Traducir

sábado, 30 de noviembre de 2013

GUERRA FRÍA. TRATADOS DEFENSIVOS DEL BLOQUE DE LOS EE.UU.


HIROSHIMA. PRIMER HOLOCAUSTO NUCLEAR

Diario "Clarín". Buenos Aires, 6 de agosto de 2000.

BOMBA ATÓMICA 1945



ONU, REFUGIADOS. ANGELINA JOLIE EN BARCELONA

Diario "La Capital". Rosario, 21 de junio de 2004.

O.N.U. GEORGE CLOONEY HABLÓ SOBRE DARFUR

Diario "El País". Madrid, 1 de febrero de2008.

NACIONES UNIDAS. CONSEJO DE SEGURIDAD


DECLARACIÓN DE GUERRA FRÍA. CHURCHILL


IRAK. ANGELINA JOLIE VISITÓ BAGDAD

Diario "La Nación". Buenos Aires, 8 de febrero de 2008.

JAPÓN. MURIO EL JAPONÉS QUE SOBREVIVIÓ A LAS DOS BOMBAS

Diario "La Nación. Buenos Aires, 7 de enero de 2010.

REINO UNIDO. CAMERON DURO CON LA INMIGRACIÓN

Diario "La Nación". Buenos Aires, 28 de noviembre de 2013.

HUNTINGTON BUSCANDO ENEMIGOS

El demagogo nacionalista veneciano que aparece en la novela de Michael Dibdin, Dead Lagoon, expresaba bien una severa Weltanschuung de esta nueva era en Huntington, Samuel P., El Choque de Civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial. Editorial Paidós. Barcelona, 1997. P.20.

HIROSHIMA. EL HORROR ESCONDIDO

Diario "La Capital". Rosario, 7 de mayo de 2008.

NAPALM. VIETNAM



NAPALM. VIETNAM
Ya en anteriores ocasiones los bandos en Guerra habían denunciado la utilización de napalm, un producto químico utilizado en bombas incendiarias.
El Napalm se consume más lentamente y puede ser arrojado a mayor distancia que la gasolina, nafta.
Fue descubierto en los Estados Unidos en 1930 y se hizo especialmente conocido cuando soldados norteamericanos lo usaron en Vietnam. Este producto provoca quemaduras múltiples y suele causar muerte por asfixia a quienes aspiran sus humos nocivos.

Fuente: Diario "Clarín". Buenos Aires, 20 de setiembre de 1992. P.30

HONDURAS. LAS CAUSAS DEL GOLPE DE ESTADO DE 2009

http://www.cerir.com.ar/libro.php?id=0000261

viernes, 29 de noviembre de 2013

JAPON. LOS BANCOS PASAN APUROS POR PRESTAR DINERO

Los bancos de Japón pasan apuros para prestar dinero

La escasez de deudores ilustra las dificultades que afronta la 'Abeconomía' para mejorar la confianza
Por  y   | The Wall Street Journal Americas
OKAYAMA, Prefectura de Okayama.- Shuichi Takeda, el presidente de Koeido Co., un fabricante de golosinas fundado hace 156 años y domiciliado en esta ciudad en el sudoeste de Japón, cree que el país está finalmente saliendo de un bajón de 20 años.
Las ventas de masas de mijo dulce de la empresa se han mantenido estables. La compañía está invirtiendo unos 80 millones de yenes (US$800.000) en renovar dos tiendas, un indicio de que la economía japonesa está mostrando señales de vida, impulsada en parte por un flujo de crédito barato provisto por el banco central que ha propulsado la bolsa y estimulado el crecimiento.
Pero ante la incertidumbre de la demanda futura y el alza en los costos del azúcar importado, Koeido es renuente a emprender proyectos de mayor envergadura y contraer nuevos créditos para reemplazar equipos o expandir su negocio, aunque los bancos casi se lo están rogando.
"La economía no mejora necesariamente sólo por la relajación monetaria", advierte Takeda. "Y uno no toma dinero prestado sólo porque los intereses estén bajos".
En esta prefectura semiindustrial de 1,9 millones de habitantes, la escasez de prestatarios ilustra la realidad detrás del experimento económico japonés: es más fácil incrementar el dinero circulante que conseguir que la gente lo ponga a rendir.
El problema es más grave en regiones como Okayama, ubicadas lejos de los grandes centros urbanos y las compañías globales que han sido el motor del repunte económico.
Normalmente, el estímulo monetario se transmite a la economía a través de los bancos, que absorben el dinero barato y luego lo otorgan en préstamos, fomentando el gasto, la inversión y el crecimiento.
No obstante, décadas de una caída en la demanda y los salarios han espantado a los posibles deudores. Conforme disminuía el crédito, las firmas financieras colocaron más dinero en la seguridad de los bonos soberanos. Actualmente, los bancos japoneses acumulan aproximadamente 142 billones de yenes (US$1,4 billones) en bonos gubernamentales, en torno a 14% del mercado. En Estados Unidos, la cifra es de apenas 2%.
Cuando Shinzo Abe asumió como primer ministro el año pasado, propuso solucionar la situación con una inyección monetaria como la que utilizó la Reserva Federal de EE.UU.; una de magnitud suficiente como para sacar el dinero de los bonos y dirigirlo hacia la economía real.
El banco central ha duplicado sus compras de bonos, adquiriendo el equivalente a 70% de las nuevas emisiones, en un intento por desplazar a los bancos y otros inversionistas del mercado y obligarlos a destinar su dinero a otros fines, como préstamos o inversiones en bienes inmobiliarios, para estimu¬lar la economía.
Pero la iniciativa está poniendo en aprietos a las firmas financieras japonesas, que aseguran que simplemente no ven otro lugar seguro donde colocar sus fondos.
Chugoku Bank Ltd., el mayor prestamista de Okayama, destina casi tanto dinero a las acciones y los bonos como a la concesión de préstamos. Su cartera de créditos incluso registró una ligera caída en el trimestre concluido el 30 de septiembre.
Mientras tanto, sigue teniendo en torno a US$11.200 millones (más de un tercio de su portafolio) invertidos en bonos soberanos.
Datos oficiales divulgados la semana pasada confirmaron la precariedad de la recuperación japonesa al mostrar que el crecimiento se redujo a la mitad en los tres meses que concluyeron el 30 de septiembre, en comparación con el primer semestre del año, tras una desaceleración de las exportaciones y el consumo.
De todos modos, la política de crédito barato ha logrado algunos avances. La inyección de fondos del Banco de Japón, de la mano de un mayor gasto fiscal, han debilitado el yen, atraído inversión extranjera, apuntalado los ingresos de las empresas exportadoras y animado un poco el consumo. En los primeros seis meses del año, Japón se expandió a un ritmo más acelerado que el resto de las economías desarrolladas.
Sin embargo, la denominada Abeconomía aún debe resolver un problema fundamental: las empresas y consumidores del país no sienten la confianza suficiente para endeudarse e invertir. "La idea de que el Banco de Japón compre bonos y que luego el dinero empezará a convertirse en préstamos para empresas o minoristas, es sólo un ejercicio teórico", dice Masato Miyanaga, presidente de Chugoku. "Lo más importante es que (el gobierno) se apresure a concretar una estrategia de crecimiento, que ponga en marcha la actividad económica privada"..

