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martes, 23 de diciembre de 2014

COREA DEL NORTE. AMENAZÓ CON ATACAR SUELO NORTEAMERICANO- 2014.

El disparatado y peligro "reino" de los Kim. Diario "Clarín". Buenos Aires, 28 de diciembre de 2014.




Hackeos

Corea del Norte acusa a EE.UU. por los cortes en Internet

En una espiral de acusaciones, le atribuye el bloqueo de las comunicaciones del país; califican de "mono" a Obama

SEÚL.- Corea del Norte y Estados Unidos, enemigos desde la guerra que los enfrentó a mediados del siglo XX, nunca se atacan con armas de fuego. Pero, según el cruce de acusaciones de los últimos días, sí se muestran capaces de entablar una lucha en el ciberespacio.
El régimen comunista acusó ayer a Washington de haber bloqueado las redes de Internet del país durante toda la semana pasada, en una serie de apagones inesperados e intermitentes que dejaron las pantallas a ciegas.
"A las 19.30 de Pyongyang, Internet y la red móvil 3G quedaron paralizados, y no volvieron a la normalidad hasta las 21.30", señaló la agencia china Xinhua, en el más reciente de los bloqueos atribuidos a Washington. Los corresponsales de Xinhua constataron que Internet funcionó de forma "muy inestable" durante el día.
La Comisión Nacional de Defensa (CND) norcoreana acusó en un comunicado directamente a Estados Unidos de abusar torpemente de su fuerza.
"Estados Unidos, con su gran tamaño y sin darse cuenta de la vergüenza de jugar a la escondida como chicos, comenzó a perturbar las operaciones de los principales medios de nuestra república", dijo un vocero de la CND.
Corea del Norte acusó además al presidente Barack Obama de haber impuesto su decisión de permitir el estreno en los cines de la comedia The Interview, la parodia sobre un complot asesino de la CIA contra el líder norcoreano, Kim Jong-un, que desató el actual torrente de acusaciones y que no se iba a difundir.
Más que una protesta airada, el vocero apeló esta vez al lenguaje racista: "Obama siempre es temerario con sus palabras y actos como un mono en una selva tropical".
No era la primera vez que Corea del Norte empleaba insultos contra Obama y otros altos funcionarios. A principios de año, dijo que el secretario de Estado, John Kerry, era un lobo con una mandíbula "horrorosa", y que la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, era una prostituta. En mayo pasado, la agencia norcoreana KCNA publicó un despacho que decía que Obama tenía la "forma de un mono". Una vocera del Departamento de Estado lo calificó en ese momento de "injurioso, ridículo y absurdo".
Los intermitentes colapsos de la red norcoreana fueron asociados a represalias de Estados Unidos, en una espiral de sospechas, declaraciones y ataques entre los dos países que comenzó cuando el FBI acusó a Corea del Norte de realizar acciones de amenaza e intimidación a través de Internet contra Sony. Pyongyang habría querido evitar que la multinacional lanzara al mercado The Interview, en la que se denigraba la figura del hombre fuerte del régimen.
Ante este acto de piratería, con amenazas de atacar a los espectadores que fueran a las salas de cine, Sony suspendió su estreno. Además, denunció que una "gran cantidad de datos confidenciales" fueron robados, incluidas cinco películas de la compañía.
The Interview se lanzó finalmente el jueves pasado a pesar de las amenazas y recaudó un millón de dólares en el primer día, una suma considerable, ya que sólo se proyectó en unos 300 cines independientes, después de que las principales cadenas se negaran a programarla. Según Corea del Norte -que fustigó la película, pero negó estar detrás algún hackeo-, el lanzamiento se debió a la presión de Obama.
Mal recibida inicialmente por los críticos, la película se convirtió, sin embargo, en un símbolo de la libertad de expresión, y además de los espectadores que acudieron a las salas independientes fue descargada ilegalmente más de 750.000 veces a través de Internet.
En otro eslabón de la cadena de advertencias, la CND norcoreana amenazó ayer a Estados Unidos, a causa de los apagones y de la película, con "responder a su política fracasada con golpes mortales ineludibles", en caso de que "persista en sus prácticas arrogantes y criminalmente arbitrarias".
Corea del Norte y Estados Unidos siguen técnicamente en guerra, ya que el conflicto armado que los enfrentó de 1950 a 1953 en la guerra de Corea terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
Los dos países rivales están también enfrentados por el programa nuclear norcoreano y el abuso de los derechos humanos por parte del régimen de Kim Jong-un, según acusa la Casa Blanca.

