Diario "La Capital". Rosario, Martes, 18 de febrero de 2014
Una marcha anuncia para hoy otro día violento en Caracas
Un líder opositor con orden de captura encabezará una manifestación hasta el Ministerio del Interior para entregarse.
No ceden. Estudiantes afectados por el lanzamiento de gases por parte de la Guardia Nacional en Caracas.
La situación en Venezuela sigue siendo de mucha
tensión y hoy podría ser otra jornada de violencia. Se anuncia una
marcha opositora en Caracas que no tiene autorización, mientras el
gobierno anunció la expulsión de tres diplomáticos de Estados Unidos.
Ayer, el partido opositor Voluntad Popular denunció
que sus oficinas en Caracas fueron allanadas por agentes de seguridad
sin orden judicial. Iban en busca al parecer del líder Leopoldo López,
quien prometió presentarse ante las autoridades hoy al frente de la
manifestación convocada en Caracas. Los agentes buscaban además al
portavoz partidario Carlos Vecchio, quien horas antes reafirmó que López
encabezará hoy la manifestación hasta el Ministerio de Interior para
responder a una orden de arresto en su contra. Luego del allanamiento,
Vecchio dijo que el partido "no tiene nada que esconder. No tenemos
miedo. Mañana estaremos en la calle acompañando a Leopoldo López,
nosotros seguiremos en la calle de forma pacífica", declaró. Vecchio
denunció que los agentes no presentaron orden de allanamiento ni estaban
identificados. Agregó que causaron daños a la propiedad. "Voluntad
Popular alerta a todos los venezolanos y a la comunidad internacional
ante estos constantes ataques a nuestra organización", señaló.
A la vez, el ministro del Interior, Miguel Rodríguez,
respondió que López "no tiene nada que buscar" en la sede de su cartera
en el centro de Caracas. "Creo que (López) se fumó una lumpia (está
drogado), porque tiene que entender que yo ni emito órdenes de captura,
ni soy juez. Este es un Estado donde cada institución tiene un rol.
Quien tiene la autoridad de la investigación es el Ministerio Público,
que se presente en otro lado porque el ministerio no tiene nada que ver
con la orden que se emitió en su contra, que asuma su responsabilidad
ante el país", declaró el ministro. Igualmente, el alcalde de Caracas y
oficialista, Jorge Rodríguez, dijo que ningún dirigente de Voluntad
Popular ha solicitado autorización para la marcha de hoy. "No hay ningún
pedido de la derecha", refirió, usando una terminología constante en el
chavismo para referirse a todos los opositores.Sin embargo, López
siguió convocando a sus partidarios para que lo acompañen hasta el
Ministerio del Interior. "Venezolanos, vengan a Caracas; marcharemos al
Ministerio del Interior. (La marcha) está notificada, no necesitamos
permisos. Los derechos no se negocian", escribió en witter en respuesta
al alcalde chavista.
Vecchio recalcó que será una marcha pacífica para
exigir una investigación de los hechos ocurridos el miércoles pasado,
cuando una marcha estudiantil dejó tres muertos, 66 heridos y más de 100
detenidos. Dos estudiantes opositores y un líder de grupos
parapoliciales chavistas murieron ese día. El gobierno acusó a López y
rápidamente la fiscalía lanzó una orden de arresto bajo cargos de
"terrorismo". En Venezuela no existe una real división e independencia
de poderes y tanto los fiscales como la casi totalidad de los jueces
responden al gobierno. El presidente Nicolás Maduro dijo al alcalde
Rodríguez que no debe permitir la entrada del "fascismo a Caracas". A su
vez, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llamó a
sus partidarios a concentrase hoy en las plazas céntricas y puntos
"estratégicos" ante la amenaza "facista". Todos estas declaraciones
preanuncian una jornada de derivaciones imprevisibles para hoy en
Caracas.
Expulsados. El canciller Elías Jaua
informó que el gobierno dio 48 horas para salir del país a tres
funcionarios consulares estadounidenses, expulsados tras ser acusados de
supuestas actividades conspirativas. "Están obligados a retirarse de la
patria soberana, independiente de Venezuela en las próximas 48 horas
por estar activamente participando de la organización y la promoción de
estos grupos que hoy intentan generar la violencia en nuestro país",
declaró Jaua, en otra muestra de la retórica encendida que utiliza el
gobierno. Estados Unidos rechazó las acusaciones, que son "falsas y sin
sustento" y negó que esté colaborando con las protestas
antigubernamentales. "Apoyamos los derechos humanos y las libertades
fundamentales, incluida la libertad de expresión y el derecho de
reunión, en Venezuela y en todos los países del mundo. Pero como hemos
dicho siempre le corresponde al pueblo venezolano decidir el futuro de
Venezuela", dijo la portavoz del departamento de Estado, Jen Psaki. La
decisión de Caracas parece parte de la estrategia del gobierno de
denunciar una presunta conspiración local e internacional en su contra.
Unasur: solidaridad sin abonar tesis conspirativas
La Unasur dio a conocer su “solidaridad” con el
gobierno de Venezuela, pero evitó sumarse a sus tesis conspirativas.
“Los Estados miembros de la Unasur manifiestan su enérgico rechazo a los
recientes actos de violencia ocurridos en la República Bolivariana de
Venezuela”, afirma el texto. Pese a que varios miembros del bloque,
como Argentina, Bolivia y Ecuador, respaldaron a Nicolás Maduro y
suscribieron sus tesis conspirativas, el comunicado no hace referencia
explícita a un intento de golpe de Estado. “Al expresar sus condolencias
y solidaridad con los familiares de las víctimas y con el pueblo y el
gobierno de Venezuela, hacen un llamado a la paz y a la tranquilidad en
esa nación, y reafirman su compromiso con la preservación de la
institucionalidad y los principios democráticos como pilares del proceso
de integración regional”, agrega el comunicado.
En Buenos Aires, el canciller Héctor Timerman
reiteró el apoyo argentino a la posición venezolana. Timerman se
comunicó con su par venezolano, Elías Jaua, y le “ratificó el total y
absoluto apoyo a las instituciones de Venezuela” y además expresó que
“cualquier intento de desestabilización a un gobierno democrático de la
región lo vemos como un ataque a nosotros mismos, porque no quieren
que sigamos viviendo en democracia”. Los hechos que ocurren en
Venezuela son parte de “un intento claro de desestabilización del
gobierno venezolano” y “ya lo intentaron en otros países de América
del Sur como Bolivia y Ecuador”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario