viernes, 19 de junio de 2015

EE.UU. OBAMA 2014 La guerra de la que Obama quiso escapar y no pudo



El regreso de la violencia / Once años de conflicto

La guerra de la que Obama quiso escapar y no pudo

Por   | LA NACION

Washington.- Sabe lo que están diciendo de él y sabe que, como un karma, se acerca al final de su mandato atrapado en aquello que tanto denostó. Sólo tres años después de que anunciara, con más pompa que convicción, el retiro del último soldado norteamericano en Irak, el presidente Barack Obama da marcha atrás y decide atacar el país del que quiso escapar.
Es el cuarto presidente norteamericano que queda atrapado en esa geografía. Antes de que llegara ayer su día de bombardeo, la experiencia alcanzó a sus tres predecesores. George Bush (padre), Bill Clinton y George W. Bush intervinieron en Irak. Pese a toda su retórica antibelicista y su prédica diferenciadora del "ardor guerrero" de Bush, Obama terminó por ordenar el bombardeo.
No encontró otro camino. "El guerrero triste", lo llaman en Washington. El hombre que censuró la guerra acaba de lanzarse a una, aunque la denomine de otra manera.
La única ventaja con la que llegó a esa instancia es que, por una vez, no encontró obstáculos en la oposición republicana que, al contrario, hace rato que le venía clamando "más firmeza".
Pero la ventaja se termina allí. Porque entre lo que se le reprocha a Obama figura la enorme duda del tipo de empresa a la que se acaba de lanzar. No está claro cuánto durará la ofensiva, ni cuál será su despliegue.
No mucho menos, cuál es el objetivo por el que podría clamarse victoria. "Uno de los problemas que tienen las ofensivas con objetivos tan amplios es que nunca se sabe cuándo se alcanzaron", dijo ayer Robert Metzner, de la Universidad de Madison, a la cadena CNN. "Todo lo que sabemos hasta ahora es que hay luz verde para atacar", añadió.
A eso se suma la impresión de fracaso que deja lo ocurrido. No sólo porque Obama llega a una acción militar a desgano, sino porque lo hace como prueba de que todo lo que se intentó antes resultó un fracaso.
La responsabilidad, con todo, no es de él solo. Hace años que se viene denunciando que lo de Irak iba de mal en peor. Y que, a la vista de lo ocurrido, la idea de retirar las tropas en 2011, tal vez, terminó siendo tan mala como la misma idea de la guerra que declaró Bush, en 2003, y que Obama se jactó de finalizar.
"Cuando las tropas de Bush llegaron en 2003, destruyeron al Estado iraquí como se lo conocía. Sobre todo, al ejército, que era el que mantenía el orden. Nada se construyó como alternativa y eso es un desorden total", describió Dexter Filkins, experto en Medio Oriente.
Cuando las tropas se retiraron en diciembre de 2011, "no habían terminado el trabajo". Pero Obama quería que volvieran y los iraquíes no querían que se quedaran. "Lo que ocurrió desde entonces es que todo lo construido quedó inconcluso y se está derrumbando", añadió.
Muchos tienen en claro el costo y la aventura de la guerra de Irak, pero lo que empieza a hacer ruido es si una retirada anticipada no fue tan absurda como la guerra en sí. "Durante años, Obama sacó rédito de ser el que termina las guerras cuando, en realidad, lo que está haciendo es retirar a Estados Unidos de conflictos que están lejos de terminar", disparó el The Washington Post. Fue en uno de los editoriales más duros que lanzó el diario, que suele coincidir con las posiciones del Partido Demócrata.
La otra duda que tiene la administración apunta al costo interno para un presidente cuyo índice de aceptación está en niveles bajos.
La oposición republicana apoya la intervención y acompaña. Pero el respaldo tiene límites de fondo. Lo que se pide es una "estrategia comprensiva" para la región y no una reacción basada en la "intención humanitaria" de apoyar a las minorías cristianas atacadas por el cañón del fundamentalismo. "El presidente necesita una estrategia a largo plazo y tiene que construir el apoyo necesario para mantenerla", insistió el líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner.
Para los republicanos, una cosa va atada a la otra: apoyarán a Obama, pero sólo si muestra un "plan comprensivo" para la región. Hoy, están convencidos de que eso no existe.
Ahí está el otro desafío que tiene el presidente. El Capitolio le pide una estrategia de largo plazo y abarcadora para la región. La sociedad, en tanto, no quiere saber nada de guerras, y está harta de Irak y de Afganistán. ¿Dónde encontrará el punto justo?
"Soy consciente de cuántos de ustedes se sienten preocupados por una acción militar en Irak, incluso ataques limitados como éste", se atajó el presidente en la declaración en la que anunció la intervención.
"No permitiré que Estados Unidos se vea arrastrado a luchar otra guerra en Irak", prometió. Y es en ese punto donde choca con los republicanos, a quienes no les entra en la cabeza que se comience una acción militar prometiendo lo que no se va a hacer. "Es como ir a la guerra pidiendo perdón", dicen los más críticos. "Que nos diga cuál es el plan", subrayó Boehner.
Once años después, con su reguero de muertos y de millones de dólares en armamento, la guerra de Irak sigue pasando factura.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
El escenario