AMÉRICA LATINA YA NO SOLO RECIBE REMESAS, AHORA TAMBIÉN LAS ENVÍA

 
América Latina ya no sólo recibe remesas, ahora también las envía
Por   | The Wall Street Journal Americas

Suena al típico sueño americano de un inmigrante: cada mes, Marco Antonio Serna envía alrededor de US$500 a sus padres, su esposa y su hija de 16 años en Colombia. La diferencia está en que Serna no emigró a Estados Unidos, sino a Chile, donde trabaja en un pequeño casino a las afueras de Santiago.
"Hay una gran comunidad de colombianos aquí", dijo el ex operario de fábrica de 43 años.
En un giro evidente en los patrones migratorios globales, millones de trabajadores ya no dependen tanto de EE.UU. para acceder a empleos mejor remunerados que les permiten enviar dinero a sus familias en América Latina, el Caribe y Asia. Ahora, se mudan a economías en desarrollo, provocando un cambio en las transferencias de dinero que se originan en países como Chile, Brasil y Malasia.
Hace 10 años, Western Union, la mayor compañía de envíos de dinero del mundo, generaba más de la mitad de sus ingresos en EE.UU. En 2012, esa cifra cayó a menos de 30%. En total, la empresa transfirió US$79.000 millones en giros en efectivo el año pasado.
La mayoría de los expertos no cree que EE.UU. pierda su posición como la mayor fuente de remesas del mundo, pero el cambio es firme y continuo a pesar de una reciente desaceleración en algunas economías en desarrollo.
En total, las remesas en todo el mundo superaron los US$518.000 millones en 2012, según el Banco Mundial, casi 3% más que en 2011. La institución estima que asciendan a casi US$550.000 millones para 2013. Las transferencias, que son cruciales para aliviar la pobreza, representan tres veces el tamaño de la ayuda internacional al mundo en desarrollo. Para muchos países, estos envíos de dinero proveen una fuente más estable de moneda extranjera que la inversión extranjera directa.
Las transacciones con remesas entre países se consideran uno de los pocos indicadores confiables de a dónde van los inmigrantes en busca de empleo, ya que muchos entran al país de manera ilegal. "Estamos viendo países regionales de atracción" para los emigrantes, indicó Odilón Almeida, presidente de la región americana de Western Union. "La gente que antes consideraba 'sólo EE.UU.' ahora prefiere trabajar en un país al que es más fácil llegar e ingresar", agregó.
Malasia, Chile y otros países siguen suministrando commodities, como caucho y cobre, a lugares como China e India, aún cuando los gigantes de Asia se desaceleran. Según Gordon Hanson, economista internacional de la Universidad de California, en San Diego: "Haría falta una implosión total en China e India para que se revierta este nuevo patrón de remesas".
Los inmigrantes también están echando raíces en algunos mercados emergentes, explica Hanson. Por otro lado, una seguridad más férrea en la frontera estadounidense hace que otros destinos sean más atractivos para los migrantes.
Muchos colombianos y peruanos se han trasladado a Chile para trabajar en el sector de servicios; y a Panamá, donde ayudan a expandir el canal y el aeropuerto, así como construir un nuevo sistema de metro en Ciudad de Panamá. En Brasil, los bolivianos trabajan en fábricas textiles y comerciantes chinos venden bienes por la calle a la creciente clase media. Los emigrantes de Bangladesh, India y Vietnam se dirigen en tropel al sector de electrónicos de Malasia.
Los países en desarrollo incluso se están convirtiendo en imanes para trabajadores de economías desarrolladas pero alicaídas, como Portugal y España. La crisis europea desató "una emigración de países que antes recibían inmigrantes", señala Dilip Ratha, un economista del Banco Mundial. "Lo que estamos viendo es el principio de una tendencia (.) que se acentuará".
Casi 44% de los inmigrantes que llegan a Chile tienen educación superior, según el gobierno. El país está atrayendo a españo-les y ecuatorianos que antes vivían en España, además de colombianos, dominicanos y otras personas que históricamente se concentraban en EE.UU.
Portugal se ha convertido en un receptor neto de remesas, recibiendo US$3.900 millones en 2012, frente a los US$1.200 mi-llones que salieron ese año, según el Banco Mundial. Los técnicos portugueses se están afincando en Angola, una ex colonia portuguesa rica en petróleo, así como en Brasil, que padece una escasez de mano de obra calificada.
En 2012, de las transacciones entre Brasil y Portugal que procesó Western Union 40% eran remesas que salieron frente a 60% que entraron. Sólo cuatro años antes, esos envíos de salida equivalían a apenas 10% del total.
El portugués Luis Miguel Cardão Gomes, de 39 años, se mudó a Brasil en 2008, cuando comenzaba la crisis europea. Abrió una tienda de reparación de smartphones en la ciudad de Goiânia y compró una casa. Cada mes le envía a su hija de 9 años, Almada, 250 euros, "que hacen una gran diferencia", dice.
Las remesas intrarregionales en América Latina solían limitarse a pequeños corredores: nicaragüenes que se ganaban la vida en Costa Rica o bolivianos en Argentina, dice Paul Dwyer, presidente ejecutivo de Viamericas Corp., una empresa es-tadounidense de transferencias de dinero a América Latina.
A través de Mercosur, los argentinos, bolivianos, paraguayos y venezolanos pueden trabajar legalmente en los países del bloque. Aun cuando miembros prósperos del grupo como Brasil muestran cierta debilidad, los trabajos suelen ser mejor remunerados que en sus vecinos más pobres. Hace una década, Chile era un receptor neto de remesas: las entradas represen-taban 70% de todo el dinero que cruzaba las fronteras del país, según Western Union. El año pasado, los giros desde Chile superaron las entradas en una relación de 60-40, para la compañía, y en lo que va del año, la proporción se mantiene.
"Las remesas son una necesidad, no un lujo" para los que las envían y sus familias, dijo Fabio Mello Fernández, gerente de remesas del Banco Paulista.
En cinco años, la casa de transferencias AFEX, con sede en Santiago, dice que ha pasado de procesar casi exclusivamente remesas de chilenos que viven en EE.UU., Canadá y España a tramitar envíos de inmigrantes en Chile hacia sus hogares en Sudamérica, el Caribe y España.
"Hace una década casi no había inmigrantes aquí", afirma el gerente general, Andrés Aguilar. "Nuestro negocio tuvo que adaptarse". Sus oficinas ahora abren siete días a la semana en enclaves de inmigrantes y sus ingresos se han elevado más de 30% anual en los últimos cinco años, calcula Aguilar.
En Brasil, las remesas que salen del país equivalen a 40% de las transferencias de Western Union, frente a 10% en 2002, según la empresa, y el mercado sigue creciendo. Se espera que los trabajadores, tanto de mano de obra barata como administrativos, sigan llegando al país para laborar en los proyectos de infraestructura programados en anticipo al Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Hace 10 años, las remesas que recibía Panamá representaban 75% del volumen total. El año pasado, más de la mitad fueron giros que salieron del país. En 2013, las transferencias que procesó Western Union desde el país han seguido creciendo, dice la empresa. Además de proyectos de infraestructura, los expatriados están trabajando en multinacionales como Procter & Gamble Co., que antes tenía grandes operaciones regionales en Venezuela.
A pesar de los cambios globales en los flujos de dinero, países como Gran Bretaña, Alemania y otras potencias europeas seguirán atrayendo mano de obra extranjera, según expertos en remesas. Y EE.UU. seguirá siendo dominante ya que los mexicanos y centroamericanos, en particular, siguen emigrando a su vecino del norte en busca de empleo. "La magnitud de lo que otros países transfieren nunca se acercará a EE.UU.", apunta Dwyer, de Viamericas.
Serna, el colombiano, dice que EE.UU. le negó la visa dos veces. En Chile, señala, tiene permiso de trabajo. Ya no sueña con EE.UU., dice. "Aquí tengo estabilidad"..

ARGENTINA - EE.UU. LO OCURRIDO FUE UN GOLPE A LA RELACIÓN

Entrevista con Michael Shifter

"Lo ocurrido fue un golpe a la relación con EE.UU"

El presidente del think tank Inter-American Dialogue, de Washington, afirma que la incautación del material estadounidense en Ezeiza sienta "un precedente serio" en la relación bilateral, pero no cree que se deba a un giro antinorteamericano del Gobierno sino más bien a "una reacción de despecho" y a una falta de profesionalismo
Por Silvia Pisani
Corresponsal en EE.UU.
WASHINGTON
Michael Shifter figura entre los pocos analistas que en Washington estudian la relación con América latina y son capaces de hacer bromas con los modos y las figuras políticas de la región sin equivocarse. Siente pasión por esa geografía, que visita varias veces al año y en la que, en alguna etapa de su vida, tuvo su hogar.
Es el presidente del Inter-American Dialogue (IAD), uno de los centros de estudios más activos en esta ciudad en el análisis regional y, en esa condición, conoce a buena parte de sus principales figuras políticas.
Hoy, si algo lamenta, es la escalada diplomática entre los Estados Unidos y nuestro país, cuyo primer y principal efecto, dice, es "quitarle consistencia" a la relación entre partes, entendida ésta como la consolidación de la confianza necesaria como para construir. "Ha sido un golpe a la relación", dice, categórico.
"Nadie construye nada duradero sobre un terreno que tiene picos altos y picos bajos. Se necesita una base sólida de confianza y eso es lo que no se ve", dice este hombre que, sin embargo, es reacio a las conclusiones inmediatas. Para él, el sentido de lo ocurrido se verá en el futuro, en la forma en que se supere la crisis y en los pasos que dé el gobierno argentino. "Se ha registrado un precedente serio, pero no es definitivo", insiste.
Los dos episodios de estas últimas semanas son mensajes poderosos, dice. Se refiere a la incautación del material que llegó a bordo de un avión norteamericano en misión de entrenamiento y a la decisión del canciller Héctor Timerman de endilgar a los Estados Unidos el papel de exportador de técnicas de tortura en la región.
"Todo eso se lee como una reacción de despecho, porque la Argentina no fue elegida como destino de la primera gira regional" del presidente Barack Obama, diagnostica. No cree que haya más motivo ni razones ni, tampoco, que esto revele una intención de giro en el alineamiento de nuestro país en materia de política exterior.
Cuestiona, por todo ello, la falta de "profesionalismo" tanto en el mensaje como en la forma en que se lo transmitió. Pero no pierde la esperanza de que la crisis pueda ser reconducida. Sobre todo, si las autoridades argentinas saben cerrarla bien.
-¿Se refiere usted al futuro de la carga, cuya restitución exige los Estados Unidos?
-Estoy viendo que la Argentina lleva el asunto a largas y eso no es bueno. Por supuesto, no corresponde la destrucción del material. Veo que Buenos Aires quiere hacer un proceso con esto y todo eso me parece desproporcionado, una exageración, algo fuera de contexto.
-¿Es vital para los Estados Unidos esa devolución?
-Creo que es un camino. Pero de verdad, no creo que a los Estados Unidos ese material le importe mucho. Por supuesto, quiere que se le restituya. Pero no por el material en sí. No es ésa la cuestión.
-¿Cuál es su lectura del episodio?
-Es un incidente desafortunado que ha generado una reacción fuerte en el gobierno argentino que para nada ayuda a la relación bilateral.
-¿Cuál es el efecto inmediato?
-Aumenta la desconfianza que ya existe y que es lamentable. De verdad, todo esto se podría haber solucionado de una forma racional, profesional y discreta, como corresponde. Fue el gobierno argentino el que eligió salir con esta actitud tan fuerte.
-¿Una actitud deliberada de Buenos Aires?
-Qué otra cosa se puede pensar, con el canciller en el aeropuerto, encabezando la revisación, pendiente de lo que pudiera aparecer, casi como si él mismo estuviese buscando. Da la impresión de que mucho de esto estaba preparado.
-¿Para qué?
-De los hechos surge que con toda la escena se estaba buscando algo con qué salir y criticar a los Estados Unidos, un motivo para criticar a Washington. A esta altura, es sabido que este tipo de aviones llevan equipos que no siempre se declaran. Pero se actúa de buena fe con ellos. Aquí lo que surge es que todo estaba preparado para hacer una escena pública.
-Si eso es así, ¿qué efectos tendría en Washington y en la relación bilateral?
-Lo ocurrido no se lee como un acto de un gobierno amigo, de un gobierno del que se es socio, sino del que se es adversario. Es un trato de adversario y de mucha desconfianza. Es lógico que de este lado se pregunten "por qué" y eso es lo que genera perplejidad. Porque, ¿qué es lo que estaba pensando la Argentina? ¿Qué pensaba que estaban haciendo los Estados Unidos con ese avión?
-¿Qué quiere decir?
-Que no cabe en la cabeza imaginar que ese avión y su equipo tuvieran otra finalidad que la declarada: entrenar a la Policía Federal y dentro de ese contexto se debió haber actuado. Todo lo demás es difícil de compartir.
-La Argentina dice que hubo errores en el procedimiento.
-Es probable. Pero hay canales para superar eso entre gobiernos amigos.
-Usted ha señalado más de una vez que en Washington no resulta claro situar a la Argentina en el contexto regional. Que se duda sobre situarla cerca de Venezuela o cerca de países como Chile y Brasil. ¿Está haciendo una opción el Gobierno?
-No creo que haya que darle tanta trascendencia al hecho, tampoco. Entiendo que hay mucha especulación aquí sobre por qué se hizo lo que se hizo, porque resulta incomprensible. Mucho se ha hablado de un enojo en Buenos Aires, un despecho porque el presidente Barack Obama no consideró a la Argentina en su primera gira regional y la Casa Rosada podría esperar lo contrario. Creo que puede haber sido un factor. Pero lo que no creo, al menos por el momento, es que esto signifique una opción de no retorno.
-¿Cómo lo evalúa, entonces?
-La relación entre Washington y la Argentina kirchnerista ha sido de altos y bajos. Este es un gran bajo, un enorme retroceso. Pero me consta que Washington quiere tener buena relación con la Argentina y quiero creer que en Buenos Aires existe la misma sensación, de modo que, dentro de un tiempo, empezarán a trabajar de nuevo juntos para buscar un espacio de mayor cooperación.
-¿Cuál es la secuela real del incidente?
-La desconfianza y el precedente. Queda como un precedente en esa desconfianza.
