Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 23 de septiembre de 2013
Fallo
Dura condena contra un ex líder chino
Sentenciaron a Bo Xilai a cadena perpetua, acusado de casos de corrupción
PEKÍN.-
Considerado el "príncipe rojo" del régimen chino por su rutilante
carrera política, Bo Xilai, de 64 años, pasará la última etapa de su
vida entre rejas. Un tribunal lo condenó ayer a cadena perpetua tras ser
declarado culpable de los delitos de aceptación de sobornos,
malversación de fondos públicos y abuso de poder.
El Tribunal
Intermedio de Jinan, que en agosto celebró el juicio contra el ex
dirigente del politburó chino, descartó los argumentos presentados por
la defensa e impuso a Bo la cadena perpetua por aceptar sobornos
valorados en unos 3,3 millones de dólares.El tribunal, que lo encontró también culpable de la malversación de unos 813.000 dólares en fondos públicos, le impuso además una pena de 15 años de prisión por este delito, así como otros siete años por abuso de poder.
El ex secretario general del Partido Comunista en la ciudad de Chongqing, cuyo caso estremeció a la cúpula del poder chino, verá también confiscadas sus propiedades personales y perderá de por vida sus derechos políticos.
La sentencia supone un golpe a las esperanzas de Bo de relanzar en algún momento su carrera política. Si bien existe la posibilidad de que se le conmute la pena por buen comportamiento, es altamente improbable que esto suceda antes de que pase al menos una década de prisión.
En una carta a sus familiares divulgada la semana pasada, Bo había declarado su convencimiento de que "algún día" su nombre quedaría limpio.
Durante el juicio, Bo llegó a decir que el testimonio de su esposa, Gu Kailai (condenada el año pasado a la pena de muerte conmutada en perpetua por el crimen del empresario británico Neil Heiwood), no debía tenerse en cuenta porque, según el ex dirigente chino, padece desequilibrio mental.
La Corte también consideró los testimonios de los empresarios Xu Ming y Tang Xiaolin, de los funcionarios Wang Zhenggang y Wu Zhenghan y del antiguo "número dos" de Bo y ex jefe de Policía de Chongqing, Wang Lijun, como suficientemente corroborados por las pruebas.
La condena de Bo Xilai se enmarca dentro de la guerra a la corrupción que conduce en el país el presidente Xi Jinping, considerado por muchos adversario de Bo en sus aspiraciones políticas.
Durante el juicio -el primero divulgado a través de Weibo, el equivalente chino a Twitter- se conocieron jugosos detalles del estilo de vida de Bo y su familia.
Así, se supo que el magnate Xu Ming había costeado un chalet para ellos en la Riviera francesa, valorado en 3,2 millones de dólares, así como numerosos viajes de Gu y del hijo de ésta y Bo.
Agencias AP, AFP y Reuters.
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