La reacción de la UE, entre el mutismo y la incapacidad diplomática

Por   | LA NACION
PARÍS.- Algunos silencios son en verdad ensordecedores. Ése es el caso de Europa, que, salvo raras excepciones, ha mantenido hasta ahora un inaudito mutismo ante el drama que viven centenares de miles de cristianos y otras minorías religiosas en Irak, acosados por el arrollador fanatismo de los integristas del Estado Islámico (EI).
Anteayer, después de que los jihadistas tomaron el control de Qaraqosh, la ciudad cristiana más importante de Irak, Francia se declaró dispuesta a aportar su apoyo a las fuerzas que los combaten, sobre todo a los kurdos del Norte, que en los últimos días sufrieron importantes reveses militares en regiones bajo su control.
"Francia está dispuesta a asumir toda su responsabilidad ante las exacciones intolerables del EI en Irak", afirmó la presidencia francesa en un comunicado. Además de su tradicional apoyo a los cristianos de Oriente y el otorgamiento de visas de asilo a los miembros de esa comunidad, París se declaró dispuesto a socorrer a los civiles desplazados y otras minorías religiosas perseguidas, como los yazidis y los chabak.
Si bien el presidente François Hollande advirtió que una acción militar es impensable sin la autorización expresa de la ONU, el ofrecimiento de ayuda humanitaria, inteligencia militar y probablemente algún tipo de armamento tiene una gran importancia. Sobre todo teniendo en cuenta que Francia se negó a respaldar a Estados Unidos en la intervención militar de Irak en 2003.
Hollande se felicitó por la decisión de Barack Obama de autorizar ataques aéreos quirúrgicos contra el EI y, al mismo tiempo, lanzó un llamado a una "movilización general de la Unión Europea [UE]". El presidente francés dijo que París "examinará con Estados Unidos y todos sus socios las acciones que podrían adoptarse para poner fin a los sufrimientos de la población iraquí".
Sin embargo, hasta ayer, sólo Gran Bretaña había respondido a la crisis con un tímido "presente". Tras congratularse por la decisión de Estados Unidos, el premier David Cameron anunció que la fuerza aérea británica participaría en la misión de lanzamiento de ayuda humanitaria a los yazidis atrapados en el monte Sinjar, pero descartó toda contribución militar de su país en Irak.
El escaso entusiasmo de Cameron incitó al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, a exigir un esfuerzo suplementario. "Lo que vemos en Irak constituye una grave violación de la libertad de culto. Creo que las puertas de Gran Bretaña deberían -como lo hizo Francia- abrirse a los refugiados", declaró en un comunicado el jefe espiritual de 80 millones de anglicanos en el mundo.
Tratándose de la UE, ese bloque de 28 países que se define como el "mayor espacio de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos" del mundo, es difícil comprender semejante mutismo. Es verdad: la diplomacia europea nunca existió y mucho menos ahora, cuando su equipo dirigente está cerrando sus valijas para ser reemplazado hacia fines de año.
Esa incapacidad quedó a la vista durante los recientes enfrentamientos israelí-palestinos en Gaza, pero así ha sido, sin excepción, cada vez que estalló una crisis en África o en Medio Oriente. Por razones que responden a la estrategia, la historia y los intereses particulares de cada país, los europeos son incapaces de ponerse de acuerdo sobre una eventual acción exterior conjunta, y esta vez no será la excepción.
"En este caso, el argumento político -y falaz- repetido aquí y allá es que Irak es terreno de acción de Estados Unidos. En otras palabras, «ellos provocaron el estallido del Estado iraquí con la invasión de 2003, ellos deben asumir las consecuencias»", explica el geopolitólogo Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas.
Sin embargo, cuando se trata de Medio Oriente, existe una razón suplementaria. Sin decirlo en voz alta, la mayoría de los gobiernos europeos tiene una prioridad: hacer todo lo posible para evitar que el terrorismo islámico cruce el Mediterráneo. Nada atemoriza más al bloque que la perspectiva de una ola de atentados islamistas en el corazón de las capitales europeas.
"En consecuencia, tratan de no hacer nada que provoque la voluntad de venganza de esos jihadistas, muchos de los cuales nacieron en Europa", precisa el especialista Gilles Keppel.
Hollande anticipó: "Francia continuará actuando en el Consejo de Seguridad a favor de la intensificación de una movilización internacional para proteger a las poblaciones civiles y los desplazados en Irak". Víctima de ese inmovilismo cada vez que decidió lanzar una acción militar exterior en África, el mandatario llamó a la UE "a desempeñar rápidamente un papel activo en el esfuerzo común y organizar todos los medios de asistencia posible para responder a esta situación catastrófica".
El comunicado precisa que el canciller francés, Laurent Fabius, "apeló en ese sentido" a la alta representante de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. Hasta anoche, la funcionaria no había respondido. 
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
.