-Usted dice que el incidente no altera el alineamiento regional, ¿ocurre lo mismo con la percepción del rumbo presidencial? Durante algún tiempo, en Washington, se especuló con que Cristina Fernández era más moderada que su marido, el ex presidente Néstor Kirchner. ¿Sigue esa percepción?
-Creo que se valoró mucho la actitud de la Casa Rosada respecto de las filtraciones de WikiLeaks y eso se mantiene de esa forma. También es probable que allí estuviera el germen del problema: que la Presidenta tuviera expectativas de otro tipo de respuesta de Washington y que, al no tenerlo, pasó su mensaje. Si fue así, fue una manera muy errada de pasar un mensaje. Pero insisto: no creo que esto signifique que Cristina Kirchner seguirá una línea de mayor enfrentamiento con los Estados Unidos. Creo que esto hay que mirarlo con perspectiva y entender que fue una reacción de un momento, exagerada y desproporcionada, en respuesta a una decisión hecha en Washington con la que no está de acuerdo.
-Entonces, ¿no deja consecuencias?
-No digo eso. Ha sido y es un incidente serio. Lo que no creo es que se puedan extraer consecuencias ahora. Hay que ver cómo se termina y qué viene después. Queda como un precedente grave. Hay que poner elementos en el futuro y, si hechos como estos se repiten, ya es otra cosa.
-¿Cómo se lee el hecho de que, hace un par de semanas, el canciller Héctor Timerman haya endilgado a los Estados Unidos "enseñar prácticas de tortura" en la región?
-Es, indudablemente, otro precedente. Pero lo ubico en la misma línea de éste: ocurrió después de que Obama no incluyera a la Argentina en su gira. Y por lo tanto, para mí, forma parte de la misma reacción.
-Si no hay consecuencias inmediatas, ¿cuál sería, entonces, la secuela de la que habla?
-Deja mal sabor, deja irritación y hace evidente -y lamentable- que sea tan difícil establecer una relación de mayor confianza entre dos países que deberían tenerla. Nadie habla de las "relaciones carnales" del pasado, pero tampoco relaciones tan tensas. Hay ciertas acciones que están fuera de proporción y que traen más problemas que otra cosa. Habrá que poner mucho esfuerzo ahora para recuperar y poner nuevamente la relación en buen camino. Es, fundamentalmente, un problema de consistencia.
-¿En qué sentido?
-En que lo que cuesta con la Argentina es darle consistencia a la relación, de modo que se pueda construir sobre ella. Nada se puede construir sobre una base que tiene episodios buenos y episodios malos. Se necesita una sucesión de buenos entendimientos para construir a futuro. La consistencia es eso: construir confianza mutua. Eso, hoy, con la Argentina, no sucede. Ese es el costo.
-Un congresista republicano dijo que era una actitud infantil. ¿Es esa la definición?
-No, yo diría que es una cosa poco profesional. Que hay un manejo diplomático poco profesional. Insisto: hay un trato que corresponde entre países amigos y esto no se vio aquí. Esa es la clave de todo. ¿O acaso tiene sentido declarar que en el avión norteamericano se encontró morfina y asociar eso con los atentados terroristas que la Argentina sufrió en la década del noventa? ¿Acaso quieren decir que los Estados Unidos eran cómplices en un futuro acto terrorista? ¿Que los Estados Unidos quieren exportar terrorismo a la Argentina? Ahí están los errores, la desproporción.
-¿Cuál es la agenda hoy entre la Argentina y los Estados Unidos? ¿De qué hablan?
-Ese es el otro problema. Por un lado, la escasa consistencia para construir. Por el otro, no hay mucha definición. A la Argentina de Kirchner y a los Estados Unidos les ha costado construir una agenda común. Es difícil encontrar áreas en las cuales trabajar bien y lograr espacios concretos. Este episodio, por supuesto, no ayuda en esa tarea.
-Hay quien dice, sin embargo, que este episodio ha sido igual o tan grave que el de Mar del Plata con el ex presidente George Bush. ¿Lo considera así?
-Es grave, pero no tanto como aquello, porque el episodio de Mar del Plata fue algo directamente contra el presidente y esto no lo es. Aquello fue un enfrentamiento abierto; esto, en cambio, no está dirigido directamente contra el presidente Obama. Es, como aquella vez y esto es innegable, un golpe a la relación, pero considero que su impacto es menor.
-Puede tener como efecto la cancelación de futuros programas de cooperación entre ambos países o, incluso, que la Argentina pierda su condición de aliado extra OTAN?
-Yo no creo que nada de eso suceda y mucho menos lo de la OTAN. En lo profundo, dudo de que haya el menor ánimo para eso. Creo, de verdad, que se harán todos los esfuerzos posibles para mantener el nivel de cooperación. Si bien es cierto que esto ha sido un golpe a la relación y a la confianza mutua y una situación desafortunada, creo que cuando ambos gobiernos tomen alguna distancia, un respiro, y comprendan la situación, se darán cuenta de que pesan más los intereses comunes, que se trabaja en una agenda compartida que ha significado esfuerzo y que sería un error no mantener una colaboración.
-¿Cabe, en diplomacia, aquello de hacer de la crisis una oportunidad? ¿O el optimismo no tiene nada que ver con decisiones políticas?
-Yo creo que esto tiene que ver con el proceso. En la medida en que se comprende lo que está en juego, hasta es posible que se retome un mejor ritmo y un mejor diálogo. Esa es mi confianza. Eso es lo que espero que suceda. La alternativa de romper toda la cooperación, de hacer carne el drama y de eliminar la condición de aliado extra OTAN me parece que sería una decisión extrema que no convendría a nadie. Ni a la Argentina ni a los Estados Unidos.
-Si de algo habló la diplomacia norteamericana con el escándalo de WikiLeaks fue de lo que importan las relaciones personales en la actividad. ¿Es posible imaginar hoy una recomposición de relaciones entre la Argentina y los Estados Unidos con los mismos actores?
-Yo creo que sí. No descarto la posibilidad de que haya un cambio de actores. Pero, en definitiva, ellos son o intentan ser profesionales y juegan su papel que es defender los intereses de su país. Tanto el subsecretario para asuntos hemisféricos, Arturo Valenzuela, como el canciller argentino Timerman están cumpliendo su labor. Lo que importa es la decisión política y el compromiso con esa decisión. Tiene que haber una decisión en el más alto nivel para que se repare esa relación. Los funcionarios deberían adaptarse a esa directiva. Deseo que este mal momento se supere y se ponga la relación en un término más constructivo.
© LA NACION

MANO A MANO

WASHINGTON
Por la sede del Inter-American Dialogue (IAD), en el corazón de Washington, desfilan figuras de toda América latina. Los coloquios allí, con los ventanales que asoman sobre los techos rojizos de las antiguas casas en Dupont Circle, son poco menos que un "clásico".
Su mesa tiene la virtud de lograr que por ella transiten las principales tensiones de la región, con la serenidad que se matiza con un café con los infaltables y calóricos muffins del desayuno, o el habitual almuerzo de sándwiches y ensaladas, en el caso de que la cita sea al mediodía. "Es una casa de diálogo", dicen sus inspiradores.
Con ese espíritu, que Shifter comparte plenamente en su condición de presidente, no sorprende mucho que mida cada palabra antes de contestar el reportaje con LA NACION. Lo último que desea es que su análisis aumente una tensión que considera, sin medias tintas, lamentable. Habitualmente expansivo, parece más cauteloso esta vez. Desde que comenzó el conflicto, es uno de los analistas que más empeño ha puesto por comprender la posición argentina. Y eso es una característica que se nota en su análisis.
Es consciente de la gravedad del golpe infligido a la relación bilateral con los Estados Unidos en estas últimas tres semanas, desde que empezó la ofensiva contra la "exportación de tortura" de la que habló el canciller Héctor Timerman hasta el abrupto final de una misión de capacitación policial entre dos países que el propio ministro había calificado como "amigos".
Conocedor de los recovecos de nuestra región y, por igual, del razonamiento de la diplomacia norteamericana, Shifter navega entre las dos realidades con la bandera de que el conflicto no escale, como norte claro a lo largo de toda la conversación. La convicción del empeño es tal que permea, por momentos, en sus sentencias.
Su mesa ha tenido como oradores a los dos principales actores del conflicto. Estuvieron en el Diálogo tanto el canciller Timerman como el secretario adjunto Valenzuela, el principal funcionario de Barack Obama para la región.
En su momento, muy crítico de los Kirchner, Valenzuela no llegó nunca a ser recibido por Cristina Fernández y jamás alcanzó con ella el trato de confianza que la Presidenta sí concedió a su predecesor, Tom Shannon. Hubo quienes vieron en este conflicto un posible ingrediente personal. Shifter lo niega.
Afirma que la diplomacia es cosa de profesionales y de decisión política. Y asegura, desde esa posición, que esto jamás debería haber pasado. Pero que una vez ocurrido, la única vía razonable es repararlo..

IRAK. LAS FALACIAS DE LA INTERVENCIÓN DE LOS EE.UU.



IRAK: LAS FALACIAS DE LA INTERVENCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS.



Dr. Alfredo Bruno Bologna



La teoría del dominó fue utilizada por primera vez por el alto comisionado francés en Indochina, general Lattre de Tassigny. El concepto lo adoptó la administración Eisenhower, interpretando que si el comunismo triunfaba en un país asiático los demás lo seguirían uno tras otro. Se especulaba en ese entonces que las piezas del dominó caerían en este orden: Vietnam, Laos, Tailandia, Birmania, Camboya, Malasia e Indonesia.

En nuestros días esta teoría se podría aplicar a la guerra de Irak, observando como se están cayendo progresivamente las fichas del dominó. Este enfoque se puede analizar desde dos perspectivas: los cambios que se están produciendo domésticamente en los Estados Unidos y aquellos que se están produciendo en la coalición que respaldan el accionar de Estados Unidos en Irak.

En esta ocasión nos ocuparemos del frente interno.

La guerra del Golfo,  1990-1991, según la perspectiva norteamericana. 1

El 2 de agosto de 1990, se produce la Invasión de Kuwait por parte de Saddam Hussein.

Según relata el escritor Carlos Fuentes, el general Colin Powell, en esa época jefe del Estado Mayor,  dijo que Kuwait no merecía una intervención norteamericana. En cambio, Brent Scowcroft, consejero de seguridad nacional del presidente George Bush padre abogó por detener la agresión de Saddam. Bush padre se inclinó por esta segunda propuesta. Saddam fue derrotado. Pero los Estados Unidos no lo persiguieron hasta Bagdad. ¿Por qué?  Las razones de ayer iluminan las falacias de hoy.  Bush padre y Scowcroft, una vez cumplida la misión en Kuwait, consideraron que no hubiera sido un problema llegar a Bagdad. Los problemas eran otros. Convertirse en una fuerza de ocupación indefinida. Enfrentar una insurrección guerrillera. Encontrar una estrategia de salida y responder a la pregunta de Scowcroft, ¿Qué se hace con Irak, cuando se es dueño de Irak? El costo era más alto que las ventajas y Bush padre no invadió Irak.  2

Carlos Fuentes considera que Bush hijo lo realiza para enmendar un error del padre o para demostrar que para macho, el hijo. No coincidimos con esta apreciación, ya que existía en Estados Unidos un grupo de halcones que venía actuando a partir de la Administración de Bush padre, como por ejemplo el actual vicepresidente Cheney que ejercía entonces las funciones de Secretario de Defensa.

Nos estamos refiriendo al Project The New American Century, organización sin fines de lucro, creada el 3 de junio de 1997, y en cuya declaración de principios se adelanta a estimular la guerra preventiva. El 26 de enero de 1998, mediante una carta abierta,  sugieren al presidente Clinton la intervención en Irak. “Estamos convencidos – dice la carta – que la política norteamericana hacia Irak no está siendo exitosa y que pronto podemos enfrentar una amenaza en Medio Oriente mas seria que cualquier otra conocida desde el fin de la Guerra Fría. En su próximo discurso sobre el Estado de la Unión, usted tiene la oportunidad para plantear un claro y determinado curso de acción para mitigar esta amenaza”. 3

Entre los miembros de esta sociedad, se encontraban entre otros, el actual vicepresidente, Dick Cheney,  el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz y el académico Francis Fukuyama  
     Varios han sido los motivos por los cuales el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush y países aliados, invadieron Irak el 20 de marzo de 2003 al margen de la Organización de las Naciones Unidas. Entre ellas podemos citar: Saddam Hussein posee armas químicas y biológicas, Saddam Hussein participó de los atentados del 11 S y colaboró con Al Qaeda y Saddam Hussein compró uranio en Níger con la intención de fabricar armas nucleares.

PRIMERA FALACIA: Saddam Hussein posee armas químicas y biológicas.

En su alocución del 28 de enero de 2003, sobre el Estado de la Unión en el Congreso norteamericano, el presidente Bush mencionó que la ONU concluyó en 1999 que Saddam Husseim tenía suficientes materiales de armas biológicas para producir más de 25.000 litros de ántrax; suficientes dosis para matar a varios millones de personas. Nuestros agentes de inteligencia estiman que Saddam Hussein contaba con material para producir hasta 500 toneladas de sarín, gas mostaza y el agente nervioso VX . Los datos de inteligencia de los Estados Unidos indican que Saddam Hussein tenía más de 30.000 proyectiles capaces de transportar agentes químicos.  Bush menciona que a través de la información de tres desertores iraquíes, Saddam Hussein , contaba con varios laboratorios móviles para la fabricación de armas biológicas. 4

En una entrevista concedida a la periodista Bárbara Walters de la cadena ABC el 9 de setiembre de 2005, el ex Secretario de Estado norteamericano, General Colin Powell,  hace explícita referencia a su participación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 5 de febrero de 2003 en la cual argumentó a favor de la guerra contra Irak. En su intervención de 83 minutos, exhibió un frasco que simulaba contener ántrax, mostró fotografías satelitales, videos, grabaciones de audio y declaraciones de informantes que sirvieron para justificar la invasión a Irak.

Powell confiesó que “Es una mancha, porque fui quién hizo esa presentación en nombre de los Estados Unidos ante el mundo, y eso será siempre consignado en mi hoja de servicios. El recuerdo de ese episodio es doloroso.”

Powell se declaró “consternado” por el hecho de que algunos responsables de los servicios de inteligencia estadounidenses, supieran que algunas fuentes no eran confiables. Él creía que los informes que le estaban dando eran correctos.5

     El escritor Carlos Fuentes dice que menos mal que en esa ocasión, se refiere a la reunión del Consejo de Seguridad del 5 de febrero de 2003,  Adolfo Aguilar Zinser de México y Juan Gabriel Valdés de Chile, salvaron el honor, la verdad y los principios. Menos mal que Dominique de Villepin negó el voto de Francia a partir de este principio: “Solo el consenso y el respeto a la ley dan legitimidad a la fuerza y fuerza a la legitimidad. Y que mal que no se dio al inspector de armamentos de la ONU, Hans Blix, la oportunidad de culminar su mandato y dejar sentado que Irak no poseía armas de destrucción masiva. Se hubieran evitado las muertes de 2000 soldados y 30.000 civiles iraquíes. 6

Luego que fueron descubiertos los vehículos, la CIA desmintió que se tratara de camiones acondicionados para elaborar armas de destrucción masiva.




SEGUNDA FALACIA: Saddam Hussein participó de los atentados del 11 S y colaboró con Al Qaeda.

En el discurso, ya mencionado del presidente Bush sobre el Estado de la Nación del 28 de enero de 2003, menciona que “las pruebas de las fuentes de inteligencia, comunicaciones secretas y declaraciones por personas actualmente bajo custodia muestran que Saddam Hussein ayuda y protege a los terroristas, incluso a miembros de Al Qaeda.

     Después de los atentados en los Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001, el Congreso de ese país,  a pesar de la oposición del presidente George W. Bush,  creó una Comisión Investigadora, ,  compuesta por 10 miembros, cinco por cada partido (republicano y conservador), presidida por el ex gobernador del Estado de New Jersey, Tom Kean, con el objeto de determinar si los organismos de seguridad de ese país estaban en condiciones de enfrentar un ataque terrorista con las características del 11-S.

     El informe preliminar, luego de un año de trabajo, conocido como “Una mirada sobre el enemigo” fue conocido el 16 de junio de 2004 y determina que Estados Unidos no estaba preparado para enfrentar un ataque terrorista como el realizado el 11 de setiembre.

     En el mencionado informe se analizan otros aspectos como la supuesta vinculación de Irak con los ataques mencionados.

     La hipótesis de una colaboración entre el régimen de Saddam Hussein y la red Al Qaeda, tal como fue formulada por la administración Bush para justificar la guerra en Irak fue puesta en duda por la Comisión Investigadora.

     Según el informe, en su estadía en Sudan desde 1991 a 1996, Bin Laden analizó la posibilidad de cooperar con Irak pese a su oposición al régimen laico de Hussein.

     En los inicios, Al Qaeda apoyó a los opositores islamitas al régimen de Saddam en la región kurda iraquí. Para preservar sus vínculos con Irak, los sudaneses persuadieron a Bin Laden de que pusiera fin a ese apoyo e intentaron establecer contactos entre Irak y Al Qaeda. Un alto dirigente de la inteligencia iraqui había realizado tres visitas a Sudán para encontrarse finalmente con Bin Laden en 1994. Este propuso a Irak que dentro de su territorio se pudieran entrenar las milicias de Al Qaeda y la asistencia para obtener armas, pero nunca recibió respuestas de Saddam Hussein. Estos contactos fueron restablecidos cuando Bin Laden retorna a Afganistán pero sin lograr acuerdos de cooperación.

     Bin Laden recibió apoyo del gobierno de  Sudan en su período de residencia entre 1991-1996. Por presiones del gobierno de los Estados Unidos, tuvo que dejar ese país y se trasladó a Pakistán que apoyaba al régimen talibán instalado en Afganistán. Pakistán no rompió relaciones con los taliban hasta después de los atentados del 11S, conociendo que en ese país se refugiaba Bin Laden quién era un firme aliado del régimen de Afganistán. Según la Comisión Investigadora, Pakistán se beneficiaba con su relación con Al Qaeda y los taliban, ya que en sus campos de entrenamiento se formaban milicias para luchar contra el ejército indio en la región de Cachemira.7

     A su vez el ex Secretario de Estado, General Colin Powell dijo que “nunca había visto evidencia que sugiriera una conexión entre los atentados del 11 de setiembre de 2001 en los Estados Unidos y el régimen de Bagdad”. 8

     Se debe agregar que nunca fueron buenas las relaciones entre  Bin Laden y Saddam Hussein. Cuando este último intervino en Kuwait en 1990, el líder de Al Qaeda brindó sus servicios al Reino de Arabia Saudita para detener al ejército iraquí fundamentando que el Reino tenía un ejército bien equipado y que no era necesario recurrir al ejército de los Estados Unidos. Bin Laden criticó la decisión del Reino al solicitar tropas de Estados Unidos que ocuparían bases militares en la cuna de la religión islámica. 9

     El silencio de Saddam Hussein ante los atentados del 11 de setiembre de 2001 no puede tomarse como causa de la participación de Irak en los mismos y las autoridades de ese país, a pedido de Estados Unidos han manifestado su colaboraron en la búsqueda de terroristas de Al Qaeda en su territorio.

     De esta manera queda despejada otra de las causas presentadas por el presidente Bush para justificar la invasión a Irak.


TERCERA FALACIA: Saddam Hussein compró uranio en Níger con la intención de fabricar armas nucleares.

Como vimos varios han sido los motivos por los cuales, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush y sus aliados, invadieron Irak el 8 de marzo de 2003 al margen de Naciones Unidas.

Hacemos referencia ahora a la presunta compra de uranio a Niger por parte de Saddam Hussein y las consecuencias que se derivaron en una crisis del gobierno norteamericano.

En el discurso pronunciado el 28 de enero de 2003 sobre el Estado de la Unión, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ante el Congreso de ese país expresó que el gobierno de Saddam Hussein trató recientemente de obtener cantidades considerables de uranio y tubos de aluminio de alta resistencia apropiados para la producción de armas nucleares en Africa.

El origen  de esta falacia tiene distintas derivaciones que pasaremos a detallar.

La pista italiana

El corresponsal del diario “Clarín” en Roma reproduce la información suministrada por el diario “La República” de esa ciudad y  confirmado luego por The New York Time, sobre el tema de la compra del uranio de Niger expresando que este acontecimiento tiene su origen  en la capital de Italia.10

Un mes después de los ataques terroristas a los Estados Unidos el 11 de setiembre de 2001, hubo un extraño robo en las oficinas de la Embajada de Níger en Roma. El objetivo real era obtener hojas membretadas y los sellos de la representación diplomática de uno de los países más pobres del planeta, pero que tiene una enorme importancia estratégica por ser un importante productor de uranio. Según la investigación del diario “La República”, un funcionario del SISMI, servicio secreto italiano, elaboró un falso dossier con el material robado y mucha imaginación, y el 15 de octubre de 2001 fue enviado a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la CIA. En setiembre de 2002, mientras crecía la voluntad de la Casa Blanca de hacer la guerra a Saddam Hussein, el semanario italiano Panorama, propiedad del primer ministro Silvio Berlusconi, publicó un amplio artículo en el que revelaba que Saddam Hussein había procurado 500 toneladas de uranio natural en Níger. Ante el parlamento italiano, el director del SISMI, Niccoló Pollari, afirmó que los servicios poseían las pruebas documentales de la compra de uranio. Tanto la CIA como el Departamento de Estado creyeron que el informe del SISMI  era falso y procuraron realizar su propia investigación.  El gobierno italiano negó indignado haber promovido la falsa historia, pero The New York Times citó fuentes de la CIA que le informaron que las “noticias sobre el uranio de Niger comprado por Saddan Hussein le llegaron a través de los servicios militares italianos”.

