba el millar de personas que habían logrado entrada para acceder a la base. El español se hizo notar en los cánticos. "Francisco, primero, te quiere el mundo entero", fue otro de lo más escuchados.
"Esperemos que no lo secuestren", escuchó LA NACION entre un grupo de jóvenes que, en vano, intentaron acercarse a la nunciatura. La queja aludió a lo riguroso que es el operativo de seguridad, concebido con la idea de que "nadie que no haya sido chequeado y revisado" pueda acercarse al visitante. Hoy, por lo pronto, lo espera el debut político en la alfombra roja de la Casa Blanca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario