Potencias emergentes
El enigma 2050
Un estudio anunció que para ese año Brasil, Rusia, India
y China (el grupo BRIC) liderarán la economía mundial y comenzó el debate. Si
así fuera, qué estrategia debe poner en juego la Argentina para no quedar al
margen
Por José Crettaz
De la Redacción de LA NACION
De la Redacción de LA NACION
“La Nación” 11 de enero de 2005. Suplemento Comercio Exterior
No son los cuatro jinetes del Apocalipsis, pero empiezan
a despertar temores y esperanzas. Dicen que podrían cambiar la estructura de
poder mundial pero por ahora son pura promesa. Los países BRIC -única manera
elegante de pronunciar juntas las iniciales de Brasil, Rusia, India y China-
ensayan su próximo papel: el de nuevas potencias globales. De concretarse, el
fenómeno afectaría directamente a la Argentina por las relaciones políticas y
comerciales que tiene con esos mercados, sobre todo con Brasil y China.
Hacia 2050, este grupo de naciones alcanzaría la suma del
producto bruto interno (PBI) del G-6, el grupo de las seis naciones más ricas
(Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón, Alemania e Italia). La conclusión
se desprende de un estudio de prospección del banco de inversiones Goldman
Sachs publicado hace poco más de un año. La difusión de ese dato instaló la
sigla BRIC y obligó a los analistas internacionales a referirse al tema, aunque
más no sea para desmentir la hipótesis.
Pero la predicción ya tiene su influencia. “El martes
pasado, al presentar su portfolio de inversiones, el banco suizo Clariden
destacó cinco sectores con futuro: energía, biotecnología, bienes de lujo,
telecomunicaciones y los países BRIC”, según contó a La Nacion el director de
Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.
Como en una carrera de Fórmula Uno, las actuales
potencias económicas enfrentarían el reto de las cuatro promesas y, según el
pronóstico, de esa competencia saldrá un nuevo mapa económico mundial en el que
los diez países más ricos serían China, Estados Unidos, India, Japón, Brasil,
Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, en ese orden.
Aunque, por supuesto, varias experiencias demuestran que
este tipo de conjeturas puede fallar. “Cien años atrás, se esperaba que para
mediados del siglo XX, el PBI argentino alcanzaría y superaría al
estadounidense. La proyección se basaba en que entre 1870 y 1910, la tasa de
crecimiento de nuestro país había sido muy superior y así se suponía que
seguiría en los cuarenta años siguientes. La realidad es que hoy, el PBI de
Argentina es el 2 o 3 por ciento del de Estados Unidos”, contó Fraga.
Pero más allá de las dudas, si este planteo finalmente se
cumple ¿qué estrategias debería poner en juego la Argentina? Descartado un rol
protagónico, los especialistas coinciden en que el mejor lugar será el de socio
estratégico de las nuevas potencias. Para lograrlo, entre otras cosas, el país
tendrá que mejorar su desavenida relación con Brasil y diversificar las
exportaciones a China, principal comprador de los productos primarios
nacionales. Con la India, hay una plan estratégico de vinculación, en cambio,
con Rusia las relaciones pasan por un período de indiferencia mutua.
Roles
Hernán Lacunza, director del Centro de Economía
Internacional (CEI), que depende de la Cancillería, consideró algo forzada la
predicción de Goldman Sachs. No obstante, sostuvo que “en algún tiempo, el
poder mundial puede estar más repartido ya que, por primera vez en varios
siglos, el eje económico se trasladará al Asia, una región especialmente
complementaria con la Argentina”.
Roberto Bouzas, especialista de la Universidad de San
Andrés y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) cree que
“nuestro país tiene un rol destacado como proveedor competitivo de alimentos
baratos y recursos naturales en cualquier escenario, menos en uno en el que
esas actividades estén fuertemente distorsionadas por subsidios”.
Como fuere, el nuevo escenario está planteado y tal vez
haya que ir acostumbrándose. Bien lejos quedan los tiempos de la Guerra Fría
entre dos bloques y -de la misma forma- la era de la superpotencia única, podría
tener los días contados. “Los miembros del BRIC son líderes regionales con
fuertes recursos de poder económico, político y militar, registran un alto
crecimiento de su economía y su importancia en el comercio internacional es
cada vez mayor. Tienen un considerable peso territorial y demográfico -suman el
40% de la población del mundo-. Además, con la excepción de Brasil, cuentan con
armas nucleares”, explicaron Alfredo Bruno Bologna y Carla Oliva, del Centro de
Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir). Fraga apuntó: “Pese
a que gran parte de su industria bélica se tornó obsoleta, Rusia sigue siendo
la segunda potencia militar”.
