Diario "La Capital". Rosario, Jueves, 29 de enero de 2015
Dos israelíes y un español mueren en fuego entre Hezbollah e Israel
Eran soldados. Los dos primeros cayeron por misiles de la milicia chiíta y un efectivo de la ONU murió por el cañoneo del ejército israelita en la frontera con Líbano.
Ataque. Los vehículos destruidos por los misiles cerca de la aldea de Ghajar.
Dos soldados israelíes y un casco azul español
murieron ayer en un intercambio de fuego entre Hezbollah e Israel, en
uno de los enfrentamientos más violentos entre las dos partes desde la
guerra que los enfrentó en 2006.
Los soldados murieron después de que Hezbollah lanzó
cinco misiles contra un convoy de vehículos militares israelíes en la
frontera con Líbano. El casco azul, miembro de la fuerza de paz de
Naciones Unidas en el sur de Líbano, pereció cuando Israel respondió con
ataques aéreos y fuego de artillería, informaron un portavoz de la ONU y
funcionarios españoles.
Hezbollah dijo que una de sus brigadas en la zona fue
la responsable del incidente, que pareció ser una represalia por un
ataque aéreo israelí del domingo 18 en el sur de Siria, que provocó la
muerte de varios miembros de Hezbollah, así como de un general iraní.
El movimiento chiita radical, apoyado por Irán, lanzó
cinco misiles antitanque contra un convoy de jeeps israelíes que
viajaban a lo largo de la frontera cerca del pueblo de Ghajar, del lado
de los Altos del Golán, conquistados por Israel a Siria en la guerra de
1967. Murieron un capitán de 25 años y un sargento de 20 años.
Además, otros siete resultaron heridos. Varios
automóviles civiles que se encontraban cerca en la ruta no fueron
alcanzados. Un sexto misil cayó cerca del pueblo de Ghajar.
"Los responsables del ataque de hoy pagarán el
precio", advirtió más tarde el primer ministro israelí, Benjamin
Netanyahu, en declaraciones televisadas mientras se reunía con altos
cargos de seguridad.
El Ejército israelí confirmó el fallecimiento de los
soldados, indicando que fueron atacados cuando conducían vehículos
civiles sin distintivos en una carretera paralela a la cerca que marca
la montañosa frontera.
Otros siete soldados resultaron heridos.
Andrea Tenenti, portavoz de la Fuerza Interina de
Naciones Unidas en Líbano (Unifil, por sus siglas en inglés), que emplea
a más de 10.000 tropas, dijo que la muerte del casco azul está siendo
investigada.
El coordinador especial de la ONU para Líbano instó a
todas las partes a que se abstengan de desestabilizar más la situación e
iniciar otra guerra, mientras el primer ministro del Líbano dijo que su
país está comprometido con la resolución de la ONU que puso fin a la
guerra de 2006.
La frontera de 80 kilómetros había estado mayormente
tranquila desde 2006, cuando Hezbollah e Israel libraron una guerra de
34 días en la que murieron 120 personas en Israel y más de 500 en
Líbano.
Desde el fin de la guerra con milicianos de Hamas en
Gaza el año pasado, Israel ha advertido sobre tensiones en la frontera
norteña, incluyendo la posibilidad de que Hezbollah cave túneles para
infiltrarse en su territorio.
En los últimos días ha trasladado más soldados y equipamiento militar hacia el área.
Un oficial retirado del Ejército israelí, el mayor
general Israel Ziv, dijo que creía que el ataque de ayer era un intento
de Hezbollah por involucrar más a Israel en la guerra en Siria, donde el
grupo militante está combatiendo junto con fuerzas leales al presidente
Assad.
"Israel necesita proteger sus intereses, pero no dar
ningún paso innecesario que pueda involucrarnos en el conflicto en
Siria", afirmó.
Netanyahu, que se enfrenta a unas elecciones
parlamentarias el 17 de marzo, dijo que Israel está "preparado para
actuar fuertemente sobre todos los frentes".
Acusó a Irán de intentar establecer un "frente
terrorista" desde Siria a través de Hezbollah y aseguró que Israel está
"actuando agresiva y responsablemente contra este intento".
Irán es un gran financista de Hezbollah, un grupo chiíta liderado por Hassan Nasrallah.
Hezbollah denominó la operación de ayer como
"declaración número uno", indicando que es posible una respuesta mayor
al incidente en Siria.
Se espera que Nasrallah anuncie el viernes la reacción formal del grupo ante el ataque aéreo israelí del 18 de enero.
En Beirut se realizaron disparos para celebrar el
ataque, mientras residentes en los suburbios del sur de la ciudad, donde
Hezbollah es fuerte, hicieron las valijas y se preparaban para evacuar
los vecindarios que fueron duramente bombardeados por Israel en 2006.
En Gaza, grupos militantes palestinos elogiaron a Hezbollah.
Estados Unidos condenó el "acto de violencia" del
grupo chiíta e instó a todas las partes a que no lleven a cabo acciones
que podría escalar el conflicto.
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