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sábado, 16 de noviembre de 2013

ARGENTINA. MILAGRO SALA TOMÓ UN MINISTERIO



Milagro Sala tomó un ministerio para presionar por fondos para viviendas

La líder de Tupac Amaru encabezó durante dos días movilizaciones y cortes de ruta por el retraso en un convenio entre el gobierno jujeño y las cooperativas; es otro capítulo de la disputa con Fellner

Después de tomar la sede de un ministerio y de dos días de protestas y 25 cortes de ruta en toda la provincia, la líder de la organización barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, logró que el gobernador jujeño, Eduardo Fellner, aceptara firmar el convenio anual de construcción de viviendas para cooperativas, una iniciativa que se realiza desde 2004 con fondos girados desde la Nación, pero que son administrados por la provincia.
Con cientos de militantes, Sala irrumpió ayer en la sede del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territoria l de la provincia. Sus adherentes ingresaron en las oficinas y aguardaron apiñados bajo techo una respuesta de Luis Cosentini, el funcionario a cargo del área. "Desde hace 15 días que veníamos dialogando y reclamando por las vías formales, pero no teníamos respuestas", justificó Sala.
Pero finalmente, y después de casi dos días de negociación, se acordó continuar con el convenio de viviendas para las cooperativas sociales, aunque con un ajuste presupuestario. El gobierno provincial dará un 20% como anticipo de obra y no un 25%, como sucedía desde 2004 hasta el año pasado. Es más, la primera oferta de los funcionarios de Fellner fue mucho menor: un 10%. Esto acentuó por momentos la protesta de los seguidores de Sala, quienes a modo de presión extendieron los cortes de ruta por todo el territorio provincial.
La firma del convenio llevaba más de dos semanas de retraso, y Sala había alertado sobre su posible parálisis. Advirtió que podía atentar contra 10.000 fuentes de trabajo, además de repercutir negativamente en el mercado interno de la provincia. Tras el apretón de manos, se levantó todo tipo de medida de fuerza.
Los fondos de la iniciativa son enviados por el Ministerio de Planificación Federal, que encabeza Julio De Vido, según averiguó LA NACION. Pero el reparto y la administración del dinero lo hacen Fellner y los jefes comunales.

Tensión con Fellner

Desde la organización Tupac Amaru estimaron que el retraso de la activación del plan y el recorte presupuestario podrían responder a la tensión que existe entre Fellner y Sala, quien disparó ayer sus críticas contra el oficialismo jujeño.
"Nos quieren hacer pagar el costo político de su derrota electoral. Estos convenios se vienen firmando desde 2004 sin inconvenientes, y son miles las familias que dependen de la construcción de viviendas como fuente laboral", dijo Sala antes de firmar el acuerdo. La escoltaban sus militantes y otros referentes de la Red de Organizaciones Sociales de Jujuy.
En las últimas elecciones legislativas, Sala se enfrentó a Fellner con una fuerza política propia. Terminó tercera, detrás del opositor Frente Jujeño y del Frente para la Victoria. Así y todo, la referente de la Tupac Amaru logró una banca en la Legislatura provincial y evalúa competir en 2015 por la gobernación.
Los cortocircuitos entre Sala y el oficialismo jujeño son, en realidad, de larga data. Tal vez uno de los episodios más recordados fue cuando en agosto de 2011 debió intervenir para levantar los más de 100 asentamientos ilegales que se habían extendido por la provincia ante la crisis habitacional.
En aquella ocasión, el por entonces gobernador, el kirchnerista Walter Barrionuevo, debió aclarar públicamente que Sala "no había reemplazado al Estado".
La dirigente social concentra tantos recursos como respaldo de la Casa Rosada y se destaca como una de las personas más poderosas e influyentes de la provincia. "Es beneficiada con millones de pesos en planes sociales que envía la Nación", denunció siempre con insistencia el senador radical Gerardo Morales, uno de sus enemigos declarados. Pero Sala siempre apeló a la misma réplica: "Los planes son de la gente. No le sacamos un peso. Con el dinero hacemos cooperativas de trabajo".
En el barrio Alto Comedero, en los suburbios de San Salvador, Sala focalizó su área de mayor influencia. Construyó allí un inmenso complejo de 3400 viviendas gracias a los aportes estatales. La provincia le cedió las tierras, y la Nación, los fondos, según consta en el sitio web de la Tupac Amaru. La organización contaría hoy con más de 70.000 adherentes..

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