La trama diplomática norteamericana

Como consecuencia de las dudas que creaba la información suministrada por Italia, la CIA envía en febrero de 2002 al embajador Joseph Wilson a Niger para comprobar la compra de uranio por Saddam, con el fin de hacerse un arsenal de armas de destrucción masiva. Luego de la misión a Niger el  embajador Wilson informa fehacientemente que no hay ningún tipo de adquisición de uranio por parte de Saddam Hussein.

En su discurso del 28 de enero de 2003 sobre el Estado de la Unión, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush para justificar la invasión de Irak dijo:

“El gobierno británico se ha enterado que Saddam Hussein trató recientemente de obtener cantidades considerables de uranio de Africa. Nuestras fuentes de inteligencia nos dicen que ha tratado de comprar tubos de aluminio de alta resistencia apropiados para la producción de armas nucleares. Saddan Hussein no ha explicado estas actividades de manera creíble. Está claro que tiene mucho que ocultar” 11

El 6 de julio de 2003, el embajador Wilson publicó una nota en el diario Washington Post para denunciar la falsedad de la información suministrada por el presidente Bush. Critica la manipulación de algunos datos realizados por esa administración con el fin de “justificar” la invasión a Irak.

Por su parte también la CIA admite que fue un error del presidente referirse a lo que no existió, el uranio de Niger para Saddam. Este escándalo en la Administración Bush, hoy conocido como CIAgate comenzó cuando para vengarse de un diplomático que elevó un informe negativo sobre las causas para invadir Irak, una persona de la Casa Blanca informó a la prensa el nombre de la esposa del diplomático que a su vez era agente de la CIA.

     El 14 de julio  de 2003, el columnista Robert Novack revela que la esposa de Wilson, Valerie Plame, es una agente de la CIA citando como fuente a “dos altos funcionarios de la Administración Bush”. La pregunta aquí es ¿Quién hizo esta filtración delictiva? 12

Como se sabe, revelar el nombre de un agente de la CIA es un delito federal que puede tener como consecuencia una prisión de hasta diez años. 

Departamento de Justicia

En setiembre de 2003 el Departamento de Justicia abre una investigación para esclarecer quién suministró el nombre de la agente de la CIA a los medios de prensa y ordena en diciembre de ese año al fiscal Patrick Fitzgerald que investigara si efectivamente funcionarios del gobierno filtraron el nombre de Valerie Plane.

En estos momentos aparecen los nombres de Lewis Libby, jefe del gabinete del vice presidente Richard “Dick” Cheney y Karl Rove, asesor del presidente George W. Bush. Según el escritor Carlos Fuentes hablaron con media docena de periodistas para argumentar que Wilson había sido enviado a Niger por iniciativa de su mujer, la espía de la CIA, Valerie Plane.  Libby le informó en tres oportunidades, sobre esta situación a Judith Miller del diario The New York Times. El columnista Robert D. Novak entrevistó a “dos altos funcionarios de la Administración Bush y divulga la identidad de Plane como espía de la CIA el 14 de julio de 2003. De la misma manera Mattew Cooper detalla este hecho a la  Revista Time.

El 21 de mayo de 2004 el gran jurado cita a Mattew Cooper y a la Revista Time para que declaren y entreguen documentación.

El fiscal Patrick Fitzgerald  comienza la indagación de Lewis Libby con la presunción de que fuera él quien suministró el nombre de Plane a al prensa y que mintió al negarlo.
El secreto profesional

El 12 de agosto de 2004 la periodista del diario The New York Times,                        Judith Miller, es citada a declarar por el gran jurado. Un juez condena a la periodista a prisión por negarse a revelar sus fuentes. El 13 de octubre de 2004 el juez de distrito Thomas F. Hogan ordena el encarcelamiento por desacato de  Judith Miller y a Mattew Cooper.

El 4 de julio de 2005,   Mattew Cooper ante la posibilidad de ser encarcelado por desacato, aceptó declarar en el tribunal.  Dijo que había deducido la identidad de Plane  partir de una conversación con Rove, pero aseguro que el asesor de Bush no había nombrado explícitamente a la agente de la CIA. También mencionó que había hablado con el embajador Wilson y su esposa Valerie Plane y con Lewis Libby.

El día 6 de julio de 2005 el juez Hogan envía a Miller a la cárcel por negarse a testificar sobre sus conversaciones confidenciales con altos funcionarios de la Administración Bush.

Una delegación de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) visitó en la cárcel a la periodista Judith Miller. El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gonzalo Marroquin expresó que “lo ocurrido con Miller puede generar una limitación para acceder a la Información de los Estados Unidos, que ha sido un ejemplo para la prensa latinoamericana”. Por su parte el presidente de la SIP, Alejo Miró Quesada elogió a Miller diciendo: “Creemos en la protección de las fuentes y vinimos aquí para expresar nuestra solidaridad con Miller”.  13

El 21 de octubre de 2005 se publicó una solicitada en el diario The New York Times de apoyo  y solidaridad con la actitud asumida por Judith Miller de no divulgar los nombre de sus informantes. En la lista de adherentes a la postura de Miller se encontraban altos funcionarios, como primeros ministros y cancilleres. Aparecían por Argentina, el señor José Claudio Escribano del diario “La Nación”, el escritor Santiago Kovadloff y el copresidente del Foro Iberoamericano,  Ricardo Esteves. Esta solicitada la reprodujo el diario “La Nación” el 22 de ese mes.

Luego de 86 días de prisión, el 29 de setiembre de 2005, la periodista Miller anuncia haber obtenido permiso de su fuente para romper su promesa de confiabilidad y menciona entonces al jefe de gabinete del vice presidente Cheney, Lewis Libby. Luego de esta declaración la periodista es dejada en libertad.

Según la información proporcionada por el diario “La Nación” , se produce una fuerte polémica interna en el diario de Millar.

 Al conocerse el nombre de la fuente que Miller ocultó celosamente y que hoy Times interpreta como un acuerdo para proteger a Bush en perjuicio de los lectores del diario, la periodista pasa por su peor momento. Tanto el director del diario Bill Keller, y los columnistas Maureen Dowd y Byron Calame defenestraron a Miller el último fin de semana en sendos artículos críticos. 14

Según Bill Keller, director del diario,  ella fue una suerte de vocera encubierta de la administración Bush. 15

Después de 28 años de trabajo en el periódico The New York Times, la periodista Judith Miller dejó su lugar en el diario el 9 de noviembre de 2005, argumentando que en los últimos cinco meses se había convertido en noticia, algo que un redactor de ese medio nunca quiere ser.
Renuncias en la Casa Blanca

El Jefe de gabinete del vicepresidente Richard Cheney, Lewis Libby fue acusado el 28 de octubre de 2005 de perjuro, obstrucción a la justicia y falso testimonio bajo juramente, en relación con la divulgación de la identidad de la espía de la CIA, Valerie Plone. En caso de ser hallado culpable podría ser condenado hasta 30 años de cárcel.

El 28 de octubre de 2005, Lewis Lebby, presenta la renuncia a sus funciones y enfrenta una acusación de obstrucción de la justicia, dos cargos de perjurio y dos de falso testimonio.

Queda aún sin resolver la situación del principal asesor político del presidente George W. Bush, Karl Rove, quién de acuerdo a la revelación de un periodista de la revista Time le reveló el nombre de Plane al fiscal especial Patrick Fitzgerald.

El Congreso norteamericano


La oposición demócrata en el Senado de los Estados Unidos convocó a una sesión secreta sin precedentes en los últimos 25 años, para discutir el escándalo que provocó la renuncia de un importante asesor de la Casa Blanca. El debate también se centró en la información que Washington utilizó para justificar en 2003 el inicio de la guerra en Irak. La sesión fue reclamada por el líder de la minoría demócrata, Harry Reid quién ante la presentación de cargos contra el jefe de gabinete del vicepresidente Richard Cheney, Lewis Libby, demuestra como el gobierno “fabricó y manipuló los datos de inteligencia para vender la guerra en Irak. Reid criticó la “nula” respuesta de los republicanos ante la manipulación de los datos de inteligencia, su lentitud a la hora de investigar todo lo relacionado con la guerra y dijo que el Congreso, bajo el control republicano "reiteradamente ha optado por anteponer sus intereses políticos a la seguridad nacional" 16

Los conflictos entre la Casa Blanca y la CIA

El ex funcionario de la CIA, Lee Strickland, dijo que en treinta años que pasó en la agencia, no recordaba ninguna época en la que hubiera habido tanta tensión con la Casa Blanca como ahora. 17  

Se debe recordar que el 3 de junio de 2004, renunció como Director de la CIA, George Tenet, tras las críticas por el papel de la agencia en la política por las armas de destrucción masiva del régimen de Irak.

Las diferencias entre la Casa Blanca y la CIA por Irak se remontan a la guerra del golfo de 1991. Algunos funcionarios que trabajaban para el entonces presidente George H. Bush, apuntaban a la comunidad de inteligencia por no haber reconocido la manera como Saddam se había embarcado en su programa nuclear. Cuando muchos de esos mismos funcionarios retornaron a la Casa Blanca de la mano de George W. Bush, probablemente cuestionaron si esta vez la CIA podía ser eficaz al investigar el arsenal de Saddam y sus posibles conexiones con terroristas. Las tensiones continuaron durante el verano de 2004, cuando la CIA permitió que el ex director de su unidad Osama ben Laden, Michael Scheuer, publicara un libro crítico de la invasión a Irak en 2003. En la actualidad, con este caso, se vuelve a observar los conflictos de poder existentes en el gobierno norteamericano.

La Casa Blanca se sinceró sobre sus objetivos en Irak.

Después de este escándalo, finalmente el 13 de noviembre de 2005, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, reconoció a la agencia ANSA que el gobierno del presidente George W. Bush hizo una evaluación errónea de la información de inteligencia sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak antes de invadir ese país en marzo de 2003. Sin embargo, Hadley negó que Bush hubiera manipulado la información de inteligencia y que hubiera engañado a la opinión pública para justificar la invasión a ese país. “Nos equivocamos”, fue el lacónico comentario que hizo el asesor a la cadena de televisión CNN, al admitir que fue un error haber apelado a la presunta existencia de armas de destrucción masiva durante el régimen de Sadam Hussein. Pero el asesor insistió en que Bush “confió en todo la información de inteligencia que recibió” cuando acusó a Irak de poseer estas armas, que nunca fueron halladas. 18

 Así como fue falsa la información sobre la participación de Irak en los atentados del 11-S, como también su vinculación a la red Al Qaeda, hoy queda demostrado que ese país no tenía  armas de destrucción masiva. Después de todo esto se espera que por primera vez salgan a la luz verdaderos motivos que llevaron a Washington a invadir el país árabe.  


NOTAS Y CITAS BIBLIOGRÁFICAS



1.    En otro trabajo hemos desarrollado la Guerra del Golfo (1990-1991) desde la perspectiva de Al Qaeda. La tercera guerra mundial se inició en Medio Oriente en 1990. Otro Sur. Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario. Rosario, agosto de 2004. N.2 P. 10.

2.    FUENTES, Carlos, Fitzgerald, el fiscal de Bush. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 11 de noviembre de 2005. P.21. El autor confunde Níger con Nigeria.

3.    Sobre esta asociación se puede consultar: www. newamericancentury.org

4.    Conviene distinguir las armas químicas de las biológicas. La primeras están relacionados químicamente a insecticidas. Pueden ser incluidos en bombas, proyectiles, cabeza de misil o tanques atomizadores. Algunos de los más tóxicos son el gas sarín y el VX. En cuanto a las armas biológicas, la mayoría son organismos vivos. En una situación de guerra pueden ser esparcidos por el aire. Para eso se utiliza desde misiles con compartimientos especiales para cargas biológicas, bombas de artillería, atomizadores o pequeños recipientes con ántrax o viruela. Ver www.emedicine.com. USA Today. Oficina de Evaluación del Congreso de Estados Unidos. Organización de las Naciones Unidas. Ministerio de Ciencia y Tecnología de España.

5.    Powell se arrepintió del discurso que dio en la ONU sobre Irak. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 10 de setiembre de 2005.

6.    FUENTES, Carlos, Op. cit.

7.    Este informe preliminar ha sido ampliado por la COMISIÓN NACIONAL DE INVESTIGACIÓN, Extracto del Informe Final de los Atentados Terroristas contra Estados Unidos. Editorial Paidós. Buenos Aires, 2004 P. 78

8.    Powel op. cit.

9.    BERGER, Peter L. Guerra Santa S.A. La red terrorista de Osama Bin Laden. Grijalbo Mondadore. Buenos Aires, 2001. P.112

10. ALGAÑARAZ, Julio, Un escándalo que tuvo su origen en Italia. Diario “Clarín”. Buenos Aires, 30 de octubre de 2005. P.22

11. BUSH, George W., Discurso sobre el Estado de la Nación. Officce of the Press Secretary, 28 de enero de 2003. Pág.6. Sorprende la referencia del Presidente Bush de mencionar un continente y no un país dentro del mismo, ya que la información se dispersa en más de cincuenta estados.

12. FUENTES, Carlos, op. cit.

13. ALCONADA MON, Hugo, Teme la SIP que el caso Miller tenga impacto en la región. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 11 de agosto de 2005 P.3

14.Polémica en el New York Times. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 29 de octubre de 2001. Pág.21

15.WIÑAZKY, Miguel, De princesa a bruja, en un derrotero pendular. Diario    “Clarín”. Buenos Aires, 10 de noviembre de 2005. P.26

16.Más presión por el caso de la CIA. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 2 de noviembre de 2005.

17.La relación entre la Casa Blanca y la CIA cada vez más tensa. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 30 de octubre de 2005.

18. Washington admite que se equivocó. Al evaluar el arsenal de Saddam. Diario “La Nación”. Buenos Aires, 14 de noviembre de 2005. P.3



http://www.cerir.com.ar/admin/_cerir/archivos/libros/0000106/REVISTA%20ESTUDIOS%20DE%20CORDOBA%20Irak.pdf

                                                                            Rosario, 12 de diciembre de 2005