Obama autoriza vuelos sobre Siria para combatir a la milicia del ISIS
Diario "Clarín". Buenos Aires, 27 de agosto de 2014.
Envió drones de inspección y comparte datos con los sirios. Sería el paso previo a ataques a la banda islamista que ocupa áreas de ese país e Irak. EE.UU. no reconoce al régimen sirio. Pero no tiene opción si quiere eliminar al ISIS.
Aviones de Estados Unidos ya empezaron a
sobrevolar Siria y a proporcionar información a Damasco sobre las
posiciones de los yihadistas del Estado Islámico (ISIS). Los datos
captados por drones y naves de reconocimiento le llegan a las
autoridades sirias a través de Irak y Rusia, para evitar un vínculo
directo con el régimen de Bashar Al Assad.
“La cooperación ya empezó y Estados Unidos brinda información a Damasco a través de Bagdad y Moscú”, declaró una fuente siria. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), también confirmó esta situación. “Aviones de reconocimiento que no son sirios sobrevolaron el lunes Deir Ezor y registraron información sobre las posiciones del EI y las transmitieron al gobierno sirio”, dijeron.
La autorización de Obama de estos vuelos de reconocimiento sobre Siria se concretó el pasado fin de semana, y los analistas consideran que es un paso previo a futuros ataques selectivos contra el ISIS. La medida viene siendo reclamada por un importante sector del Congreso y la comunidad de inteligencia estadounidense.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, buscó minimizar la situación al señalar que el presidente estadounidense “no tiene planes de coordinar” un eventual despliegue de bombardeos sobre Siria con el gobierno de ese país porque “no reconoce a Bashar Al Assad como líder”. Sin embargo, se sobreentiende que no tiene opción ya que necesita autorización para sobrevolar su espacio aéreo.
El régimen de Damasco, cuestionado duramente por EE.UU. y Europa por aniquilar a la oposición desde el inicio de las revueltas populares en marzo de 2011, dijo que está dispuesto a cooperar a nivel internacional para luchar contra los yihadistas. Pero el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Moualem, se encargó de aclarar que no tolerarán ataques unilaterales de EE.UU. en su territorio.
Durante un largo tiempo Obama se mostró cauteloso y evitó ser arrastrado a la sangrienta y compleja guerra civil siria que ya dejó más de 190.000 muertos, según Naciones Unidas. Incluso en agosto del año pasado, ante la utilización de armas químicas sirias, estuvo a punto de lanzar un ataque aéreo sobre las tropas de Assad, algo que finalmente evitó.
Ahora, ante la alta peligrosidad demostrada por los extremistas ultraislámicos, su avance arrollador sobre Siria e Irak y la reciente decapitación del periodista estadounidense James Foley, que conmocionó a los estadounidenses, sus asesores comenzaron a ver la necesidad de aplicar medidas tendientes a frenar a los fundamentalistas. “Extirpar un cáncer como el del ISIS no será fácil, y no será rápido. Pero los tiranos y asesinos que les han precedido deben reconocer que su visión llena de odio no puede superar la fortaleza de Estados Unidos”, dijo ayer Obama en un discurso ante la Legión Estadounidense, la mayor organización de veteranos del país.
El mandatario tuvo también un mensaje para los asesinos de Foley: “Estados Unidos no olvida.
Nuestro alcance es largo, somos pacientes y se hará justicia”. “Hemos demostrado una y otra vez que haremos lo que sea necesario para perseguir a aquellos que hagan daño a estadounidenses, y seguiremos tomando acciones directas cuando sea necesario para proteger a nuestro pueblo y defender nuestro territorio”, afirmó.
Según altas fuentes militares citadas por la agencia Associated Press, las Fuerzas Armadas de EE.UU. vienen reuniendo información de inteligencia sobre las tropas y los lugares de liderazgo del ISIS tanto en Irak como en Siria. Los drones y aviones de reconocimiento parten de bases de Turquía –aliado de la OTAN– y recaban datos sobre “equipos, lugares de entrenamiento, campamentos, tipo de instalaciones militares y centros de mando del ISIS”.
“La cooperación ya empezó y Estados Unidos brinda información a Damasco a través de Bagdad y Moscú”, declaró una fuente siria. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), también confirmó esta situación. “Aviones de reconocimiento que no son sirios sobrevolaron el lunes Deir Ezor y registraron información sobre las posiciones del EI y las transmitieron al gobierno sirio”, dijeron.
La autorización de Obama de estos vuelos de reconocimiento sobre Siria se concretó el pasado fin de semana, y los analistas consideran que es un paso previo a futuros ataques selectivos contra el ISIS. La medida viene siendo reclamada por un importante sector del Congreso y la comunidad de inteligencia estadounidense.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, buscó minimizar la situación al señalar que el presidente estadounidense “no tiene planes de coordinar” un eventual despliegue de bombardeos sobre Siria con el gobierno de ese país porque “no reconoce a Bashar Al Assad como líder”. Sin embargo, se sobreentiende que no tiene opción ya que necesita autorización para sobrevolar su espacio aéreo.
El régimen de Damasco, cuestionado duramente por EE.UU. y Europa por aniquilar a la oposición desde el inicio de las revueltas populares en marzo de 2011, dijo que está dispuesto a cooperar a nivel internacional para luchar contra los yihadistas. Pero el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Moualem, se encargó de aclarar que no tolerarán ataques unilaterales de EE.UU. en su territorio.
Durante un largo tiempo Obama se mostró cauteloso y evitó ser arrastrado a la sangrienta y compleja guerra civil siria que ya dejó más de 190.000 muertos, según Naciones Unidas. Incluso en agosto del año pasado, ante la utilización de armas químicas sirias, estuvo a punto de lanzar un ataque aéreo sobre las tropas de Assad, algo que finalmente evitó.
Ahora, ante la alta peligrosidad demostrada por los extremistas ultraislámicos, su avance arrollador sobre Siria e Irak y la reciente decapitación del periodista estadounidense James Foley, que conmocionó a los estadounidenses, sus asesores comenzaron a ver la necesidad de aplicar medidas tendientes a frenar a los fundamentalistas. “Extirpar un cáncer como el del ISIS no será fácil, y no será rápido. Pero los tiranos y asesinos que les han precedido deben reconocer que su visión llena de odio no puede superar la fortaleza de Estados Unidos”, dijo ayer Obama en un discurso ante la Legión Estadounidense, la mayor organización de veteranos del país.
El mandatario tuvo también un mensaje para los asesinos de Foley: “Estados Unidos no olvida.
Nuestro alcance es largo, somos pacientes y se hará justicia”. “Hemos demostrado una y otra vez que haremos lo que sea necesario para perseguir a aquellos que hagan daño a estadounidenses, y seguiremos tomando acciones directas cuando sea necesario para proteger a nuestro pueblo y defender nuestro territorio”, afirmó.
Según altas fuentes militares citadas por la agencia Associated Press, las Fuerzas Armadas de EE.UU. vienen reuniendo información de inteligencia sobre las tropas y los lugares de liderazgo del ISIS tanto en Irak como en Siria. Los drones y aviones de reconocimiento parten de bases de Turquía –aliado de la OTAN– y recaban datos sobre “equipos, lugares de entrenamiento, campamentos, tipo de instalaciones militares y centros de mando del ISIS”.
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