Miércoles, 24 de agosto de 201101:00
La Otán operó de manera encubierta en territorio libio
Cuando los combates en Libia parecían estancados, era un secreto a voces que asesores militares extranjeros estaban trabajando dentro del país, entrenando a la insurgencia y proveyendo información táctica para los ataques aéreos de la Otán contra las fuerzas de Muammar Kaddafi.
Por Lolita Baldor y Slobodan Lekic / AP
Bruselas.- Cuando los combates en Libia parecían
estancados, era un secreto a voces que asesores militares extranjeros
estaban trabajando dentro del país, entrenando a la insurgencia y
proveyendo información táctica para los ataques aéreos de la Otán contra
las fuerzas de Muammar Kaddafi.
Los diplomáticos afirman que los miembros de la Otán y
aliados en el Medio Oriente efectuaban una campaña encubierta en el
territorio libio. La operación fue separada de la estructura del comando
de la Otán para no comprometer el cumplimiento de ésta al mandato de
Naciones Unidas: proteger a los civiles.
Estos elementos básicamente invisibles ayudaron a
transformar un variopinto ejército rebelde en una fuerza organizada que
fue capaz de irrumpir en Trípoli y ocuparla.
Instructores. El ministro de
Exteriores de Francia, Alain Juppe, reconoció ayer la presencia de ese
personal. En declaraciones a radio Europa-1, afirmó que Francia
contribuyó con "unos cuantos instructores" para que adiestraran a los
combatientes rebeldes.
Debido a que persisten focos de resistencia, la Otán
dijo que la misión de la alianza continuará a pesar del veloz avance
rebelde en Trípoli. Aunque el bloque militar ha negado de manera
habitual que tenga efectivos en Libia, un portavoz mencionó
indirectamente la presencia de las fuerzas extranjeras.
El portavoz había dicho a principios de mes que los
estrategas de la alianza "observaban la situación mediante información
de fuentes aliadas que se encuentran en la región".
Los analistas destacaron que, conforme pasaba el
tiempo, los ataques aéreos aumentaban su precisión y disminuían los
daños colaterales, lo cual indicaba la presencia de controladores aéreos
en los diversos campos de batalla.
Los bombardeos selectivos asestaron golpes metódicos a
los complejos de telecomunicaciones y depósitos de armas, cruciales
para Kaddafi. Un número cada vez mayor de aviones robot con capacidad
para cazar y atacar facilitaban vigilancia las 24 horas conforme
avanzaban los rebeldes.
Equipos encubiertos. Los
diplomáticos reconocen que los equipos encubiertos de Francia, Gran
Bretaña y de algunos Estados de Europa oriental proveyeron asistencia
esencial.
La asistencia incluyó expertos en logística, asesores
de seguridad y controladores aéreos de avanzada para el ejército
insurgente, así como agentes secretos, analistas evaluadores de daños y
otros expertos, dijo un diplomático en la sede de la Otán en Bruselas.
El diplomático solicitó no ser identificado debido a lo delicado del
asunto.
La CIA y otras agencias de espionaje estadounidenses
han recabado información durante el conflicto mediante los contactos que
habían tejido cuando trabajaban con el gobierno de Kaddafi en acciones
antiterroristas dirigidas contra grupos rebeldes islámicos vinculados a
Al Qaeda y que actuaban en Libia.
Otro indicio de la intervención extranjera fue la
mejora rápida de las operaciones del ejército rebelde, en especial una
mejor coordinación de combate, que no se había visto a principios del
conflicto.
"Normalmente esto es muy difícil de lograr para
fuerzas sin adiestramiento", dijo Barak Seener, experto para Medio
Oriente del Instituto Real de Servicios Unidos, una unidad de expertos
militares británicos. "Sin embargo, los rebeldes se adaptaron pronto, un
indicativo de que fuerzas especiales los estaban adiestrando, sin lugar
a dudas", agregó.
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