La escalada de un conflicto virtual

Película
Los norcoreanos habrían atacado a la firma Sony por el estreno de The Interview, una parodia sobre el asesinato ficticio del líder Kim Jong-un
Apagones
Pese a las amenazas de Pyongyang, la película finalmente se estrenó; mientras, Corea del Norte sufrió apagones de su red de Internet
Acusación
El régimen de Kim acusó a Washington por los bloqueos a la Red y de los teléfonos celulares
  • Agencias AP, AFP, DPA y ANSA
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    Diario "La Capital". Rosario, Martes, 01 de abril de 2014

    Las dos Coreas se tiraron con artillería durante horas

    Corea del Norte y Corea del Sur se dispararon ayer centenares de proyectiles de artillería en las aguas territoriales que se disputan. Este brote de violencia obligó a los residentes de cinco islas surcoreanas a acudir a los refugios durante varias horas.


    Exhibición militar. Seúl difundió imágenes de un gran ejercicio de desembarco realizado por sus marines.
    Corea del Norte y Corea del Sur se dispararon ayer centenares de proyectiles de artillería en las aguas territoriales que se disputan. Este brote de violencia obligó a los residentes de cinco islas surcoreanas a acudir a los refugios durante varias horas.
    El intercambio de artillería en el Mar Amarillo siguió al sorpresivo anuncio de Pyongyang de que realizaría maniobras de artillería con "fuego real" en siete zonas de la frontera marítima que se disputan ambas Coreas. La nación comunista dispara rutinariamente sus cañones y cohetes contra el océano en prácticas de prueba, pero es inusual que revele esos planes por anticipado. Corea del Norte disparó 500 proyectiles de artillería durante más de tres horas, 100 de los cuales cayeron al sur de la frontera marítima, dijo el vocero del Ministerio de Defensa surcoreano Kim Min-seok. Corea del Sur respondió disparando 300 proyectiles contra las aguas de Corea del Norte. Ningún proyectil de ambas partes fue disparado contra tierra o instalaciones militares. Kim consideró los disparos del Norte una provocación destinada a poner a prueba la actitud de Corea del Sur. Corea del Norte no formuló comentarios. El Sur, a su vez, difundió imágenes de un imponente ejercicio de desembarco de sus infantes de marina, realizado con gran despliegue de explosiones de artillería.
    En Washington, el vocero de la Casa Blanca Jonathan Lalley llamó las acciones de Corea del Norte "peligrosas y provocadoras", y agregó que empeorarán aún más las tensiones en la región.
    El intercambio del lunes fue relativamente "suave" en la historia de violencia entre ambas Coreas, aunque hay temores en Seúl que una crecientemente aislada Corea del Norte podría repetir la retórica belicista casi diaria de hace un año, cuando aumentaron las tensiones y Pyongyang amenazó con "ataques nucleares" contra Washington y Seúl en respuesta a la condena de su tercera prueba atómica.
    Los residentes de las islas surcoreanas pasaron varias horas en refugios de hormigón armado durante el cañoneo, y las autoridades suspendieron temporalmente los servicios de trasbordador entre las islas y tierra firme.
    La frontera marítima, mal delimitada, ha sido escenario de cruentos enfrentamientos navales en los últimos años entre ambas Coreas. En marzo del 2010, un barco de guerra surcoreano fue hundido con torpedos por el Norte, con un saldo de 46 marineros muertos. En noviembre de 2010, un cañoneo norcoreano mató a cuatro surcoreanos.
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     iECO Diario "Clarín". Buenos Aires, 28 de diciembre de 2014.

    Hackers versus hackeados, una batalla que apenas comienza

    Consumidores y empresas Ensayando una respuestaEl caso Sony subraya lo vulnerables que siguen siendo los sistemas informáticos, pese al cúmulo de datos financieros y personales informatizados y a que oleoductos, redes eléctricas y otras infraestructuras críticas se están subiendo a la Web.