Las claves del avance jihadista

A pesar de ser pocos combatientes, el Estado Islámico es poderoso

1 Armas en su poder

El grupo extremista Estado Islámico (EI) dispone de tanques, vehículos militares humvee, misiles y otro tipo de armamento pesado. Se trata de material principalmente de fabricación estadounidense y abandonado sobre todo por el ejército iraquí al comienzo de la ofensiva de los jihadistas en junio pasado. "Acumularon grandes cantidades de equipamiento que necesitaban imperiosamente", dijo Anthony Cordesman, del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.

2 La experiencia siria

Si bien EI nació en Irak -en 2004 con otro nombre- fue su implicación en el conflicto sirio lo que le permitió convertirse en el poderoso grupo actual. Los combates en Siria "ofrecieron al EI entrenamiento y unas oportunidades de aprendizaje excepcionales", subraya el grupo estadounidense Soufan, especializado en servicios de inteligencia.

3 Luchas estratégicas

Para sus combates, los jihadistas priorizan las zonas sunnitas donde pueden aunar apoyo, infraestructuras estratégicas o lugares apenas defendidos, minimizando así las pérdidas para mantener su unidad. "Han recorrido una distancia considerable durante los últimos días, pero en zonas muy poco pobladas donde hallaron muy poca resistencia", estima John Drake, del grupo AKE.

4 Una propaganda eficaz

La ofensiva de EI siempre está precedida de su reputación de extrema brutalidad, lo que le permite apoderarse de ciudades enteras sin encontrar resistencia. Sus miembros, que dominan Internet y las redes sociales, difunden sobre todo fotografías de sus enemigos decapitados. Los jihadistas construyen una imagen de "crueldad casi sobrehumana", sostuvo Patrick Skinner, del grupo Soufan. En Sinjar (Norte). los civiles, presos del pánico, abandonaron la región el domingo pasado, cuando EI anunció su entrada inminente.

5 Opositores débiles

Es sobre todo la debilidad de sus opositores lo que permite el avance de EI. Las fuerzas kurdas iraquíes son bastante buenas respecto a otras fuerzas iraquíes, pero sus recursos de infantería son escasos. Los que adquirieron experiencia combatiendo a Saddam Hussein se marcharon..
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario