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miércoles, 31 de diciembre de 2014

ISIS DESDE JUNIO ÚLTIMO EJECUTÓ A CASI DOS MIL PERSONAS

Diario "Clarín". Buenos Aires, 29 de diciembre de 2014.

Desde junio último, el ISIS ya ejecutó a casi dos mil personas

La banda ultraislámica.Lo denunció una ONG siria de derechos humanos. Son 1.878 víctimas, de las cuales 1.175 son civiles.

EL CAIRO Y BEIRUT. ANSA, EFE Y AP
La banda extremista Estado islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) ha ejecutado extrajudicialmente en Siria a 1.878 personas desde el pasado 28 de junio, cuando proclamó un “califato” en sectores del territorio de Siria e Irak, informó ayer la ONG “Observatorio Sirio de Derechos Humanos” (OSDH).
Según los datos difundidos por el OSDH, 1.175 de las personas asesinadas eran civiles, de las cuales cuatro eran menores y ocho mujeres. La ONG, que asegura haber constatado las muertes, agrega que las víctimas perdieron la vida por disparo de bala, degolladas, decapitadas o lapidadas.
La organización dispone de una vasta red de fuentes, civiles, militares y médicas y sostiene “haber documentado la ejecución de 1.878 personas que han caído en manos de Estado Islámico entre el 28 de junio y 27 de diciembre”.
El Observatorio, que cuenta con un gran número de voluntarios sobre el terreno, agregó que más de 930 de las víctimas eran de la tribu de Al Sahitat, que se resistió al avance del ISIS en la provincia de Deir al Zor.
Los asesinatos a sangre fría registrados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos fueron perpetrados en las provincias de Der al Zir (este), al Raqa (noreste), Al Hasake (noreste), Alepo (noroeste), Homs (oeste) y Hama (oeste).
Además, 81 de las víctimas eran rebeldes de otras facciones, incluidos otros grupos yihadistas como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, que fueron capturados en enfrentamientos o en puestos de control levantados en las zonas bajo influencia de EI. Asimismo, el ISIS ejecutó en este período a 120 de sus miembros, según el OSDH, que precisó que muchos de ellos eran extranjeros que fueron detenidos cuando intentaban volver a sus países.
La ONG siria también indicó que 50 oficiales, soldados y milicianos favorables al gobierno del sirio Bachar Al Assad fueron asesinados tras ser capturados. No obstante, el Observatorio advirtió de que este número podría ser más elevado debido a que hay cientos de personas desaparecidas en centros de detención del grupo yihadista y a que se desconoce el paradero de un millar de miembros de la tribu Al Shahitat.
Según la ONU, más de 200.000 personas han fallecido en Siria desde que en marzo de 2011 comenzara la guerra, que el pasado verano dio un brusco giro, después de que el ISIS se hiciera con grandes partes del territorio sirio e iraquí en una ofensiva relámpago.
Según varios analistas, las ejecuciones –a menudo difundidas en Internet– aspiran a aterrorizar a los civiles y también a atraer a nuevos combatientes en sus filas.
Entre los ejecutados se encuentra una docena de periodistas y trabajadores humanitarios. El asesinato del periodista estadounidense James Foley, en noviembre pasado y difundido en un video, atrajo la atención sobre esos hechos atroces. Al menos 69 periodistas han muerto en la guerra de Siria y más de 80 fueron secuestrados, según el Comité para Proteger a los Periodistas (CPP).
El grupo estima que “unos 20 periodistas, tanto locales como internacionales, están desaparecidos en Siria” y señala que el ISIS “tiene a muchos de ellos”

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Diario "Clarín". Buenos Aires, 28 de diciembre de 2014.

El acoso del integrismo: ¿Un Oriente Medio sin cristianos?

Un escenario dramático para la Iglesia católica.Las brutales persecuciones de los ultraislámicos agudizan el éxodo de las comunidades en la región donde nació Cristo. El Papa reitera su llamado contra los terroristas y sus abusos.