    • Traducción: Susana Manghi - THE NEW YORK TIMES

    Paul Kocher, uno de los principales criptógrafos de EE.UU., considera que la explicación del pésimo estado de la seguridad digital en el mundo se encuentra en dos gráficos.
    Uno muestra el número de muertes aéreas por millas voladas, que bajaron al milésimo de lo que eran en 1945 gracias a la llegada de la Administración Federal de Aviación y al endurecimiento de los protocolos de seguridad y mantenimiento.
    El otro muestra el número de amenazas a la seguridad informática, y su trayectoria es inversa. El número de nuevas amenazas digitales aumentó más de 10.000 veces en los últimos 12 años.
    El problema, coinciden Kocher y otros expertos, es una falta de urgencia. Internet todavía se mantiene en gran medida pegada con curitas. La seguridad informática no está bien regulada, pese a la enorme cantidad de datos privados, médicos y financieros que se han informatizado y a que infraestructuras críticas –oleoductos, ferrocarriles, redes eléctricas– se están mudando a la Red.
    Si un número importante de aviones se estrellara mañana en EE.UU., habría investigaciones, juicios y caída de los viajes aéreos, y se hundirían las acciones de las aerolíneas. Eso no ha sido ocurrido con los ataques de hackers, que treparon un 62% el año pasado, según la empresa de seguridad Symantec. Y las acciones de Home Depot, que este año sufrió la peor violación de la seguridad ocurrida en un gran minorista, siguen altas.
    En un discurso de hace dos años, Leon E. Panetta, ex secretario de Defensa, pronosticó que haría falta un “ciber Pearl Harbor”–un ataque paralizante con destrucción física y pérdida de vidas– para que EE.UU. tomara conciencia de lo vulnerable de sus sistemas informáticos.
    No ha habido un ataque así. Sin embargo, en todos los niveles, está habiendo mayor conciencia de que las amenazas son reales y crecientes, y de que el enfoque actual de “emparchar y rezar” no basta.
    En los últimos dos años, han sido afectadas por violaciones la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la máxima agencia de inteligencia federal, el mayor banco deEE.UU., la mayor operadora hospitalaria, empresas de energía y hasta el correo. En casi todos los casos, cuando las víctimas se dieron cuenta de que había hackers dentro de sus sistemas, ya los secretos oficiales o comerciales o los sensibles datos de los clientes estaban fuera del edificio. Y este mes Sony Pictures Entertainment tuvo que desligar sus sistemas informáticos debido a un ataque agresivo en su red.
    El impacto en los consumidores ha sido enorme. El año pasado, a más de 552 millones de personas se les robaron sus identidades, según Symantec. A más de la mitad de los estadounidenses, incluido el presidente Obama, hubo que reemplazarles tarjetas de crédito al menos una vez a causa de una violación, según el Grupo Ponemon.
    Pero el valor de las tarjetas de crédito robadas, que cotizan en los mercados criminales subterráneos, no es nada al lado del valor de la propiedad intelectual que ha sido desviada de empresas, universidades y grupos de investigación estadounidenses por hackers de China; al punto que los expertos en seguridad ahora dicen que sólo quedan dos tipos de empresas en EE.UU.: las que han sido hackeadas y las que todavía no saben que han sido hackeadas.
    Y este año, las empresas de EE.UU. aprendieron que no era sólo de Pekín que venían las amenazas. Después de las revelaciones del ex contratista de inteligencia Edward Snowden, las empresas se preocupan por proteger sus redes del propio gobierno de Washington. Si el sector tecnológico no puede convencer a los clientes extranjeros de que sus datos están a salvo de la Agencia de Seguridad Nacional, la industria estadounidense de la “nube informática” podría perder US$ 180.000 millones –un cuarto de su ingreso corriente– en los próximos dos años a manos de competidores del extranjero.
    Sólo algunas empresas, como hospitales y bancos, están sujetas al examen de los reguladores si son hackeadas. Pero lo que ahora complica el cuadro, dicen Neumann y otros expertos, es que la problemática de la seguridad informática se está abriendo paso en las percepciones de la gente. Los clientes, en especial del exterior, están exigiendo más protección de la privacidad.
    Las corporaciones están ascendiendo a expertos en seguridad a los altos cargos y aumentando sus presupuestos. En Facebook, el antiguo mantra “avanzar rápido y romper cosas” ha sido sustituido por el de “avanzar lento y arreglar cosas”.
    Empresas de diversos sectores han puesto en marcha grupos informales de intercambio de información para la seguridad informática. Y el presidente Obama pidió al Congreso que una ley nacional de violación de datos que proporcione “una norma nacional clara” en vez del actual mosaico de leyes de estados que prescriben cómo responder a las violaciones de datos.
    Hay un creciente reconocimiento de que no hay bala de plata. Los firewalls y software antivirus por sí solos no pueden mantener afuera a los hackers, por lo que las empresas están empezando a adoptar un enfoque multicapas de protección de datos. Los minoristas se han comprometido a adoptar esquemas de pago más seguros para fin de 2015. Los bancos están facilitando a los clientes el control de sus estados de cuenta mensuales para evitar el robo de identidad. Y de repente, ideas que dormían en los laboratorios de investigación desde hace años están siendo evaluadas por los fabricantes de hardware para su uso en futuros productos.

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    Norcorea llamó “mono” a Obama y amenazó con un “golpe demoledor"

    Crece el conflicto por la película sobre el líder Kim Jong-Un.El gobierno comunista acusó al presidente de EE.UU. de incitar al estreno de la comedia. Y lo responsabilizó por los apagones de Internet que sufrió el país asiático.

    La fricción entre Estados Unidos y Corea del Norte por la película “The Interview” sigue creciendo. El régimen comunista lanzó este sábado amenazas e insultos verbales racistas contra el presidente Barack Obama, al que acusa de incitar al estreno del filme. También responsabilizó a Washington de un nuevo apagón de Internet sufrido hoy en el país asiático, y advirtió con responder con un “golpe demoledor irreparable”.
    La poderosa Comisión Nacional de Defensa (CND), el principal órgano decisorio de Norcorea, dijo que Obama tiene “la cara de un mono que habita en las selvas tropicales”, y que aplica políticas “indiscretas”. “Si sigue recurriendo a la arrogancia, el despotismo y las arbitrariedades al estilo norteamericano, la política en decadencia de su propio país sufrirá el golpe demoledor irreparable”, afirmó.
    Todo esto tiene que ver con el estreno el miércoles pasado del controvertido filme “The Interview”, producido por Sony Pictures. Se trata de una comedia sobre una conspiración ficticia de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong-Un.
    El gobierno de Kim consideró que la película sólo es “un medio de agitación terrorista producido bajo la participación de los politiqueros de alto rango de la administración norteamericana”.
    Hace un mes, los estudios cinematográficos Sony sufrieron un ataque informático masivo que el FBI atribuyó después de una investigación a Corea del Norte. Sin embargo, Pyongyang negó terminantemente tener algo que ver con el hackeo.
    Un desconocido grupo llamado “Guardians of Peace” (Guardianes de la Paz) se atribuyó el ciberataque, e incluso advirtió que sembraría el terror en los cines que mostraran la película. Comparó su plan de ataque con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Ante esta situación, las principales salas de cine de Estados Unidos se negaron a proyectar el film por temor a sufrir ataques terroristas, y Sony anuló su estreno, previsto para el 25 de diciembre. Obama lamentó esa decisión y reiteró en varias oportunidades que Sony no debería haber cedido a las amenazas.
    Finalmente, Sony decidió sacar la película en unas 300 salas en Estados Unidos el día de Navidad, tal como había sido previsto inicialmente, y en Internet a partir del 24 de diciembre. Esta película, que había recibido muy malas críticas de los especialistas, ganó un millón de dólares el día de su estreno ya que muchos quisieron verla por la repercusión política que había tenido.
    En medio de este cruce, Corea del Norte sufrió un corte de Internet el lunes pasado que duró nueve horas, y luego varios más pequeños. Ayer tuvo otro apagón que se extendió por dos horas, lo que provocó especulaciones sobre un ciberataque lanzado por los estadounidenses en respuesta a los ataques informáticos contra Sony Pictures.
    La CND norcoreana responsabilizó a Estados Unidos de los “reiterados” ataques informáticos de los que son víctimas sus principales medios estatales. “Estados Unidos, un gran país, ha empezado a obstaculizar las operaciones de Internet de los mayores medios de nuestro país y sin vergüenza alguna”, señaló.
    Por otro lado, el órgano de dirección del país comunista volvió a negar su participación en el hackeo a Sony. “Una vez más, queremos dejar claro que Corea del Norte no tiene nada que ver con los ataques de ‘hackers’ a Sony Pictures. Si Estados Unidos quiere seguir culpándonos, debería ofrecer pruebas lo antes posible. Y si no, podrían llevar a cabo una investigación con nuestra colaboración”, agregó. También se preguntó “¿qué sucedería si alguien hiciera una película sobre ataques terroristas o animando al asesinato de Barack Obama? ¿Seguiría EE.UU. defendiendo la libertad de expresión?”.
    Norcorea y EE.UU. siguen técnicamente en estado de guerra ya que el conflicto armado entre 1950 y 1953 terminó con un armisticio, no con un tratado de paz. Ambos países están inmersos también en un enfrentamiento internacional por el programa nuclear norcoreano. Las fuerzas estadounidenses mantienen unos 28.500 soldados en Corea del Sur como medida de disuasión ante una agresión del norte.
    Fuente: agencias

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