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domingo, 4 de agosto de 2013

B.R.I.C. BRASIL, RUSIA, INDIA, CHINA



Potencias emergentes
El enigma 2050
Un estudio anunció que para ese año Brasil, Rusia, India y China (el grupo BRIC) liderarán la economía mundial y comenzó el debate. Si así fuera, qué estrategia debe poner en juego la Argentina para no quedar al margen
Por José Crettaz
De la Redacción de LA NACION
“La Nación” 11 de enero de 2005. Suplemento Comercio Exterior

No son los cuatro jinetes del Apocalipsis, pero empiezan a despertar temores y esperanzas. Dicen que podrían cambiar la estructura de poder mundial pero por ahora son pura promesa. Los países BRIC -única manera elegante de pronunciar juntas las iniciales de Brasil, Rusia, India y China- ensayan su próximo papel: el de nuevas potencias globales. De concretarse, el fenómeno afectaría directamente a la Argentina por las relaciones políticas y comerciales que tiene con esos mercados, sobre todo con Brasil y China.
Hacia 2050, este grupo de naciones alcanzaría la suma del producto bruto interno (PBI) del G-6, el grupo de las seis naciones más ricas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón, Alemania e Italia). La conclusión se desprende de un estudio de prospección del banco de inversiones Goldman Sachs publicado hace poco más de un año. La difusión de ese dato instaló la sigla BRIC y obligó a los analistas internacionales a referirse al tema, aunque más no sea para desmentir la hipótesis.
Pero la predicción ya tiene su influencia. “El martes pasado, al presentar su portfolio de inversiones, el banco suizo Clariden destacó cinco sectores con futuro: energía, biotecnología, bienes de lujo, telecomunicaciones y los países BRIC”, según contó a La Nacion el director de Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.
Como en una carrera de Fórmula Uno, las actuales potencias económicas enfrentarían el reto de las cuatro promesas y, según el pronóstico, de esa competencia saldrá un nuevo mapa económico mundial en el que los diez países más ricos serían China, Estados Unidos, India, Japón, Brasil, Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, en ese orden.
Aunque, por supuesto, varias experiencias demuestran que este tipo de conjeturas puede fallar. “Cien años atrás, se esperaba que para mediados del siglo XX, el PBI argentino alcanzaría y superaría al estadounidense. La proyección se basaba en que entre 1870 y 1910, la tasa de crecimiento de nuestro país había sido muy superior y así se suponía que seguiría en los cuarenta años siguientes. La realidad es que hoy, el PBI de Argentina es el 2 o 3 por ciento del de Estados Unidos”, contó Fraga.
Pero más allá de las dudas, si este planteo finalmente se cumple ¿qué estrategias debería poner en juego la Argentina? Descartado un rol protagónico, los especialistas coinciden en que el mejor lugar será el de socio estratégico de las nuevas potencias. Para lograrlo, entre otras cosas, el país tendrá que mejorar su desavenida relación con Brasil y diversificar las exportaciones a China, principal comprador de los productos primarios nacionales. Con la India, hay una plan estratégico de vinculación, en cambio, con Rusia las relaciones pasan por un período de indiferencia mutua.
Roles
Hernán Lacunza, director del Centro de Economía Internacional (CEI), que depende de la Cancillería, consideró algo forzada la predicción de Goldman Sachs. No obstante, sostuvo que “en algún tiempo, el poder mundial puede estar más repartido ya que, por primera vez en varios siglos, el eje económico se trasladará al Asia, una región especialmente complementaria con la Argentina”.
Roberto Bouzas, especialista de la Universidad de San Andrés y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) cree que “nuestro país tiene un rol destacado como proveedor competitivo de alimentos baratos y recursos naturales en cualquier escenario, menos en uno en el que esas actividades estén fuertemente distorsionadas por subsidios”.
Como fuere, el nuevo escenario está planteado y tal vez haya que ir acostumbrándose. Bien lejos quedan los tiempos de la Guerra Fría entre dos bloques y -de la misma forma- la era de la superpotencia única, podría tener los días contados. “Los miembros del BRIC son líderes regionales con fuertes recursos de poder económico, político y militar, registran un alto crecimiento de su economía y su importancia en el comercio internacional es cada vez mayor. Tienen un considerable peso territorial y demográfico -suman el 40% de la población del mundo-. Además, con la excepción de Brasil, cuentan con armas nucleares”, explicaron Alfredo Bruno Bologna y Carla Oliva, del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir). Fraga apuntó: “Pese a que gran parte de su industria bélica se tornó obsoleta, Rusia sigue siendo la segunda potencia militar”.
Dominic Wilson y Roopa Purushothaman, autores de Dreaming with BRICs: The path to 2050, como se llama el informe de Goldman Sachs, creen que la carrera por el liderazgo económico mundial tendrá la siguiente evolución: China superará el PBI de Alemania en 2007, el de Japón en 2015 y el de Estados Unidos en 2039, cuando se convierta en la primera economía del planeta. La India seguirá un ascenso similar y superará a Japón en 2032 para colocarse en un cómodo tercer puesto. Brasil adelantará a Alemania en 2036, y Rusia lo hará dos años después.
La investigación midió fundamentalmente aumento de población, movimientos de capital, crecimiento de la productividad y evolución del PBI per cápita. Los especialistas del Cerir opinaron que, de confirmarse la hipótesis, “estos países se transformarán en motores del crecimiento de la demanda y el gasto mundial, captarán mayores inversiones, fijarán el precio de algunas commodities e impulsarán el desarrollo de los países vecinos”.
Para Bouzas, el BRIC se está poniendo de moda pero todavía está lejos de volverse realidad. “Ninguno de estas cuatro naciones está en condiciones, hoy por hoy y a un plazo previsible, de disputar el predominio norteamericano”, dijo. Y Lacunza coincidió: “La historia demuestra que los imperios buscan mantenerse”.
Más allá de algunas concurrencias en cuanto a los subsidios agrícolas evidenciadas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de las visitas mutuas de primeros mandatarios, los BRIC no formarán un bloque único en el futuro inmediato. Tampoco su crecimiento será mágico: la mayoría de los pobres seguirán estando entre sus fronteras. Solamente la India, tiene el 36% de la pobreza del globo.
La fuerte expansión de los países BRIC podría empujar el crecimiento global por encima del 4% anual en las próximas cuatro décadas. Pero el desarrollo relámpago de los principales mercados tiene sus riesgos.
En otras palabras, ¿es el mundo inmune a las crisis? Lo mismo se preguntó el analista e historiador Gerardo López Alonso, de la Universidad Austral. “¿No podría darse una crisis que no sepamos cómo resolver? A mi no me parece imposible. Ya hubo un colapso japonés que de repetirse en la escala de China habrá que agarrarse fuerte”, afirmó. Por lo mismo, China trata de ralentizar su desarrollo controlando el crédito, la inversión y la política monetaria.
Por ahora, son conjeturas con cierto grado de cientificidad. Convendrá no perder el sueño y seguir los acontecimiento día a día. Algunas cosas ya están ocurriendo.
Un horizonte lleno de desafíos
“A pesar de las expectativas positivas sobre el desempeño futuro de los países BRIC, algunos de sus problemas internos, como las diferencias sociales y las presiones separatistas, podrían potenciarse en los próximos años, representando desafíos a su crecimiento. Las desigualdades sociales y los elevados índices de pobreza ponen en riesgo la gobernabilidad futura de estos países”, explicaron los especialistas del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir), Alfredo Bruno Bologna y Carla Oliva.
“El caso más delicado es el de India, donde a los 430 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza se suma la profundización de las diferencias sociales por el mantenimiento del sistema de clases y castas. En Brasil, la situación en torno de las favelas es cada vez más alarmante, porque allí funciona un ‘sistema’, con reglas y procedimientos fuera de la ley. En China, la acentuación de las disparidades entre áreas rurales y urbanas impulsa una constante migración interna del campo a la ciudad, que impacta social y laboralmente en los lugares de destino”, agregaron.
Uno de los principales factores sobre los que se apoya el crecimiento de estas naciones es el tamaño de su población. Pero en este punto, hay marcadas diferencias en el interior del grupo. “El crecimiento demográfico es un arma de doble filo, por cuanto incorpora trabajadores y consumidores al sistema, impulsando el crecimiento económico, al tiempo que, sin políticas adecuadas, expulsa a buena parte de la población que no tiene acceso a la educación y los servicios de salud, aumentando las desigualdades sociales”, explicaron Bologna y Oliva.
“Si bien China es el país más habitado del mundo, con 1300 millones de personas, la población crece muy lentamente debido a la estricta política de control de la natalidad. En cambio, en India se está produciendo una explosión demográfica y sus actuales 1050 millones de habitantes muy pronto superarán a China. A diferencia de los anteriores, Rusia sufre, desde hace varios años, la disminución de su población, lo que podría hacer peligrar las proyecciones sobre su crecimiento por las dificultades en generar y ampliar su mercado de consumo interno”, detallaron.
Además, a los problemas sociales hay que agregarles los conflictos relacionados con presiones separatistas, “como los que enfrentan Rusia con los chechenos y China con los musulmanes de Xinjiang y los nacionalistas de Taiwán. Además, los BRIC están involucrados en conflictos interestatales, como el enfrentamiento entre India y Pakistán por Cachemira o las disputas entre China y otros estados asiáticos por las islas del Mar de China”, concluyeron los especialistas.
Oportunidades
BRASIL
  • Según el estudio de Goldman Sachs, el PBI brasileño crecerá en promedio el 3,6% hasta mediados de este siglo.
  • Con Lula da Silva, el socio mayor del Mercosur salió a la conquista de un nuevo protagonismo internacional. Busca un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y quiere liderar la Comunidad Sudamericana de Naciones.
  • Es el principal socio comercial de la Argentina. El año último, nuestro país le exportó a Brasil por 5572 millones de dólares e importó desde allí por 7343 millones de dólares. La balanza comercial arrojó un déficit récord para nuestro país de 1800 millones de dólares.
RUSIA
  • El país euroasiático conservaría el PBI per cápita más alto del grupo BRIC, aunque su economía ocuparía en 2050 el sexto lugar, detrás de Brasil.
  • En los 80, las ventas argentinas a la entonces Unión Soviética llegaban a 3000 millones de dólares. En cambio, en los primeros nueve meses de 2004, las ventas a Rusia apenas sumaron 259 millones de dólares.
  • En junio último, el presidente Kirchner suspendió sobre la hora una entrevista con su par ruso, Vladimir Putin, que lo esperaba en el aeropuerto de Moscú. A su turno, Putin no imitó a otros mandatarios de la APEC que llegaron a la reciente cumbre de Chile y evitó pasar por Buenos Aires.
INDIA
  • La democracia más grande del mundo logrará la tasa de crecimiento promedio más alta de los cuatro, con un 5% anual en las próximas cuatro décadas.
  • La Argentina le exporta a la India por casi 560 millones de dólares –el 87% corresponde a aceites de soja y girasol– e importa por 140 millones de dólares.
  • La India, al igual que China, ofrece mercado para productos que la Argentina puede producir competitivamente, sobre todo del sector agrícola y agroindustrial.
  • El mes último, el Mercosur cerró con la India un acuerdo de reducción mutua de aranceles que alcanza a 450 productos exportables del bloque.
CHINA
  • Se calcula que para 2020 su desarrollo será más lento y ya no crecerá al ritmo actual del 9%, sino que se estabilizará en el 5% y, a partir de 2045, lo hará al 3,5% anual.
  • En la próxima década invertirá 100.000 millones de dólares en América latina, principalmente para asegurarse la provisión de las materias primas necesarias para su desarrollo.
  • Es el cuarto socio comercial de la Argentina, que en los últimos tres años aumentó el 300% las exportaciones a ese destino. El 80% de esos envíos corresponde a commodities.
  • La Argentina le vende a China por cerca de 3000 millones de dólares y le compra productos por 700 millones de dólares.
. En Internet:
Informe Dreaming With BRICs: The Path to 2050 (versión en inglés) http://www.gs.com/insight/research/reports/99.pdf
Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (Cerir) http://www.rosarioeduca.com/cerir
Centro de Economía Internacional (CEI) http://www.cei.gov.ar
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Diario "Clarín". Buenos Aires, 18 de abril de 2010.

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