El que termina ha sido un año negro para los cristianos. No solo en la región de Oriente Medio, donde nacieron Cristo y su mensaje evangélico que creció después en todo el mundo. Francisco dijo hace poco: “Estoy convencido de que la persecución contra los cristianos es hoy más fuerte que en los primeros siglos de la Iglesia. No es una fantasía: lo dicen los números”.
Los 2.300 millones de cristianos, la mitad católicos, constituyen en conjunto “la religión más perseguida del planeta”, afirman estudios católicos recientes. El islamismo radical de una parte de los 1.700 millones de musulmanes es el peor enemigo hoy de la Iglesia Católica, sobre todo, pero no solo, en Oriente Medio.
Una investigación del mensuario progresista católico italiano Jesus se pregunta si los seguidores de Jesús están destinados “a ser aplastados por las guerras civiles y la violencia del integrismo islámico”. “¿Terminarán por replegarse siempre más en pequeños guetos, en defensa de tradiciones exangües?”
Hasta hace tres años se estimaba que entre Irán y Egipto, pasando por Tierra Santa, los fieles de las Iglesias que siguen los Evangelios han sido reducidos a 12 millones de personas. La intolerancia, el clima negativo, aumentó el ritmo de crecimiento de la emigración a Europa, Estados Unidos, América Latina, Australia y Canadá. Hoy algunos estudios creen que pronto el número de cristianos en Oriente Medio será inferior a 10 millones.
El fenómeno se acentuó en forma dramática con la implantación del ISIS, la sigla en inglés del Estado Islámico de Irak y Siria, el califato que lidera Abu Bakr Al-Baghdadi y que ha llevado el fanatismo a niveles aún más altos que los de Al Qaeda, “la Red” creada por Osama Bin Laden. El califato se ha implantado territorialmente en esos dos países y se desarrolla bajo los bombardeos de Estados Unidos y otros países que tratan de contenerlo. La persecución a los “infieles” es de una crueldad sin precedentes. En las puertas de sus casas dejan una marca, para identificarlos.
No hay opciones: o conversión al islam en versión extremista o la muerte. Miles y miles de cristianos han abandonado sus hogares sin llevarse prácticamente nada para salvar la vida. Muchos han sido asesinados. Los yazidíes de Irak y los musulmanes shiítas han recibido el mismo tratamiento impiadoso.
En Roma, el Papa ha dedicado las fiestas de Navidad y fin de año a reiterar sus llamados contra los terroristas y sus “abusos y prácticas inhumanas”. “Las notas de los villancicos están mezclados esta Navidad con lágrimas y suspiros”, escribió Jorge Bergoglio.
Se ha llegado a un nivel muy dramático en más de una década en la que las agresiones contra los cristianos se han multiplicado. El punto inicial fue la insensata invasión y ocupación a Irak en 2003 por parte del presidente de EE.UU. George Bush hijo y sus ejércitos.
La antigua comunidad caldea en Irak que era fuerte de 1,5 millones de fieles, que eran perseguidos por el dictador Saddam Hussein, fueron elegidos desde entonces como blanco principal de los ultraislámicos y hoy según los realistas pesimistas no llegan a 200 mil.
El Papa recordó en una carta que muchos cristianos han sido expulsados de sus tierras, “en la que están presentes desde la época apostólica”. Bergoglio no nombra al califato, pero recuerda que es una “organización terrorista de unas dimensiones nunca vistas”.
La paulatina desaparición de los cristianos es un tema recurrente en los análisis sobre la creciente crisis de la región, afectada por continuas explosiones sociales, guerras “civiles” entre sunnitas y shiítas.
El vaticanista Sandro Magister del semanario L’Espresso recuerda que hace medio siglo Pablo VI fue el primer Papa de la historia que visitó Jerusalén aclamado con “un abrazo físico” por las masas árabes. “Hoy este clima no existe más. La geopolítica de Oriente Medio ha cambiado completamente. No hay paz entre palestinos e israelíes. El Líbano ha sido devastado por una guerra civil”, como Irak por la invasión de EE.UU. y las luchas sectarias. “Egipto explota” desde que la “primavera árabe” echó al dictador Hosni Mubarak y terminó en un nuevo régimen militar. “Millones de prófugos huyen de una región a la otra y son los cristianos los que están más apretados en la morsa de la crisis. Su éxodo es incesante”.
En Oriente Medio los cristianos son ya el 2% de los 550 millones de habitantes, en su gran mayoría musulmanes. De los casi 11 millones que quedan, la mayoría son los cristianos coptos de Egipto, que según los datos cruzados son entre 6 y 9 millones sobre una población de más de 80 millones. Los coptos se separaron de Roma por el rechazo del patriarca de Alejandría a participar del Concilio de Calcedonia en 451. También hay un comunidad de 160 mil coptos católicos y 250 mil protestantes evangélicos.
Dos millones de cristianos son greco-ortodoxos, que se extienden de Siria al Líbano, Turquía e Irak, pero también a una fuerte emigración en América Latina. La guerra civil ha obligado a emigrar a medio millón de cristianos de Siria.
Los melchitas son un patriarcado católico de rito oriental con 1,6 millones de fieles, pero la mitad vive en América Latina, como los maronitas católicos del Líbano, con 1,3 millones de feligreses en esta región, sobre todo en la Argentina.
En todo Oriente Medio, la presencia de los católicos de rito latino, guiados a nivel regional por el Patriarcado de Jerusalén, son hoy apenas 235 mil. Con los greco-ortodoxos y los melquitas son los cristianos que más han sufrido el éxodo de la Tierra Santa. En Israel y Palestina son 50 mil, como en Jordania.

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