Dominic Wilson y Roopa Purushothaman, autores de Dreaming
with BRICs: The path to 2050, como se llama el informe de Goldman Sachs, creen
que la carrera por el liderazgo económico mundial tendrá la siguiente
evolución: China superará el PBI de Alemania en 2007, el de Japón en 2015 y el
de Estados Unidos en 2039, cuando se convierta en la primera economía del planeta.
La India seguirá un ascenso similar y superará a Japón en 2032 para colocarse
en un cómodo tercer puesto. Brasil adelantará a Alemania en 2036, y Rusia lo
hará dos años después.
La investigación midió fundamentalmente aumento de
población, movimientos de capital, crecimiento de la productividad y evolución
del PBI per cápita. Los especialistas del Cerir opinaron que, de confirmarse la
hipótesis, “estos países se transformarán en motores del crecimiento de la
demanda y el gasto mundial, captarán mayores inversiones, fijarán el precio de
algunas commodities e impulsarán el desarrollo de los países vecinos”.
Para Bouzas, el BRIC se está poniendo de moda pero
todavía está lejos de volverse realidad. “Ninguno de estas cuatro naciones está
en condiciones, hoy por hoy y a un plazo previsible, de disputar el predominio
norteamericano”, dijo. Y Lacunza coincidió: “La historia demuestra que los
imperios buscan mantenerse”.
Más allá de algunas concurrencias en cuanto a los
subsidios agrícolas evidenciadas en la Organización Mundial del Comercio (OMC)
y de las visitas mutuas de primeros mandatarios, los BRIC no formarán un bloque
único en el futuro inmediato. Tampoco su crecimiento será mágico: la mayoría de
los pobres seguirán estando entre sus fronteras. Solamente la India, tiene el
36% de la pobreza del globo.
La fuerte expansión de los países BRIC podría empujar el
crecimiento global por encima del 4% anual en las próximas cuatro décadas. Pero
el desarrollo relámpago de los principales mercados tiene sus riesgos.
En otras palabras, ¿es el mundo inmune a las crisis? Lo
mismo se preguntó el analista e historiador Gerardo López Alonso, de la
Universidad Austral. “¿No podría darse una crisis que no sepamos cómo resolver?
A mi no me parece imposible. Ya hubo un colapso japonés que de repetirse en la
escala de China habrá que agarrarse fuerte”, afirmó. Por lo mismo, China trata
de ralentizar su desarrollo controlando el crédito, la inversión y la política
monetaria.
Por ahora, son conjeturas con cierto grado de cientificidad.
Convendrá no perder el sueño y seguir los acontecimiento día a día. Algunas
cosas ya están ocurriendo.
Un horizonte lleno de desafíos
“A pesar de las expectativas positivas sobre el desempeño
futuro de los países BRIC, algunos de sus problemas internos, como las
diferencias sociales y las presiones separatistas, podrían potenciarse en los
próximos años, representando desafíos a su crecimiento. Las desigualdades
sociales y los elevados índices de pobreza ponen en riesgo la gobernabilidad
futura de estos países”, explicaron los especialistas del Centro de Estudios en
Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir), Alfredo Bruno Bologna y Carla
Oliva.
“El caso más delicado es el de India, donde a los 430
millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza se suma la
profundización de las diferencias sociales por el mantenimiento del sistema de
clases y castas. En Brasil, la situación en torno de las favelas es cada vez
más alarmante, porque allí funciona un ‘sistema’, con reglas y procedimientos
fuera de la ley. En China, la acentuación de las disparidades entre áreas
rurales y urbanas impulsa una constante migración interna del campo a la
ciudad, que impacta social y laboralmente en los lugares de destino”,
agregaron.
Uno de los principales factores sobre los que se apoya el
crecimiento de estas naciones es el tamaño de su población. Pero en este punto,
hay marcadas diferencias en el interior del grupo. “El crecimiento demográfico
es un arma de doble filo, por cuanto incorpora trabajadores y consumidores al
sistema, impulsando el crecimiento económico, al tiempo que, sin políticas
adecuadas, expulsa a buena parte de la población que no tiene acceso a la
educación y los servicios de salud, aumentando las desigualdades sociales”,
explicaron Bologna y Oliva.
“Si bien China es el país más habitado del mundo, con
1300 millones de personas, la población crece muy lentamente debido a la
estricta política de control de la natalidad. En cambio, en India se está produciendo
una explosión demográfica y sus actuales 1050 millones de habitantes muy pronto
superarán a China. A diferencia de los anteriores, Rusia sufre, desde hace
varios años, la disminución de su población, lo que podría hacer peligrar las
proyecciones sobre su crecimiento por las dificultades en generar y ampliar su
mercado de consumo interno”, detallaron.
Además, a los problemas sociales hay que agregarles los
conflictos relacionados con presiones separatistas, “como los que enfrentan
Rusia con los chechenos y China con los musulmanes de Xinjiang y los
nacionalistas de Taiwán. Además, los BRIC están involucrados en conflictos
interestatales, como el enfrentamiento entre India y Pakistán por Cachemira o
las disputas entre China y otros estados asiáticos por las islas del Mar de
China”, concluyeron los especialistas.
Oportunidades
BRASIL
- Según el estudio de Goldman Sachs, el PBI brasileño crecerá en promedio el 3,6% hasta mediados de este siglo.
- Con Lula da Silva, el socio mayor del Mercosur salió a la conquista de un nuevo protagonismo internacional. Busca un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y quiere liderar la Comunidad Sudamericana de Naciones.
- Es el principal socio comercial de la Argentina. El año último, nuestro país le exportó a Brasil por 5572 millones de dólares e importó desde allí por 7343 millones de dólares. La balanza comercial arrojó un déficit récord para nuestro país de 1800 millones de dólares.
RUSIA
- El país euroasiático conservaría el PBI per cápita más alto del grupo BRIC, aunque su economía ocuparía en 2050 el sexto lugar, detrás de Brasil.
- En los 80, las ventas argentinas a la entonces Unión Soviética llegaban a 3000 millones de dólares. En cambio, en los primeros nueve meses de 2004, las ventas a Rusia apenas sumaron 259 millones de dólares.
- En junio último, el presidente Kirchner suspendió sobre la hora una entrevista con su par ruso, Vladimir Putin, que lo esperaba en el aeropuerto de Moscú. A su turno, Putin no imitó a otros mandatarios de la APEC que llegaron a la reciente cumbre de Chile y evitó pasar por Buenos Aires.
INDIA
- La democracia más grande del mundo logrará la tasa de crecimiento promedio más alta de los cuatro, con un 5% anual en las próximas cuatro décadas.
- La Argentina le exporta a la India por casi 560 millones de dólares –el 87% corresponde a aceites de soja y girasol– e importa por 140 millones de dólares.
- La India, al igual que China, ofrece mercado para productos que la Argentina puede producir competitivamente, sobre todo del sector agrícola y agroindustrial.
- El mes último, el Mercosur cerró con la India un acuerdo de reducción mutua de aranceles que alcanza a 450 productos exportables del bloque.
CHINA
- Se calcula que para 2020 su desarrollo será más lento y ya no crecerá al ritmo actual del 9%, sino que se estabilizará en el 5% y, a partir de 2045, lo hará al 3,5% anual.
- En la próxima década invertirá 100.000 millones de dólares en América latina, principalmente para asegurarse la provisión de las materias primas necesarias para su desarrollo.
- Es el cuarto socio comercial de la Argentina, que en los últimos tres años aumentó el 300% las exportaciones a ese destino. El 80% de esos envíos corresponde a commodities.
- La Argentina le vende a China por cerca de 3000 millones de dólares y le compra productos por 700 millones de dólares.
. En Internet:
Informe
Dreaming With BRICs: The Path to 2050 (versión en inglés)
http://www.gs.com/insight/research/reports/99.pdf
Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de
Rosario (Cerir) http://www.rosarioeduca.com/cerir
Centro de Economía Internacional (CEI) http://www.cei.gov.ar
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Diario "Clarín". Buenos Aires, 18 de abril de 2010. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario