Jueves 07 de julio de 2011
Cambio de mando / Primeras definiciones de la nueva jefa del Fondo
Prometió Lagarde un FMI con mayor inclusión y credibilidad
Llamó a los políticos griegos a dejar atrás las rivalidades; evitó opinar sobre Strauss-Kahn
WASHINGTON.-
"Asumo con orgullo y con humildad", dijo, en su primera conferencia de
prensa como jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa
Christine Lagarde. Elegante, cortés y firme, prometió un organismo "más
integrado" y un compromiso para trabajar a favor de la creación de
empleo en el mundo. Pero a la hora de sonar alarmas, lo hizo sin
disimulo al comparar la crisis de Grecia con la caída de la banca Lehman
Brothers, que disparó el cataclismo financiero.
Ni lerda ni
perezosa, Lagarde anunció para mañana una "reunión urgente" del consejo
administrativo del FMI para considerar la situación griega, a la vez que
llamó al gobierno y a los partidos políticos de ese país a "no dejarse
llevar por rivalidades" a la hora de considerar el duro plan que el
Fondo impulsa con países europeos para evitar el colapso de su deuda."Espero que los partidos políticos de Grecia, tanto del gobierno como de la oposición, puedan inspirarse en las decisiones que tomaron los partidos políticos en Irlanda y en Portugal", dijo.
La nueva directiva habló en una sala atestada de periodistas, que una y otra vez le preguntaron por su predecesor, el también francés Dominique Strauss-Kahn, que renunció al cargo luego de quedar preso como consecuencia de una acusación de ataque sexual e intento de violación que ahora tambalea.
Una abogada que ejerció la profesión durante muchos años en Estados Unidos, Lagarde llamó a que el caso por ataque sexual contra el ex directivo "siga su curso legal".
También reflexionó luego sobre el valor de la presunción de inocencia que ampara a toda persona y la necesidad de que ese criterio se respete.
"La presunción de inocencia es algo altamente valorado en el mundo, a veces protegido y respetado, y honraría a los medios respetarlo también", afirmó, en una sala colmada de cronistas y corresponsales, a los que les reprochó "un gran apetito por titulares que a veces emborronan la visión general".
Había expectativa por algún comentario más personal sobre la situación de su predecesor, pero Lagarde rechazó los requerimientos al respecto. Sí contó que mantuvo un contacto telefónico con Strauss-Kahn, pero que el diálogo se limitó exclusivamente a "cuestiones profesionales" sobre el manejo de la institución financiera.
"Hablé [con Strauss-Kahn] sobre un determinado número de cuestiones en curso. Fue un contacto profesional y consagrado exclusivamente a la sucesión", sostuvo la directiva en diálogo con una cadena francesa de televisión.
No obstante, veladamente disparó alguna crítica al estilo más "personalista" de su predecesor.
"A mí me gusta más trabajar en equipo y escuchar a los demás", disparó, al tiempo que aseguró que no le disgusta, sino que más bien le agrada, "participar en cursos sobre ética" como los que impone ahora el organismo de crédito.
Un guiño
La primera mujer al frente del FMI afirmó que su intención es actuar como una "directora de orquesta" dirigiendo el poderoso organismo libre de "prejuicios" nacionales y convirtiéndolo en una institución con mayor "credibilidad" e "inclusión".Tuvo un guiño especialmente dedicado a las economías emergentes, al rescatar el valor de la "diversidad" dentro del discurso del FMI. "Esa es una consideración que está entre lo más alto de mis prioridades", dijo.
En ese sentido, uno de los gestos que deslizó es la posibilidad de que su número dos pase a ser un representante de las economías emergentes. Actualmente ese cargo está ocupado por el norteamericano John Lipsky, que ya ha anunciado que renunciaría hacia fines de año.
La afirmación marca una continuidad con la línea de apertura hacia las economías emergentes que abrió Strauss-Kahn y, en cierta forma, refleja también el camino que signó su reciente llegada al organismo.
No sólo rompió un techo invisible al convertirse en la primera mujer que lo lidera, sino que disputó el puesto con una figura de las economías emergentes, el actual jefe del Banco Central de México, Agustín Carstens.
Como prioridades de la economía global, Lagarde identificó los problemas derivados de la "deuda pública", con una "atención particular en la zona euro" y en Grecia, mientras que del lado de las economías emergentes citó un riesgo de "recalentamiento", al quedar expuestas a una "inflación importada".
Lo más duro vino cuando, sin citarla, comparó la posibilidad de que un default en Grecia lleve a un colapso financiero similar al generado por Lehman Brothers, en 2008.
Lagarde dio muestras de que no desea algo ni remotamente similar para la península griega, motivo por el cual convocó a la urgente reunión de mañana.
EN VOZ ALTA
- "A mí me gusta trabajar en equipo y escuchar a los demás"
- "La diversidad y la valoración de la diversidad están en lo más alto de mi lista de prioridades "
- "Intentaré ser una buena directora de orquesta "
Christine Lagarde
Directora Gerenta del FMI
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